CONTEMPLAMOS:
En este día sábado, desde nuestro Tiempo de la Resurrección, queremos Contemplar nuestra vivencia como cristianos: ¿Somos personas Compasivas?
Ciertamente como personas todos tenemos a diario emociones como la Sorpresa, el Miedo, la Rabia, la Alegría, el Asco, la Tristeza o el Desprecio, por nombrar las emociones básicas de nuestro diario vivir. Ahora bien, al hablar de la Compasión nos referimos a un SENTIMIENTO, que conlleva un acto de EMPATÍA con el prójimo, que es nuestro Sentimiento de Identificación con los males de otras personas, por ejemplo, pensemos en la vida de nuestros hermanos emigrantes, y para cada uno de nosotros: ¿Qué emociones surgen cuando vemos a una Persona Emigrante?
Con sinceridad, debemos manifestar que nuestras emociones básicas surgen de diferentes formas, de acuerdo a la situación que estemos viviendo, ya que en algunos momentos VER a una persona de otra nacionalidad para algunos le puede causar sorpresa y desde allí pasar al Miedo, la Rabia, el Asco, la Alegría, la Tristeza e incluso el Desprecio: ¿Qué motivan estas emociones básicas?
En realidad, esta primera impresión que conlleva Ver a una persona Emigrante, no se encuentra directamente en ellas, sino en nuestros propios prejuicios, es lo que pensamos de los demás, en general, cuando agrupamos a las personas y decimos que los Argentinos o Colombianos son de una forma u otra manera; lo mismo, nos puede pasar con nuestros propios conciudadanos, los calificamos y agrupamos, y con ello, vuelven a aparecer emociones en nuestro interior, por ejemplo, en todas las grandes ciudades del mundo, viven personas en situación de calle, denominadas indigentes: ¿Qué emociones surgen en nuestro interior cuando vemos a una persona en Situación de calle?
Ahora bien, estas emociones básicas a qué pensamientos nos llevan, que sentimientos se originan en nuestro interior, y los cristianos: ¿Somos conducidos a la Compasión desde nuestras emociones básicas? Sin lugar a dudas, el sentimiento de la Compasión implica algo más que una situación interna, ya que cuando hablamos de SER Personas Compasivas se requiere una forma de OBRAR. Y para nosotros, como cristianos, siguiendo el Ejemplo del Maestro Jesucristo que fue una Persona Compasiva: ¿SOMOS PERSONAS que Obramos de forma COMPASIVA con nuestro Prójimo?
Esta Forma de Compasión, conlleva la empatía necesaria para IDENTIFICARNOS con los Males que padecen algunos hermanos de nuestra sociedad, y en nuestro entorno vital; con sinceridad: ¿Somos personas Empáticas con el Sufrimiento de los demás? Y PARA TI: ¿De qué MALES sientes COMPASIÓN cuando Contemplas la Vida de otra persona?
DISCERNIMOS:
Desde nuestra FE en Jesucristo Compasivo, queremos invitarlos a DISCERNIR JUNTOS un hecho de su Vida, el cual describe el Evangelista Lucas en el capítulo 7 de su primer Libro: “En seguida, Jesús se dirigió a una ciudad llamada Naím, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud”. En muchas ocasiones descubrimos en los Santos Evangelios esta descripción, el Maestro Jesucristo junto a sus primeros discípulos y una multitud de personas que lo seguían, esta vez, se dirigía a la Ciudad de Naím: ¿Qué sucederá en aquel pueblo visitado por Jesucristo?
Es aquí que se contempla el siguiente hecho: “Justamente cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, llevaban a enterrar al hijo único de una mujer viuda, y mucha gente del lugar la acompañaba”. El texto nos presenta a muchas personas que salían de la ciudad para enterrar a una persona, un hijo único de una mujer viuda. Y cada uno de nosotros: ¿Qué emociones surgen en nuestro interior al ver una procesión fúnebre?
Descubramos los sentimientos de Jesucristo: “Al verla, el Señor se conmovió y le dijo: No llores”. Le habla a la mujer viuda y le pide no llorar: ¿Qué pensamos al respecto si le pedimos a una madre que tiene a su único hijo en un féretro fallecido?
Ciertamente Jesucristo se ha conmovido, es decir, ha sentido empatía con aquella Mujer Viuda, por esta razón, ha de moverse con eficacia hacia ella, por ello, actúa de la siguiente manera: “Después se acercó y tocó el féretro. Los que los llevaban se detuvieron y Jesús dijo: Joven, yo te lo ordeno, levántate”. Con esto, descubrimos el PODER de Jesucristo Compasivo, que se conmueve por el prójimo, con ello, entendemos que la conmoción es un ACTO de movimiento con eficacia hacia otra persona, es decir, no es una emoción y sentimiento interno, sino una FORMA de Vida, un Estilo que lo lleva a OBRAR como una Persona Compasiva. Y nosotros: ¿Obramos como Jesucristo?
Claramente no tenemos el PODER Divino de Jesucristo, que puede hacer lo siguiente: “El muerto se incorporó y empezó a hablar”. En nuestro caso, se trata de DAR el paso necesario para acompañar al hermano que sufre, en este caso, una mujer viuda. Y cada uno de nosotros: ¿A qué personas ayudamos en el Camino de nuestras Vidas?
En el Maestro queda manifiesto que: “Y Jesús se lo entregó a su madre”. Acompaña en el DOLOR a la Madre, y la ayuda con eficacia el devolverle a su Hijo con vida: ¿Cómo nos sentimos ante este Milagro de Jesucristo Compasivo? ¿Qué pensamientos surgen en nuestro interior? Y al descubrir esta actuación de Jesucristo: ¿Qué pensamientos y sentimientos motivaron su proceder? ¿Cómo Ser Humano que emociones percibió este día al encontrarse con esa situación de una madre viuda y su único hijo fallecido?
El Evangelio nos ayuda a entender cómo estaban las demás personas: “Todos quedaron sobrecogidos de temor y alababan a Dios, diciendo: Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo”. Y TÚ: ¿Cómo te sientes con este relato único de los Santos Evangelios? ¿Qué puedes afirmar de la persona de Jesucristo?
Las personas que vieron el hecho afirmaban que se había aparecido un gran Profeta, es una visita de DIOS a su pueblo de Naím, los cuales se encargaron de propagar: “El rumor de lo que Jesús acababa de hacer se difundió por toda la Judea y en toda la región vecina”.
Con este milagro de Jesucristo descubrimos la Compasión del Hijo de DIOS, con ello, podemos afirmar la existencia de un DIOS Compasivo con los seres humanos. Y PARA TI: ¿En qué momentos de tu Vida has experimentado la Compasión del Hijo de DIOS?
EVANGELIZAMOS:
Desde nuestra vivencia de la Compasión en la Persona de Jesucristo, queremos implementar una NUEVA EVANGELIZACIÓN, que se centra en la Humanidad del Verbo Encarnado, del mismo que se ha conmovido con la mujer viuda por la muerte de su único hijo, por esta razón, en nuestra ITAE queremos ser ministros compasivos con los demás, en el trato entre nosotros y con las personas que acompañamos desde nuestra Vida Ministerial y Consagrada. Y TÚ: ¿Te consideras un Persona Compasiva?
En este sentido, desde el Ejemplo de Jesucristo afirmamos que los cristianos tenemos que SER Compasivos, o sea, personas que actuamos eficazmente ante los MALES que sumergen a las personas de nuestra sociedad. Y cada cristiano: ¿Cómo Evangelizamos Eficazmente en nuestro entorno vital?
Justamente desde nuestros entornos vitales al Estilo de Jesucristo Compasivo, manifestamos la UNIDAD de su Iglesia, con ello, ayudamos al crecimiento y el fortalecimiento de TODO el Cuerpo de Jesucristo. Y PARA TI: ¿Eres un Cristiano Compasivo al Estilo de Jesucristo? ¿Cómo AYUDAS a los demás con sus sufrimientos y males que se le presentan en la Vida cotidiana?
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