¿Los Cristianos vivimos en la Reconciliación?
CONTEMPLAMOS:
En este día queremos contemplar la realidad de la
Reconciliación, recordando que nos hemos adentrado en el Tiempo de la
Renovación en nuestra ITAE, y que desde la Fe Cristiana compartida podemos
afirmar que una de las misiones del Hijo de DIOS es la Reconciliación que nos
TRAE parte de DIOS Padre. Está Doctrina de la Teología Cristiana, se encuentra
repetidamente en los escritos de las Sagradas Escrituras, el mismo Apóstol
Pablo lo describe en varias de sus cartas, por ello, señalaremos algunos
versículos que nos ayuden a realizar una mejor CONTEMPLACIÓN sobre este
elemento esencial de la Fe Cristiana. Y cada uno de nosotros: ¿Qué podemos
afirmar sobre la Reconciliación que nos TRAE Jesucristo?
“El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo
ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente. Y todo esto procede de
Dios, que nos reconcilió con él por intermedio de Cristo” (2 Corintios 5, 17-18a).
Desde este carta paulina logramos descubrir la importancia de la Nueva Vida que
nos TRAE el Hijo de DIOS, a tal punto, que nos convierte en Nuevas Criaturas, es
decir, desaparece lo antiguo, para vivir una vida nueva, un aspecto de esta
Nueva Vida en Jesucristo es la Reconciliación, aquí el sentido de nuestra
pregunta Inicial: ¿Los Cristianos vivimos en la Reconciliación?
Cabe señalar que dicha Reconciliación nos viene de parte
de DIOS, ya que TODO procede de Él, aunque la Misión de Manifestarla a la
Humanidad es de Jesucristo, el Hijo de DIOS, porque es por su Mediación que se
realiza la Obra de la Reconciliación entre la Humanidad y la Divinidad. Ahora
bien, como cristianos estamos llamados a seguir participando de la Misión de
Jesucristo: “Y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque es Dios el
que estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los
pecados de los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación” (2
Corintios 5, 18b-19). Al seguir nuestra lectura Bíblica descubrimos que Jesucristo
nos ha confiado el Ministerio de la Reconciliación, es decir, es un Servicio
propio de la Vida Cristiana, el cual debemos vivir al interior de las
comunidades cristianas, de manera especial, en nuestros hogares cristianos, ya
que el mismo Hijo de DIOS nos ha confiado la Palabra de la Reconciliación. Y
TÚ: ¿Cómo realizas este Ministerio de la Reconciliación?
Es un acto de confianza, que el mismo Hijo de DIOS tiene
con cada persona que CREE en Él, por lo tanto, cada cristiano debe VIVIR este
Servicio de la Reconciliación: “Nosotros somos, entonces, embajadores de
Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso,
les suplicamos en nombre de Cristo: Déjense reconciliar con Dios” (2 Corintios
5, 20). Es decir, nos transformamos en los Embajadores de Jesucristo cuando
cumplimos con el Ministerio de la Reconciliación, que, en primer término, es
con el mismo DIOS. Y PARA TI: ¿Vives en esta Reconciliación Divina?
DISCERNIMOS:
Descubriendo que somos Ministros de la Reconciliación
Divina, por intermedio de la persona de Jesucristo, queremos invitarlos a
DISCERNIR JUNTOS las mismas PALABRAS de Reconciliación usadas por el Hijo de
DIOS, cuando nos Enseña sobre el Perdón Divino, tal como lo hacía con sus
primeros seguidores: “Entonces se adelantó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas
veces tendré que perdonar a mi hermano las ofensas que me haga? ¿Hasta siete
veces?”
Enseñanza Cristiana que comienza con una pregunta de
Pedro, uno de los DOCE, que interroga al Maestro sobre ¿Cuántas veces debemos
perdonar las Ofensas de nuestros hermanos? Es aquí que discernimos las Palabras
del Hijo de DIOS: “Jesús le respondió: No
te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete”. Sin lugar a
dudas, no se trata de una multiplicación y decir el resultado de 490 veces,
sino que se trata de manifestar un SIEMPRE, o sea, SIEMPRE debemos PERDONAR a
las personas que nos OFENDEN. Y cada cristiano: ¿Práctica esta Palabra de
Jesucristo que nos invita a PERDONAR siempre a nuestros hermanos que nos han
ofendido?
Es aquí, que el Maestro Jesucristo revela el fundamento
del Perdón: “Por eso, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso
arreglar las cuentas con sus servidores”. Es una realidad que el mismo DIOS
quiere realizar con todas las personas, en este sentido, Dios es Rey, y las
personas los servidores. Y cada uno de nosotros: ¿Somos servidores Fieles de
Dios Padre?
Discernamos esta parábola del Reino de DIOS: “Comenzada
la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. Como no podía
pagar, el rey mandó que fuera vendido junto con su mujer, sus hijos y todo lo
que tenía, para saldar la deuda”. Un REY que quiere saldar una DEUDA; de la
misma manera, busca SALDAR la DEUDA que tenemos con Él, y cada uno de nosotros,
desde este tiempo de Renovación Espiritual: ¿Tenemos todas nuestras DEUDAS
saldadas con DIOS Padre?
Quizás seguimos actuando, como aquella persona: “El
servidor se arrojó a sus pies, diciéndole: Señor, dame un plazo y te pagaré
todo”. Es decir, solamente nos arrojamos cada tanto a los pies de DIOS pidiendo
que se apiade de nosotros. Y desde nuestra FE Cristiana: ¿Cómo es nuestro
pedido de clemencia a DIOS?
Es aquí que vemos la OBRA Divina: “El rey se compadeció,
lo dejó ir y, además, le perdonó la deuda”. DIOS quiere que le pidamos Perdón,
y con ello, queda todo perdonado, o sea, DIOS es un SER Compasivo con nosotros
los seres humanos. Y para cada cristiano: ¿Cómo se manifiesta la Compasión
Divina en nuestras vidas?
Ahora bien, cuando DIOS es compasivo con cada uno de
nosotros, debemos hacer lo mismo con los demás hermanos, y justamente es lo que
NO hizo esta persona: “Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros
que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo:
Págame lo que me debes”. Y nosotros: ¿Cuántas veces hemos OBRADO de la misma
manera?
Aunque nuestros hermanos afirman lo mismo que hemos dicho
a DIOS: “El otro se arrojó a sus pies y le suplicó: Dame un plazo y te pagaré
la deuda”. O sea, muchas veces en nuestras vidas hemos actuado sin compasión
con nuestro prójimo: “Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel
hasta que pagara lo que debía”. Y TÚ: ¿Eres un cristiano Compasivo?
Es la exigencia mínima de nuestra FE, se nos exige
coherencia: “Los demás servidores, al ver lo que había sucedido, se apenaron
mucho y fueron a contarlo a su señor”. Es lo que percibieron los demás, y por
ello, fueron a contarle al REY lo que había realizado aquel servidor: Y cada
cristiano: ¿Cómo OBRAMOS ante el prójimo?
Quizás DIOS nos pida cuenta del AMOR que manifestamos al
Prójimo, tal como lo explica Jesucristo en la Parábola: “Este lo mandó llamar y
le dijo: ¡Miserable! Me suplicaste, y te perdoné la deuda. ¿No debías también
tú tener compasión de tu compañero, como yo me compadecí de ti? E indignado, el
rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía”.
Seguramente somos cristianos miserables, ya que nos somos capaces de tener
COMPASIÓN con los demás. Y TÚ: ¿Eres una persona compasiva?
Recordemos que nuestra evangelización se nutre de las
Enseñanzas de Jesucristo, y en esta parábola culmina con la siguiente frase del
Hijo de DIOS: “Lo mismo hará también mi Padre celestial con ustedes, si no perdonan de corazón a sus hermanos”.
Con estas palabras Jesucristo, nos ENSEÑA la importancia de Perdonar de
corazón. Y PARA TI: ¿Has PERDONADO de Corazón a todos tus hermanos?
EVANGELIZAMOS:
Desde nuestro discernimiento comprendemos la Unidad que
existe entre el PERDÓN que se entrega a los demás, y la Reconciliación, ya que
el Perdón es el Acto concreto para encontrarse Reconciliado con el Prójimo.
Desde esta UNIDAD entre el Perdón y la Reconciliación queremos implementar nuestra
EVANGELIZACIÓN cristiana, que siempre tiene su FUENTE en las Enseñanzas del
Maestro Jesucristo. Y cada cristiano: ¿Cómo vive la Reconciliación con los
demás?
Ciertamente esta Reconciliación la debemos hacer Vida en
tres dimensiones: La Dimensión Espiritual con DIOS, la Dimensión Personal
consigo mismo, y la Dimensión Social con los demás, ante este desafío de la
Vida Cristiana, nos volvemos a preguntar: ¿Cada cristiano se encuentra Reconciliado
en estas tres dimensiones? Y TÚ: ¿Lo estás? Quizás para muchas personas sea lo
más difícil PERDONARSE a uno mismo, lo que es necesario para lograr nuestra
Reconciliación Personal. Y PARA TI: ¿Cómo te sigues Reconciliando con DIOS?
¿Has Perdonado de Corazón a TODOS tus hermanos? ¿Te encuentras Reconciliado con
tu vida pasada?
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