¿Cómo es nuestra relación con Jesucristo?
CONTEMPLAMOS:
En este día Ministerial, queremos contemplar nuestra
relación con Jesucristo, para ello, invitamos a cada cristiano a interrogarse
con la siguiente pregunta: ¿Cómo define y explica su relación con el Hijo de
DIOS?
Descubrimos que la gran mayoría de cristianos,
reconocemos a Jesucristo como el Hijo de DIOS, aunque las respuestas pueden ser
muy diversas a la hora de explicar qué significado tiene para su vida, el hecho
que Jesucristo sea el Hijo de DIOS. Y TÚ: ¿Qué importancia tiene para el día a
día que reconozcas en Jesucristo al Hijo de DIOS?
Creemos que es necesario un reconocimiento inicial, que
surge del primer paso de la FE, en nuestro caso, afirmamos que es indispensable
CREER en Jesucristo para afirmar que tenemos la FE Cristiana, aunque, no es
menos cierto, que existen grados y niveles de la vivencia en nuestro
cristianismo, ya que hay personas que casi nunca se relacionan con el Hijo de
DIOS, aunque afirman CREER en Él, y así, existen personas cristianas, más o
menos, comprometidas con su Fe Cristiana. Y para cada uno de nosotros: ¿Cómo es
nuestra relación con Jesucristo?
Justamente lo que intentamos es que cada cristiano, sea
capaz de describir su relación con el Hijo de DIOS, esto va unido a la FE, más
bien, a la expresión de nuestra FE, porque de acuerdo al ¿Cómo? vivimos nuestra
FE, se revela nuestra relación con Jesucristo, en verdad, los cristianos:
¿Tenemos una relación con Jesucristo que se FUNDAMENTA en el AMOR?
Nos preguntamos sobre el AMOR, ya que CREEMOS que es la
FUENTE de todas las relaciones más profundas que existen en el mundo, en el
AMOR de Pareja, en el Amor de los padres e hijos, en la relación de los
hermanos, y en las amistades, en este sentido: ¿Cómo preferimos contemplar la
relación con Jesucristo?
Existen cristianos que prefieren contemplarlo como un
Hermano Mayor, en cambio, otros optan por tratarlo como un si fuera un AMIGO o
un Familiar cercano, en realidad, más allá de nuestras miradas personales, lo
importante es lograr CULTIVAR la relación con Jesucristo. Y TÚ: ¿Cómo cultivas
y fortaleces la relación con Jesucristo?
Sin lugar a dudas, esto requiere un Tiempo de Calidad,
con sinceridad: ¿Cuánto TIEMPO dedicamos a relacionarnos con el Hijo de DIOS?
Seguramente cuando seamos capaces de contemplar, con sinceridad, el tiempo de
le dedicamos, lograremos descubrir, en verdad, que clase de relación tenemos
con Jesucristo. Y PARA TI: ¿Qué importancia tiene para tu vida cristiana la
relación personal con el Hijo de DIOS?
DISCERNIMOS:
Afirmando la necesidad que cada cristiano debe tener en su
relación con Jesucristo, el Hijo de DIOS, queremos invitarlos a DISCERNIR
JUNTOS un acontecimiento de su vida, descrito por el Evangelista Lucas en el capítulo Octavo de
su primer libro: “Un día, Jesús subió con sus discípulos a una barca”.
Nuevamente nos encontramos en la relación de codependencia, entre el
Maestro y sus Discípulos, es muy común encontrar en las narraciones de los
Santos Evangelios, al Maestro Jesucristo navegando junto a sus primeros
discípulos, la barca era un medio de transporte, además de ser, una fuente de
trabajo y sustento de alimento, si consideramos que muchos de los discípulos se
dedicaban a la pesca, desde su infancia, ya que provenían de familias de
pescadores; y cada uno de nosotros: ¿En nuestras familias que valores de la Fe
nos han inculcado?
Ciertamente, en esta etapa adulta, están personas han ELEGIDO estar con
Jesucristo, y al ser sus discípulos, realizar lo que Él les pedía: “Y les dijo:
Pasemos a la otra orilla del lago”. Cómo ya señalamos, el cruzar a la otra
orilla, era la forma de ir de poblado en poblado, por la región de Galilea,
aunque, en esta ocasión, se destaca un acto humano en la persona de Jesucristo:
“Ellos partieron, y mientras navegaban, Jesús se durmió”. Si, como miles de
millones de seres vivos, el Maestro también dormía. Y nosotros: ¿Cuánto tiempo
dedicamos a dormir?
Al igual, que miles de personas que se duermen, en el trayecto desde sus
casas al trabajo o viceversa, en el transporte público, aunque sea deficiente, igualmente
cientos de personas se quedan dormidas, igualmente lo hacía Jesucristo en el
mar de Galilea, e incluso, si sucedía lo siguiente: “Entonces se desencadenó
sobre el lago un fuerte vendaval; la barca se iba llenando de agua, y ellos corrían
peligro”. Y cada uno de nosotros: ¿Logramos dormir en condiciones complicadas?
Sin lugar a dudas, para lograr dormir en condiciones adversas, como un
fuerte viento y una barca que se llena de agua, una persona debe estar muy
cansada, es decir, podemos afirmar que Jesucristo se quedaba dormido por el
CANSANCIO, y la fatiga por la falta de sueño, en este contexto, de la
humanidad, también los discípulos sienten MIEDO, porque “corrían peligro”, y
nosotros, los cristianos del Tercer Milenio: ¿Qué hacemos cuando creemos correr
peligro en nuestras vidas? Con sinceridad, ante el Peligro y el Miedo: ¿Le
pedimos ayuda a Jesucristo? Ya que es lo que descubrimos que realizan los
primeros seguidores de Jesucristo: “Los discípulos se acercaron y lo
despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, nos hundimos!”
Acaso nosotros, como Discípulos de Jesucristo, ante el Miedo y el peligro
de nuestras vidas, le solicitamos AYUDA al MAESTRO: ¿Somos CAPACES de descubrir
cuando nos estamos hundiendo en el CAMINO de nuestras existencias cristianas?
Para esto, se requiere la FE de cada día, o sea, que los cristianos estemos, al
cien por ciento, conscientes de que cómo Discípulos el Maestro siempre estará
para APOYARNOS en nuestros momentos de PELIGRO, de la misma manera, que lo
realizo con sus primeros discípulos: “Él se despertó e increpó al viento y a
las olas; estas se apaciguaron y sobrevino la calma”. Y TÚ: ¿Cuántas veces en
tu Vida has experimentado la CALMA que te entrega el Hijo de DIOS?
No es menos cierto, que Jesucristo interroga a los primeros discípulos: “Después
les dijo: ¿Dónde está la fe de ustedes?” De la misma manera, nos sigue
preguntando a cada persona que CREE en Él: ¿Dónde está tu FE? Y TÚ: ¿Cómo le
respondes?
Además, descubrimos la reacción de aquellos discípulos: “Y ellos, llenos
de temor y admiración. Se decían unos a otros: ¿Quién es este que ordena incluso
al viento y a las olas, y le obedecen?” Y en la actualidad, para cada uno de nosotros: ¿Cuál
sería nuestra reacción ante un hecho de tal magnitud?
Con este hecho de la Vida Pública de Jesucristo, descubrimos su presencia
poderosa, con ello, se manifiesta y se revela su Ser Divino, aunque para los
discípulos todavía tenían dudas y preguntas: ¿Quién es este? Y PARA TI: ¿Quién
es Jesucristo?
EVANGELIZAMOS:
Al intentar responder esta última interrogante: ¿Quién es
Jesucristo? Se requiere, por un lado, señalar nuestra FE en Él; y por el otro,
afirmar que clase de relación tenemos con Jesucristo. Con esta tarea, como
telón de fondo, les invitamos a centrar nuestra EVANGELIZACIÓN, en la humanidad
de Jesucristo: ¿Qué aspectos de la Humanidad de Jesucristo nos AYUDAN a la hora
de implementar nuestras misiones cristianas?
Justamente, en la ITAE, cuando queremos usar nuestro
método teológico, deseamos CONTEMPLAR desde la Humanidad, desde la nuestra y la
que descubrimos en Jesucristo, como Verdadero Ser Humano. Por ello, este es
nuestro punto de inicio para el crecimiento en nuestra Relación personal con
Jesucristo, y junto con Él, en sus Palabras y los Hechos de su Vida Pública,
descritas en los Santos Evangelios, logremos DISCERNIR juntos sus Enseñanzas. Con
esto, damos el último paso hacia una Restaurada y Renovada Evangelización, con
la misma VOLUNTAD que nos revelado el mismo Hijo de DIOS. Y PARA TI: ¿Qué te ha
manifestado Jesucristo, en su Humanidad, para que sea Restaurado en tu Vida? ¿Qué
te revelado Jesucristo, en su Divinidad, para que sea Renovado en tu Existencia
Cristiana?
Comentarios
Publicar un comentario