¿Jesucristo y su relación con las mujeres de los Santos Evangelios?
CONTEMPLAMOS:
En este día Ministerial, queremos contemplar la categoría
del Discipulado descrito en el trato de Jesucristo con las mujeres,
ciertamente, con esto, no estamos intentando responder a la pregunta sobre la
sexualidad humana de Jesucristo, es decir, si sentía o no atracción sexual por
las mujeres; sino más bien CONTEMPLAR la forma de relacionarse que tenía con
las mujeres, recordando que vivió hace dos mil años, enmarcado en su propia
cultura, y en un ambiente patriarcal y machista, en dónde la mujer se
consideraba una posesión de los hombres, ante todo esto es, sin lugar a dudas, complejo
revelar la VERDAD absoluta de la relación del Hijo de DIOS con las mujeres de
su tiempo. Y para cada cristiano: ¿Cómo explicaríamos la relación de Jesucristo
con las mujeres?
Ciertamente la mayor fuente, para describir la forma de
vida de Jesucristo, es la lectura de los Santos Evangelios, para la gran
mayoría de cristianos, los Libros de Marcos, Mateo, Lucas y Juan nos entregan
una parte de la Vida Pública del Hijo de DIOS, por ello, también podemos
deducir que sus relaciones eran mucho más amplias que lo que encontramos
escrito en estos relatos Evangélicos. Y desde nuestra lectura sobre los Santos
Evangelios, los cristianos: ¿Qué descripción podemos realizar de la relación de
Jesucristo con las mujeres de su tiempo?
La primera relación que nos surge, es la relación que
tenemos todos los seres humanos, que es con nuestra madre, ya que hemos sido engendrados
y dados a luz por una mujer, esta es una de las relaciones más fuertes que
tenemos los seres humanos, la relación de la MADRE con sus hijos, y en su
humanidad, debemos afirmar que Jesucristo también tuvo y tiene en María, a su
Madre, aquella joven elegida, por el mismo DIOS, para que sea la Madre del
Salvador del Mundo, y en ella se realicé el acontecimiento de la Encarnación
Divina, este Don el cuál acoge María como una buena Servidora de DIOS, le
conlleva una tarea, una misión, la de cuidar y educar al Hijo de DIOS. Y cada
persona que proclama la FE en Jesucristo: ¿Cómo explica la relación de
Jesucristo con su Madre?
Debemos manifestar que poco podemos señalar de la
Verdadera Relación de Jesucristo con su madre y su Familia, ya que son muy
pocos relatos que nos hablan de su niñez, adolescencia y juventud de
Jesucristo, durante el tiempo que vivió unido a su Madre, María; quizás,
algunos pueden explicar algo más, si se estudia la cultura y la vida de las
personas que vivieron en el primer siglo de nuestra era cristiana, en la región
de Galilea, y que profesaban y cumplían con los mandatos propios de una Familia
con Fe Hebrea. Y TÚ: ¿Qué dirías al respecto?
Más allá de nuestras palabras sobre la relación con
María, su Madre, logramos descubrir en los demás relatos, que la relación de
Jesucristo con las demás mujeres, se mueve, en cierto modo, en un trato igualitario,
ya que se nos narra, en varias ocasiones, que Jesucristo habla públicamente con
algunas mujeres, así lo hizo con la Samaritana; o se nos revela su compasión
humana hacia ellas, sanando a varias mujeres de sus dolencias y posesiones con
espíritus impuros; además, se nos describe en los Santos Evangelios, que se reúne
a comer con mujeres pecadoras y a muchas a ellas les entrega su Perdón Divino.
Por último, descubrimos que muchas de estas mujeres descritas, lo siguen
apoyando y acompañando en su predicación y anuncio sobre el Reino de DIOS, de
lo cual podemos deducir y considerar a varias de ellas, sus verdaderas
discípulas. Más aún, una de ellas, ES la ELEGIDA para ser la PRIMERA TESTIGO de
la Resurrección, es decir, es la Primera Persona en Contemplar a Jesucristo
Resucitado. Y PARA TI: ¿Qué más descubres de la relación de Jesucristo con las
mujeres, en tu Lectura diaria de los Santos Evangelios?
DISCERNIMOS:
Con la intención de seguir DESCUBRIENDO más sobre la Vida
de Jesucristo, y con ello, ¿Cómo? se relacionaba con las mujeres de su tiempo.
Les queremos invitar a DISCERNIR JUNTOS una pequeña narración, escrito por el
Evangelista Lucas, y que encontramos en el capítulo Octavo de su primer Libro:
“Jesús preguntó: ¿Quién me ha tocado?”
Esta vez, descubrimos al Maestro preguntando sobre: ¿Quién lo había
tocado? Nosotros reconocemos que fue una mujer que padecía de hemorragias,
durante 12 años de su vida, esta Mujer padecía este mal, habiendo gastado todos
sus recursos para tratar de sanar, cuando ella escucha sobre los milagros de
Jesucristo, cree que basta TOCAR su manto para quedar totalmente sanada, con
este acto, que se funda en TENER FE en Jesucristo. Y en la actualidad: ¿Nos
movemos solamente por la FE en Jesucristo?
Reconociendo nuestra FE en Jesucristo, como el Hijo de DIOS, seguimos
discerniendo este pasaje Evangélico: “Como todos lo negaban, Pedro y sus
compañeros le dijeron: Maestro, es la multitud que te está apretujando”. En
este relato, descubrimos la negación de todas las personas que acompañaban al
Maestro, más aún, algunos de sus discípulos, le señalan que es imposible
reconocer quien lo había tocado, ya que una multitud de personas lo seguían y
lo apretaban por todas partes: ¿Por qué las demás personas, que tocaban a
Jesucristo, no le hacían sentir lo mismo al Maestro?
Descubramos que percibió el Maestro: “Pero Jesús respondió: Alguien me ha
tocado, porque he sentido que una fuerza salía de mí”. Él describía que había
salido de su SER una FUERZA hacia otra persona, ante este hecho, nos
preguntamos: ¿Por qué razón las demás personas que tocaban a Jesucristo no
sintieron recibir esta Fuerza?
Ya que descubrimos solamente a una MUJER recibir esta Fuerza, que le
transmite un Poder: “Al verse descubierta, la mujer se acercó temblando y echándose a
sus pies”. La MUJER al reconocer la FUERZA recibida, se siente descubierta
y se acerca al Maestro, con veneración, ya que se arroja a sus pies. Y cada uno
de nosotros: ¿Cuántas veces nos hemos acercado al Hijo de DIOS de rodillas
temblando?
A pesar de su
situación, esta MUJER, es capaz de revelar la Verdad delante de Jesucristo y
las personas que se encontraban en aquel lugar: “Contó delante de todos por qué lo había tocado y cómo fue curada
instantáneamente”. Esta MUJER manifiesta su Fe en Jesucristo delante de
todas las personas. Y cada cristiano: ¿Cómo manifestamos nuestra FE en
Jesucristo delante de las personas que nos encontramos cada día de nuestras
existencias humanas?
Es aquí que el
Maestro muestra su misericordia con aquella MUJER: “Jesús le dijo entonces:
Hija, tu fe te ha salvado, vete en paz”.
Con estas palabras Jesucristo, muestra su compasión en el trato con las
mujeres sufrientes y que necesitan de tranquilidad, por esta razón, le regala
la PAZ, además reconoce en ella la FE que tiene, y en miras a su FE hacia Él, recibe
la Salvación Divina. Y PARA TI: ¿Qué importancia tiene en tu vida la PAZ que te
regala el Hijo de DIOS?
EVANGELIZAMOS:
Queremos reconocer en cada uno de nosotros, la misma FE
que esta MUJER, y con ello, mostrar nuestro deseo de realizar nuestra EVANGELIZACIÓN
fundada en la persona de Jesucristo, ya que lo reconocemos como el Hijo de
DIOS. Y TÚ: ¿Cómo describes tu relación de Fe en Jesucristo?
Justamente esta FE personal, nos debe conducir a una
nueva forma de Vida, o sea, a tener una Vida Renovada en la persona de
Jesucristo, esta renovación requiere, por un lado, nuestra FE en el Maestro, y
por otro lado, la FUERZA que nos viene de DIOS, para Restaurar nuestras
Existencias Humanas, y lograr convertirnos, cada día, en mejores y buenos
CRISTIANOS. Y PARA TI: ¿Cómo manifiestas tu Conversión fundada en la Fe hacia
el Hijo de DIOS? ¿Cómo revelas al mundo tu FE Cristiana que se fundamenta en la
relación con Jesucristo, nuestro Maestro? ¿Qué aprendes de Jesucristo en su
relación con las mujeres de su tiempo?
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