¿Creemos que tenemos la Misión de Perdonar?

 CONTEMPLAMOS:

En este día Ministerial, queremos dialogar sobre el Perdón, recordando una frase popular manifestada entre muchas personas creyentes: “Solo DIOS perdona”;  incluso podemos encontrar una película que tiene este título en nuestro idioma español, que nos revela cómo, los seres humanos, nos dejamos dominar por la Ira y la Sed de Venganza. Tal vez, en las personas que utilizan esta frase, como argumento para NO perdonar a las personas que nos han hecho algún daño, existe un sentimiento arraigado en sus vidas, como por ejemplo: Rencor, Ira, Rabia y Odio, que les impide manifestar el Perdón al prójimo. Y en las personas que nos rodean: ¿Qué emociones dominan a estas personas para NO PERDONAR a los demás?

 

Recordemos que como cristianos, debemos ser Ministros de la Reconciliación, así lo describe en una de sus Cartas el Apóstol Pablo, que encontramos en nuestras Biblias Cristianas: “El que vive en Cristo es una nueva criatura: lo antiguo ha desaparecido, un ser nuevo se ha hecho presente. Y todo esto procede de Dios, que nos reconcilió con él por intermedio de Cristo y nos confió el ministerio de la Reconciliación” (2 Corintios 5, 17-18). Y los cristianos: ¿Somos criaturas nuevas en Jesucristo?

 

Desde nuestra FE diremos que SÍ, o sea, somos Criaturas Nuevas, por lo tanto, ya que hemos sido reconciliados con la Divinidad por medio de Jesucristo, ahora el mismo Jesucristo nos encomienda el Ministerio de la Reconciliación, este servicio es para cada persona que CREE en Él, es un servicio que se lleva a cabo en la Vivencia del Perdón, primero, hacia nosotros mismos, y, segundo, hacia a los demás: Y TÚ: ¿De qué situación de tu Vida pasada o presente debes PERDONARTE? ¿Has PERDONADO a tu prójimo que te ha ofendido a lo largo de tu existencia humana?

 

Ciertamente esta actitud requiere entender nuestra FE Cristiana y lograr fundamentarla en la intervención Divina: “Porque es Dios el que estaba en Cristo, reconciliando al mundo consigo, no teniendo en cuenta los pecados de los hombres, y confiándonos la palabra de la reconciliación. Nosotros somos, entonces, embajadores de Cristo, y es Dios el que exhorta a los hombres por intermedio nuestro. Por eso, les suplicamos en nombre de Cristo: Déjense reconciliar con Dios” (2 Corintios 5, 19-20). Y TÚ: ¿Te has dejado RECONCILIAR por la Santísima Trinidad?

 

Justamente cuando vivimos RECONCILIADOS, con Dios y nosotros mismos, somos capaces de PERDONAR al prójimo, para los cristianos es parte de nuestra Vida Cristiana, cuando nos renovamos permanentemente en la presencia del Hijo de DIOS, ya que con Él descubrimos la Misión de Perdonarnos los unos a los otros. Y PARA TI: ¿Has PERDONADO de corazón a todas las personas que te han hecho daño en tu Vida?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Reconociendo nuestra Misión Cristiana del Perdón y la Vivencia en el Ministerio de la Reconciliación, queremos invitarlos a DISCERNIR JUNTOS un acontecimiento de la Vida de Jesucristo junto a sus discípulos, que nos narra el Evangelista Marcos en el capítulo undécimo de Libro: “Al caer la tarde, Jesús y sus discípulos salieron de la ciudad. A la mañana siguiente, al pasar otra vez, vieron que la higuera se había secado de raíz”.

 

Al parecer, Jesucristo había realizado un gesto esa tarde, cuando iban de camino al lugar en dónde alojaría con sus discípulos, por ello, se destaca el hecho de la mañana siguiente, donde vieron una higuera que se había secado de raíz, es lo que llama su atención a uno de los discípulos que trae a su memoria el acontecimiento: “Pedro, acordándose, dijo a Jesús: Maestro, la higuera que has maldecido se ha secado”. Si la higuera se había secado en una noche, ya que había sido maldecida por Jesucristo. Y cada uno de nosotros: ¿Cómo interpretamos este acontecimiento de Jesucristo junto a sus primeros discípulos?

 

Con estas palabras de Pedro, el Maestro aprovecha a enseñar sobre CREER: “Jesús respondió: Tengan fe en Dios”. Si, se trata de CREER en el PODER de DIOS, ya que con su PODER logramos realizar muchas cosas, que pueden parecer imposibles para nosotros, aunque solamente se requiere FE de nuestra parte. Y para cada cristiano: ¿Cómo es nuestra FE en la Santísima Trinidad?

 

El Maestro nos enseña, como debe ser nuestra FE: “Porque yo les aseguro que si alguien dice a esta montaña: Retírate de ahí y arrójate al mar, sin vacilar en su interior, sino creyendo que sucederá lo que dice, lo conseguirá”. Una FE que no tiene vacilaciones, es decir, que NO tiene dudas, sino que CREE totalmente que se va a realizar lo que hemos manifestado. Y TÚ: ¿Qué has manifestado con esta FE que se ha realizado en tu vida o en tu entorno vital?

 

Cuando CREEMOS sin vacilaciones, debemos ORAR de la siguiente manera, como nos explica el Maestro Jesucristo: “Por eso les digo: Cuando pidan algo en la oración, crean que ya lo tienen y lo conseguirán”. Y cada cristiano: ¿Ora con esta intensidad propuesta por el Hijo de DIOS?

 

En verdad, pedimos a la Santísima Trinidad creyendo que ya tenemos lo que deseamos conseguir, aunque esta misma FE en Jesucristo, nos lleva a comprender que nos exige tener esta FE Divina: “Y cuando ustedes se pongan de pie para orar, si tienen algo en contra de alguien, perdónenlo, y el Padre que está en el cielo les perdonará también sus faltas”.

 

Una FE en la Santísima Trinidad nos exige vivir en la categoría del Perdón, ya que DIOS Padre nos ha perdonado por medio del Hijo en la GUÍA del Espíritu Santo, por esta razón, se nos exige PERDONAR a los demás. Y cada cristiano: ¿Hemos perdonado de corazón a todas las personas que nos han ofendido?

 

Recordemos la condición que nos pone Jesucristo para recibir el Perdón Divino: “Pero si no perdonan, tampoco el Padre que está en el cielo los perdonará a ustedes”. Con estas palabras Jesucristo nos manifiesta que la única condición para recibir el Perdón Divino es PERDONAR al prójimo. Y PARA TI: ¿Te encuentras RECONCILIADO con todas las personas que te han hecho daño a lo largo de tu existencia humana?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Desde nuestro discernimiento, hemos comprendido la importancia de DAR nuestro PERDÓN a los demás, por ello, esto se transforma en una de las misiones de nuestra EVANGELIZACIÓN CRISTIANA, ya que se fundamenta en la misma Enseñanza de Jesucristo, el Hijo de DIOS. Y para cada cristiano: ¿Qué otras ENSEÑANZAS de Jesucristo son parte de su Evangelización permanente?

 

Evangelización que debemos realizar cada día, la cual se lleva a cabo por cada cristiano, cuando ha comprendido la Importancia de Vivir según las Enseñanzas manifestadas por el Maestro Jesucristo a sus primeros discípulos. Y TÚ: ¿Qué ENSEÑANZAS desprendes de la lectura de los Santos Evangelios para los primeros seguidores del Hijo de DIOS?

 

Justamente son las Enseñanzas del Hijo de DIOS, que iluminan nuestra Evangelización, para lograr RESTAURAR nuestra existencia humana y RENOVAR nuestra vida cristiana. Y PARA TI: ¿Cómo restauras el Perdón Divino en tu propia existencia humana? ¿Cómo RENUEVAS con el Perdón y el FRUTO de la Reconciliación tus relaciones familiares?