¿Creemos en el día de DESCANSO?
CONTEMPLAMOS:
Estos días hemos estado reflexionando sobre el Hijo del
Hombre, como dueño del Día Sábado, que es el día de DESCANSO Bíblico, por lo
menos, así se describe en las Sagradas Escrituras, contemplemos la narración
Bíblica del Decálogo:
“Acuérdate del día sábado para santificarlo. Durante seis
días trabajarás y harás todas tus tareas; pero el séptimo es día de descanso en
honor del Señor, tu Dios. En él no harán ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni
tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tus animales, ni el extranjero que
reside en tus ciudades. Porque en seis días el Señor hizo el cielo, la tierra,
el mar y todo lo que hay en ellos, pero el séptimo día descansó. Por eso, el
Señor bendijo el día sábado y lo declaró santo” (Éxodo 20, 8-11).
Nos encontramos con uno de los DIEZ MANDAMIENTOS, en el
cual, el Libro del Éxodo nos recuerda que es un día de Santificación, un día
que debemos DESCANSAR del trabajo, fundado en el mismo DESCANSO DIVINO, tomado
en la literalidad del relato de la Creación de SIETE días, en el cual DIOS
DESCANSA el Séptimo día, o sea, el Sábado, en que DIOS contempla su Creación. Y
cada cristiano: ¿Qué contemplamos este relato sobre el Tercer Mandamiento
Divino?
Logramos CONTEMPLAR la SANTIDAD del día Sábado, por medio
de la declaración del mismo DIOS: “Por eso el Señor bendijo el día sábado y lo
declaró santo”, algo muy similar nos describe otro Libro de la Biblia Hebrea: “Observa
el día sábado para santificarlo, como el Señor, tu Dios, te lo ha ordenado. Durante
seis días trabajarás y realizarás todas tus tareas. Pero el séptimo día es día
de descanso en honor del Señor, tu Dios. En él no harán ningún trabajo ni tú,
ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu asno,
ni ningún otro de tus animales, ni tampoco el extranjero que reside en tus
ciudades. Así podrán descansar tu esclavo y tu esclava, como lo haces tú. Recuerda
que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor te hizo salir de allí con el poder
de su mano y la fuerza de su brazo. Por eso el Señor, tu Dios, te manda
celebrar el día sábado” (Deuteronomio 5, 12-15).
Las interpretaciones de las Leyes Divinas, que son descritas
en el Libro del Deuteronomio, nos sitúa nuevamente ante uno de los Mandamientos
del Decálogo, y por ello, leemos este Tercer Mandamiento en el que DIOS mismo
ha bendecido el día Sábado, y nos ORDENA que sea un día Santo para nosotros, y
desde nuestra mirada cristiana, nos preguntamos: ¿Acaso no deben ser todos los
días de la Semana SANTOS? ¿Es así entre los cristianos? Ahora bien, sin lugar a
dudas, el Día Sábado se declara como un día de DESCANSO en honor al Creador;
entonces, nos interrogamos: ¿Por qué, en la actualidad, el DOMINGO es el Día de
Descanso y no el que fue declarado por DIOS, el Día Sábado?
DISCERNIMOS:
Reconociendo las implicancias Bíblicas sobre el Día de
Descanso, el Día Sábado, queremos señalar la supremacía de Jesucristo, para la
Fe Cristiana, con el acontecimiento de la Resurrección, y por ello, declaramos el
Día Domingo, como el Día del Señor, de hecho eso significa, desde la lengua
Latina, la palabra Domingo: Día del Señor. Con este telón de fondo, queremos
invitarlos a DISCERNIR JUNTOS un acontecimiento de la Vida Pública de
Jesucristo ocurrido justamente un Día Sábado, hecho que encontramos descritos
en el Capítulo Catorce del Evangelio de Lucas: “Un sábado, Jesús entró a
comer en casa de uno de los principales fariseos”.
Esta vez, la escena nos traslada al HOGAR de uno de los principales
Fariseos, persona que seguramente había invitado a comer a Jesucristo junto a
sus discípulos; tal vez, la invitación se realizaba con una doble intención,
como lo señala el mismo Evangelista Lucas: “Ellos lo observaban atentamente”.
Al parecer, deseaban OBSERVAR más de cerca al Maestro Jesucristo, por esta
razón, los FARISEOS lo observaban atentamente: ¿Cuál era la INTENCIÓN de tal
observación? Y nosotros: ¿Por qué dedicamos tiempo al Discernimiento, a la
observación, de la Vida de Jesucristo?
Entre ellos, se encontraba una persona enferma: “Delante de él había un
hombre enfermo de hidropesía”. Es lo que logra VER Jesucristo, delante de Él un
hombre con la enfermedad de la Hidropesía, o sea, una persona que tenía
seguramente una notoria acumulación de líquido en su cuerpo. Y en cada uno de
nosotros: ¿Qué OBSERVARÍA el Hijo de DIOS en cada persona cristiana?
Al descubrir el mal de esta persona, Jesucristo aprovecha para ENSEÑAR su
Doctrina, creemos que es el sentido de su pregunta: “Jesús preguntó a los
doctores de la Ley y a los fariseos: ¿Está permitido curar en sábado o
no?”
Ya que los invita a
pensar en el Día de Descanso, en el Día Sábado y preguntarse si es un Día para
CURAR a nuestros hermanos enfermos; sabiendo que había tareas que NO se podían
realizar el Sábado, por ser el día de Descanso Bíblico, la pregunta podría ser:
¿Vamos a considerar un TRABAJO el SANAR a una persona de su enfermedad. Y TÚ:
¿Cómo interpretas y respondes esta pregunta de Jesucristo a los Doctores de la
Ley?
Porque de ellos,
descubrimos lo siguiente: “Pero ellos
guardaron silencio”. O sea, los Doctores de la LEY, prefirieron guardar
SILENCIO, y no hablar, desde su conocimiento de las leyes Divinas contenidas en
las Sagradas Escrituras, y cada cristiano: ¿En qué situaciones hemos preferido
guardar SILENCIO ante los demás?
Quizás, en varias ocasiones, por miedo y vergüenza, hemos preferido
mantenernos callados, en vez, de proclamar las Verdades Divinas, que deben
manifestar el Bien para los demás, tal como, lo hizo el Maestro: “Entonces
Jesús tomó de la mano al enfermo, lo curó y lo despidió”. Y cada uno de
nosotros: ¿Descubrimos la SANTIDAD del Día de Descanso en el ACTO de SANAR y
AYUDAR a nuestros hermanos enfermos?
Justamente una forma de AYUDAR, es mostrar a los hermanos su ERROR, es lo
que realiza el Maestro Jesucristo, al manifestar las siguientes palabras: “Y
volviéndose hacia ellos, les dijo: Si a alguno de ustedes se le cae en un pozo
su hijo o su buey, ¿acaso no lo saca en seguida, aunque sea sábado? A
esto no pudieron responder nada”.
Con este milagro realizado por Jesucristo, se nos revela la supremacía
del bienestar HUMANO por sobre el precepto del Día de Descanso, ya que el
sentido no se encuentra en dejar de hacer cosas, sino en la SANTIFICACIÓN, ya
que lo que debemos BUSCAR es la Santidad de nuestras OBRAS; es decir, realizar
el BIEN para el prójimo, aunque sea el día de Descanso. Y PARA TI: ¿Cómo
SANTIFICAS tu Día de Descanso?
EVANGELIZAMOS:
Afirmando la SANTIDAD del Día de Descanso, y con ello, la
SANTIDAD en la cual debemos vivir los cristianos, todos los días de la Semana,
queremos realizar nuestra EVANGELIZACIÓN descubriendo las Enseñanzas en la Vida
de Jesucristo, ya que los cristianos debemos IMITAR sus OBRAS, en este sentido,
creemos que la importancia no se encuentra en tener DÍAS de DESCANSO; sino en
TENER días SANTOS; es decir, que por medio de nuestras obras diarias
manifestemos la SANTIDAD en el Tiempo Presente. Y cada cristiano: ¿Cómo
SANTIFICA el Tiempo Presente?
Justamente este proceso de SANTIFICACIÓN, es la
Evangelización Cristiana que podemos y debemos realizar, cada día de nuestras
existencias terrenas, de la misma, que lo realizó el Hijo de DIOS, mientras
estuvo en la Tierra entre nosotros. Y PARA TI: ¿Qué OBRAS realizas en el Día de
Descanso Bíblico? ¿Cómo Santificas tu existencia humana en el diario vivir, o
sea, todos los días de la Semana?
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