Al ser Discípulos de Jesucristo: ¿Cómo vivimos nuestra FE Cristiana?

 CONTEMPLAMOS:

En este día Ministerial, queremos contemplar la vivencia de nuestra FE Cristiana, ciertamente en esta vivencia podemos detenernos en todas las personas que compartimos la FE Cristiana, o sea, mirar a todas las personas que dicen CREER en Jesucristo. Con ello, tendríamos que afirmar que existen cristianos, que siguen de lejos a Jesucristo, tal como sucedió en su tiempo, muchas personas lo seguían exclusivamente por sus milagros, es decir, solamente tenían un interés hacia la persona de Jesucristo, ya que querían obtener sanación para ellos o para una persona querida. Y TÚ: ¿Por qué SIGUES a Jesucristo?

 

En el sentido del seguimiento personal, deseamos contemplar la vivencia de aquellos cristianos que descubren en la persona de Jesucristo a su Maestro, tal vez, de la misma manera que lo hace María Magdalena, según el relato de la Resurrección, en la versión del Discípulo Amado: “Jesucristo le dijo: María. Entonces ella se dio vuelta y le dijo: RABBONÍ, que en Hebreo significa Maestro mío” (Juan 20, 16). Y TÚ: ¿Consideras a Jesucristo como tu propio Maestro?

 

Esta consideración debe nacer de la propia voluntad de cada cristiano, la cual surge como un deseo de reconocimiento, o sea, el Maestro nos reconoce y nos llama por nuestro propio nombre, como lo hace con María, y nosotros, lo reconocemos como nuestro Maestro: “Maestro mío”, con sinceridad de corazón: ¿Es Jesucristo tu único Maestro?

 

Desde nuestra contemplación debemos afirmar que millones de cristianos, NO les pasa lo mismo que a María, porque aunque VEN a Jesucristo Resucitado en la Vida Sacramental, no son capaces de señalarlo como lo hace ella: “Maestro mío”, lo puede llamar Señor y Dios, pero les cuesta reconocerlo como su único Maestro. Y TÚ: ¿Crees que Jesucristo es tu Rabboní?

 

Ahora bien, es en esta relación personal en la que el Hijo de DIOS es nuestro Maestro, por ende, nos reconocemos como un Verdadero y Auténtico Discípulo de Jesucristo, se logra vivenciar de forma más intensa la FE Cristiana, ya que creemos en cada PALABRA que sale de la boca de la persona que más admiramos en el mundo, por esta razón, Jesucristo se transforma en mi Maestro, el cual ilumina toda mi existencia humana, es decir, con cada gesto renueva mi vida cristiana, con cada acto restaura mi ser cristiano y con cada PALABRA me invita a Caminar JUNTO a Él, para SEGUIR sus pasos, para VIVIR según sus Enseñanzas. Y TÚ: ¿Vives esta clase de relación con Jesucristo? Sin lugar a dudas, esta clase de vivencia es una forma distinta de VIVIR la FE Cristiana, muy distinta a la mayoría de cristianos, porque implica un MAYOR compromiso con el Hijo de DIOS. Y PARA TI: ¿Cómo acrecientas en tu vida diaria la relación con nuestro Maestro Jesucristo?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Reconociendo, desde nuestra FE Cristiana, a Jesucristo como nuestro Único Maestro, los queremos invitar a DISCERNIR JUNTOS, algunos versículos del capítulo cuarto escrito por el Evangelista Marcos, con el sentido de acrecentar nuestra Vida como Discípulos del Hijo de DIOS: “Y con muchas parábolas como estas les anunciaba la Palabra, en la medida en que ellos podían comprender”.

 

Recordemos que muchas Enseñanzas de nuestro Maestro se encuentran descritas en los Evangelios Sinópticos, al que pertenece el Evangelio de Marcos, este evangelista afirma que Jesucristo anunciaba la Palabra de DIOS por medio de Parábolas, con la intención de ayudarnos a COMPRENDER su Buen Mensaje. Y en la actualidad, para cada cristiano: ¿Cómo buscamos COMPRENDER el Buen Mensaje Divino que nos trasmite, en cada parábola descrita en los Evangelios Sinópticos, nuestro Maestro Jesucristo?

 

Además es bueno traer a la memoria, la necesidad que tenían los primeros discípulos, la cual describe de esta manera el Evangelista Marcos: “No les hablaba sino en parábolas, pero a sus propios discípulos, en privado, les explicaba todo”. Con esto, descubrimos que el Maestro Jesucristo les explicaba TODO a sus primeros discípulos, de manera privada para ellos, y cada cristiano, en la actualidad: ¿Tenemos conversaciones en PRIVADO para comprender mejor las explicaciones de nuestro Maestro Jesucristo? Y TÚ: ¿Cómo buscas las explicaciones de tu Maestro Jesucristo?

 

Maestro con el cual debemos buscar lugares apartados, tal como lo hacía con aquellos discípulos: “Al atardecer de ese mismo día, les dijo: Crucemos a la otra orilla”. Y para los discípulos del Tercer Milenio: ¿Cada cuánto vamos a la otra orilla para estar a solas con nuestro Maestro Jesucristo?

 

Ya que siempre es necesario alejarse de los demás, para estar en la intimidad con el Hijo de DIOS: “Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron a la barca, así como estaba. Había otras barcas junto a la suya”. Así lo hacían los primeros discípulos, y nosotros: ¿Cómo lo hacemos para estar en la intimidad con el Maestro?

 

Insistimos en el ¿Cómo? Porque hemos descubierto que la mayoría de cristianos NO tiene un método claro para comprender mejor las parábolas de Jesucristo, y nos preguntamos por la cantidad: ¿Cuánto? Ya que constatamos la inconstancia de muchos discípulos de Jesucristo, que NO le dedican un tiempo de calidad a recibir las enseñanzas de Jesucristo; y que muchos viven sumergidos en problemas, quizás como le paso a ellos, estando con el mismo Hijo de DIOS: “Entonces se desató un fuerte vendaval, y las olas entraban en la barca, que se iba llenando de agua”. Y para nosotros: ¿Cuáles son nuestros problemas?

 

Ante muchos inconvenientes de nuestra Vida diaria, sentimos que el Hijo de DIOS: “Jesús estaba en la popa, durmiendo sobre el cabezal”. Así es, parece que se encuentra DORMIDO para muchos nuestros ruegos, tal vez, incluso dudamos como los primeros discípulos: “Lo despertaron y le dijeron: ¡Maestro! ¿No te importa que nos ahoguemos?”

 

En realidad, SI le importa, le importa cada uno de nosotros, más aún de aquellas personas que lo buscan con sinceridad de corazón e intentamos ser mejores discípulos cada día de nuestra existencia cristiana, ya que el sale en nuestra ayuda: “Despertándose, él increpó al viento y dijo al mar: ¡Silencio! ¡Cállate! El viento se aplacó y sobrevino una gran calma”. Ciertamente millones de cristianos, hemos experimentado el PODER de Jesucristo que calma nuestras tempestades y elimina los problemas de nuestras vidas. Y TÚ: ¿Cómo has vivido esta experiencia con el Hijo de DIOS?

 

Más allá, de las miles de historias ganadas, que podemos contar a los demás, también debemos reconocer los retos íntimos que hemos recibido de parte del Hijo de DIOS, que nos sigue señalando lo siguiente: “Después les dijo: ¿Por qué tienen miedo? ¿Cómo no tienen fe?”  Y cada discípulo de Jesucristo: ¿A qué le sigue teniendo MIEDO? ¿Por qué tenemos DUDAS de FE o nos cuesta CREER más en sus PALABRAS?

 

Esperando que NO vivamos de la siguiente manera: “Entonces quedaron atemorizados y se decían unos a otros: ¿Quién es este, que hasta el viento y el mar le obedecen?”

 

Con este hecho de la Vida del Maestro Jesucristo y sus discípulos, descubrimos que NO  debemos vivir en el TEMOR, o sea, como discípulos atemorizados, sino más bien, como Discípulos que tienen el VALOR de acrecentar su FE cada día junto a su Maestro Jesucristo. Y PARA TI: ¿Cómo acrecientas tu FE Cristiana junto al Maestro Jesucristo?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Con la recta intención de acrecentar nuestra Fe Cristiana, fundada en la persona de nuestro Maestro Jesucristo, creemos que cada expresión de crecimiento de FE, ya sea personal o comunitaria, es parte de una NUEVA EVANGELIZACIÓN Cristiana, que busca comprender mejor la Voluntad Divina manifestada por medio del Hijo de DIOS. Y en tu comunidad cristiana: ¿Cómo acrecientan su FE JUNTO al Maestro Jesucristo?

 

Ciertamente estas expresiones pueden ser diversas, unos en la buscan en la Vida Sacramental, otros en las Sagradas Escrituras, y algunos en un Camino de Discipulado JUNTO a su Maestro Jesucristo. Y PARA TI: ¿Dónde te encuentras con tu Maestro Jesucristo? ¿Cómo recibes las explicaciones de las parábolas del Hijo de DIOS?