¿Hemos comprendido el Acontecimiento de la Resurrección?

 CONTEMPLAMOS:


En este día, queremos seguir Contemplando el Misterio de la Resurrección, hemos vivido esta Experiencia desde la vida de Jesucristo, Él ha Resucitado de entre los muertos, esta verdad de FE es esencial para el Cristianismo. Y cada cristiano: ¿Cree en esto?

 

Ya hemos expresado que nuestra Fe Cristiana se fundamenta en que Jesucristo haya resucitado, ya que nos revela el descubrimiento de una Vida distinta a la Terrena, con ello, se manifiestan varias verdades de FE: Jesucristo es el Hijo de DIOS, nos muestra el Camino a la Vida Eterna y nos manifiesta la Resurrección. Y para cada cristiano: ¿Creemos en estas Verdades de nuestra FE?

 

Junto a nuestra FE tenemos el desafío de seguir entendiendo este Misterio que se sigue revelando en la Vida de Jesucristo, al leer los Santos Evangelios, y la logramos descubrir en la Vivencia de los primeros apóstoles que ANUNCIARON la Resurrección de Jesucristo, primero, con las mujeres que fueron al sepulcro el primer día de la Semana, o sea, el DOMINGO, y con su ANUNCIO a los primeros seguidores de Jesucristo, se convierten en Apóstoles del Resucitado, recordando que esta palabra significa “Enviados” o “Mensajeros”; por ende, cada persona que es enviada por Jesucristo es un APÓSTOL. Y TÚ: ¿Qué clase de Enviado eres? ¿Eres un auténtico Mensajero de Jesucristo?

 

Es aquí cuando la Vida Cristiana se transforma, al entender que somos MENSAJEROS de Jesucristo, es decir, Mensajeros de su Buen Mensaje, el cual se inicia con la predicación y el cumplimiento con el Envío Misionero del Resucitado: “Entonces les dijo: Vayan por todo el mundo, anuncien el Buen Mensaje a toda la creación” (Marcos 16, 15). Y cada uno de nosotros: ¿Cómo cumplimos con este ANUNCIO a toda la creación?

 

Desde este ANUNCIO del Buen Mensaje de Jesucristo, comenzamos una Nueva Vida junto a Él, nos transformamos en sus apóstoles, y con ello, iniciamos un proceso de Renovación interior, que conlleva VIVIR en la Resurrección, así lo entendieron los primeros cristianos, aunque les llevo un tiempo descubrir esta Nueva Vida en Jesucristo, de la misma manera, nos lleva a cada cristiano, un TIEMPO para comprender lo que realmente significa SER personas Resucitadas en el Hijo de DIOS, es lo que intenta explicar el Apóstol de los Gentiles, en una de sus Cartas: “Porque si nos hemos identificado con Cristo por una muerte semejante a la suya, también nos identificaremos con él en la resurrección. Comprendámoslo: nuestro hombre viejo ha sido crucificado con él, para que fuera destruido este cuerpo de pecado, y así dejáramos de ser esclavos del pecado. Porque el que está muerto, no debe nada al pecado. Pero si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él” (Romanos 6, 5-8). Y PARA TI: ¿Has comprendido lo que es Vivir en la Resurrección de Jesucristo?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Desde nuestra FE que se centra en el Misterio de la Resurrección de Jesucristo, queremos DISCERNIR JUNTOS las palabras del Resucitado, esta vez, con algunos versículos del capítulo 20, descritos por el Apóstol y Evangelista Juan: “Todavía no habían comprendido que, según la Escritura, él debía resucitar de entre los muertos”. El mismo Apóstol Juan reconoce que les costaba entender a las personas que compartieron con Jesucristo el Misterio de la Resurrección, ya que no habían logrado comprender las Sagradas Escrituras. Y cada uno nosotros: ¿Hemos logrado comprender a cabalidad, desde la Biblia Cristiana, el Misterio de la Resurrección de los Muertos?

 

Tanta era la falta de comprensión que: “Los discípulos regresaron entonces a su casa”. Estos primeros seguidores volvieron a refugiarse a su casa: ¿Qué sentimientos, emociones y pensamientos surgirían en aquellas personas que siguieron al Maestro Jesucristo?

 

Una de ella: “María se había quedado afuera, llorando junto al sepulcro”. Es María Magdalena que lloraba junto a sepulcro de Jesucristo, seguramente de la misma manera que hemos llorado por nuestros seres queridos, familiares, amistades e incluso nuestras mascotas. Y TÚ: ¿Por quién has llorado en el lugar de su sepultura?

 

Es en el desconsuelo, expresado en el llanto, que se revela la manifestación y la presencia de la Divinidad: “Mientras lloraba, se asomó al sepulcro y vio a dos ángeles vestidos de blanco, sentados uno a la cabecera y otro a los pies del lugar donde había sido puesto el cuerpo de Jesús”. Divinidad que se revela por medio de dos Ángeles, mensajeros espirituales, que también contemplaban la escena de una Mujer Sufriente por la pérdida de su Ser querido, como cuando una madre o hermana lloran por su hijo, hermano o padre desaparecidos. Y cada uno de nosotros: ¿En qué otras situaciones de pérdida hemos llorado desconsoladamente?

 

Es aquí que DIOS nos habla: “Ellos le dijeron: Mujer, ¿por qué lloras?” No siempre con las Palabras que esperamos, esta vez, es con una pregunta, para que la persona se centre en el sentido de su DOLOR: ¿Por qué lloras? “María respondió: Porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto”. Y los cristianos: ¿Por qué lloramos?

 

En algunos momentos sin reconocer la presencia misma de DIOS, se sigue revelando en nuestras vidas el sufrimiento y el dolor: “Al decir esto se dio vuelta y vio a Jesús, que estaba allí, pero no lo reconoció”. En este sentido, los cristianos debemos comprender que Jesucristo, el Hijo de DIOS, siempre se encuentra a nuestro lado, aunque no seamos capaces de descubrir su presencia, ya que se manifiesta de muchas maneras y formas. Y para cada cristiano: ¿Cómo descubrimos la presencia del Hijo de DIOS en nuestros momentos de aflicción personal?

 

Es aquí, cuando nos HABLA: “Jesús le preguntó: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?” Sus preguntas nos llevan a descubrir el OBJETIVO: ¿Por qué? y cuál es la intención de nuestras búsquedas diarias, por ello, María Magdalena responde desde lo más concreto: “Ella, pensando que era el cuidador de la huerta, le respondió: Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo”. Su intención era encontrar el Cuerpo de Jesucristo. Y cada cristiano: ¿Qué buscamos?

 

Tal vez, seguimos buscando lo del momento, y nos somos capaces de descubrir el más allá que nos revela el Hijo de DIOS: “Jesús le dijo: ¡María!” Un más allá, que se manifiesta en un llamado por nuestro nombre. Y para cada cristiano: ¿En qué momentos de nuestras vidas hemos escuchado el llamado de Jesucristo en nuestro propio nombre?

 

Es un llamado ETERNO que debemos descubrir, de la misma manera, que le paso a  María Magdalena: “Ella lo reconoció y le dijo en hebreo: ¡Raboní!, es decir ¡Maestro!” Es aquí cuando reconoce la presencia de Jesucristo, a su Maestro. Y nosotros: ¿Reconocemos en Jesucristo a nuestro Maestro Eterno?

 

Un Maestro que nos sigue enseñando a través del tiempo, nos sigue hablando desde la Vida Eterna, es el Resucitado que se sigue manifestando: “Jesús le dijo: No me retengas, porque todavía no he subido al Padre”. Nos sigue enseñando sobre la relación del Padre Dios y el Verbo Encarnado. Y TÚ: ¿Qué sabes de la relación Divina que nos ha enseñado el Maestro Jesucristo?

 

Maestro Jesucristo que nos sigue enviando: “Ve a decir a mis hermanos: Subo a mi Padre, el Padre de ustedes; a mi Dios, el Dios de ustedes”. Y cada cristiano: ¿Hemos comprendido el Misterio de la Resurrección y la Gloriosa Ascensión de Jesucristo?

 

María Magdalena fue a anunciar a los discípulos que había visto al Señor y que él le había dicho esas palabras”. Palabras de Jesucristo que deben seguir resonando en cada cristiano, en la vivencia de los Misterios Divinos, y nuestra respuesta apostólica, a ejemplo de María Magdalena, que fue a cumplir con su misión de evangelización con los primeros discípulos de Jesucristo. Y PARA TI: ¿Cómo ANUNCIAS lo que has comprendido desde las Palabras del Hijo de DIOS?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

ANUNCIANDO las Enseñanzas de Jesucristo, es que queremos realizar nuestra EVANGELIZACIÓN, ya que hemos comprendido que es en sus PALABRAS que se debe fundamentar TODAS las expresiones de diversas Misiones Cristianas, sin importar, el nombre o la doctrina de nuestras congregaciones cristianas, debemos RECONOCERNOS como HERMANOS en la FE, por medio, de Jesucristo Resucitado que se sigue manifestando en cada comunidad cristiana. Y en nuestras Comunidades Cristianas: ¿Cómo hemos celebrado el Misterio de la Resurrección?

 

Junto a nuestras celebraciones surge nuestra Comprensión de este Misterio de la Vida de Jesucristo, el Hijo de DIOS. Y para cada cristiano: ¿Qué mensaje RESTAURADOR has descubierto en esta celebración de Semana Santa? ¿Qué mensaje RENOVADOR has experimentado con la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo?

 

Justamente desde la UNIDAD del Buen Mensaje Divino, el cual se revela en la persona del Hijo de DIOS; vamos comprendiendo mejor la Voluntad Divina. Y PARA TI: ¿Qué haces a diario para Vivir en la Alegría de la Resurrección?  ¿Cómo ANUNCIAS las PALABRAS de Jesucristo Resucitado?

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