¿Creemos en el Demonio y los Espíritus Impuros?

 CONTEMPLAMOS:

Nos encontramos en el Tiempo de la Resurrección, entre las Festividades de la Ascensión, y la Festividad de Pentecostés, la cual vamos a celebrar este Domingo, con estos Misterios de la Vida de Jesucristo hemos CONTEMPLADO la Gloria del Reino de DIOS, con las manifestaciones de seres angelicales, descritos, en los Santos Evangelios y en los Hechos de los Apóstoles, como hombres vestidos de blanco resplandeciente, ahora bien, como cristianos, nos preguntamos: ¿CREEMOS en estos Seres Espirituales, que se encuentran en el Reino de DIOS, y que se manifiestan para revelarnos Mensajes Divinos tal como lo hicieron con los primeros seguidores de Jesucristo?

 

Si CREEMOS en las manifestaciones divinas por medio de ángeles, seres espirituales, nos queremos interrogar sobre los demás espíritus, los que pueden ser IMPUROS, o en tránsito al Reino de DIOS; y como cristianos: ¿Creemos en la realidad Espiritual y todas sus manifestaciones, buenas o malas?

 

Desde esta FE en la Vida Espiritual, algunos contemplan la REALIDAD de un ser superior en la vida de los Espíritus Impuros, o sea, creen en el Demonio, Satanás o como se quiera denominar en las diferentes culturas y religiones; y en tu Comunidad Cristiana: ¿Creen en la Presencia del MAL que se manifiesta en Espíritus Impuros?

 

Seguramente muchos cristianos han dejado de CREER en la presencia del Mal, que se manifiesta en el Príncipe del MAL; y de la misma manera, se ha ido debilitando su FE Cristiana, en este sentido, cuando estamos hablando de CREER, no se refiere a que CREAMOS y nos adhiramos a los principios del Demonio, aunque no es menos cierto que, de varias formas caemos en sus tentaciones, si es que recordamos el Encuentro que nos relatan los Santos Evangelios, en las Tentaciones de Jesucristo, en dónde el Demonio se le presenta y le realiza tres tentaciones para satisfacer el Placer, el Poder y el Tener que anhelamos en nuestra condición humana; con esta contemplación en la Vida de Jesucristo, podemos deducir, que aunque en nuestras vidas, no nos percatamos de la manifestación del Demonio en nuestras existencias, hemos caído en estas tentaciones de la Vida Cotidiana de los seres humanos, o sea, existen personas cristianas que han sucumbido a estas tentaciones y han caído en el Pecado del Placer, del Poder y del Tener. Y TÚ: ¿Has sucumbido a las tentaciones del Demonio que presenta en tu Vida Cristiana?

 

Ya que SI el mismo Hijo de DIOS ha sido tentado por el Demonio, también somos TENTADOS sus Discípulos, los que CREEMOS en Él. Y PARA TI: ¿Cómo SUPERAS las Tentaciones del Demonio? ¿Cómo descubres la presencia de los Espíritus Impuros en el Camino de tu Existencia Cristiana?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Con esta Contemplación queremos DISCERNIR JUNTOS la actuación del Hijo de DIOS; en contra de los Espíritus Impuros, tal como lo describe el Evangelista Marcos en el capítulo quinto de su Libro Evangélico: “Llegaron a la otra orilla del mar, a la región de los gerasenos. Apenas Jesús desembarcó, le salió al encuentro desde el cementerio un hombre poseído por un espíritu impuro”. El encuentro se inicia con la presencia de una Persona Poseída: ¿Cómo podemos reconocer si una Persona se encuentra poseída por un Espíritu Impuro?

 

El mismo Evangelista Marcos, nos describe algunas características: “El habitaba en los sepulcros, y nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas”. Esta persona poseída tenía una fuerza sobrenatural, además habitaba en sepulcros, tal era su fuerza: “Muchas veces lo habían atado con grillos y cadenas, pero él había roto las cadenas y destrozado los grillos, y nadie podía dominarlo”. Una Fuerza que lograba romper cadenas y grillos, además otras personas no lo podían sostener y dominar, y nosotros: ¿Nos hemos encontrado con personas que exhiben esta Fuerza Sobrenatural?

 

Además, Marcos describe lo que sigue: “Día y noche, vagaba entre los sepulcros y por la montaña, dando alaridos e hiriéndose con piedras”. Al parecer, la persona que se encontraba poseída gritaba y se realizaba heridas con piedras para terminar con el sufrimiento que le provocaba estar dominado desde su interior por un Espíritu Impuro. Y TÚ: ¿Te has encontrado con personas Poseídas? ¿Cuáles son los signos que has visto en este tipo de personas?

 

Justamente, con esta persona se encuentra Jesucristo, aunque el primer dialogo no lo tiene con aquella persona que sufría: “Al ver de lejos a Jesús, vino corriendo a postrarse ante él, gritando con fuerza: ¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo de Dios, el Altísimo? ¡Te conjuro por Dios, no me atormentes!”

 

Es el Espíritu Impuro que le pregunta a Jesucristo y exclama para no ser atormentado por el Hijo de DIOS: ¿Qué QUIERES? ¡No me ATORMENTES! En realidad, que había realizado el Mesías para que el Espíritu Impuro reaccionará de esta manera: “Porque Jesús le había dicho: ¡Sal de este hombre, espíritu impuro!” Le había ordenado que dejará en PAZ a la persona, le había pedido que salga del hombre, con ello, se inicia un dialogo entre Jesucristo y el Espíritu Impuro.

 

“Después le preguntó: ¿Cuál es tu nombre?” Con este hecho, el Maestro nos enseña, que en algunos casos, es necesario preguntar el NOMBRE del Espíritu, y nosotros, cuando hemos tenido encuentros con algún espíritu: ¿Le hemos preguntado su nombre?

 

Descubramos la respuesta del Espíritu Impuro: “El respondió: Mi nombre es Legión, porque somos muchos. Y le rogaba con insistencia que no lo expulsara de aquella región”. Aquí revela que en realidad son varios los Espíritus Impuros que poseían a ese hombre y junto a su presentación, le hicieron una petición a Jesucristo, que no sean expulsados de aquella región, al parecer, habitaban en el lugar muchos años, tal vez, cientos o miles de años, por ello, le sugieren lo siguiente a Jesucristo: “Había allí una gran piara de cerdos que estaba paciendo en la montaña. Los espíritus impuros suplicaron a Jesús: Envíanos a los cerdos, para que entremos en ellos”.

 

¿Cómo CREEMOS que va a proceder Jesucristo? Cumplirá con su petición de ser enviados a la piara de CERDOS, descubramos su OBRA: “Él se lo permitió”. Si, Jesucristo permite que la Legión de Espíritus Impuros entren en los cerdos, es lo que sucede a continuación: “Entonces los espíritus impuros salieron de aquel hombre, entraron en los cerdos, y desde lo alto del acantilado, toda la piara –unos dos mil animales– se precipitó al mar y se ahogó”. Aunque lo que sucede después no resulta tal como querían los Espíritu Impuros, ya que terminan, los dos mil cerdos, ahogados porque se lanzaron al mar con un acantilado que había en la montaña; también podemos deducir que la legión eran unos dos mil Espíritu Impuros, o “muchos” siguieron a los demás hacia el acantilado. Y cada uno de nosotros: ¿Cómo interpretamos este acontecimiento de expulsión de demonios? ¿Tenemos este mismo PODER que Jesucristo, el Hijo de DIOS?

 

Ahora bien, hay otras personas que ante este hecho, actúan de forma distinta, ya que lo perciben de otra forma: “Los cuidadores huyeron y difundieron la noticia en la ciudad y en los poblados”. Primero, son los cuidadores de los cerdos, que se fueron a difundir la noticia a la ciudad y pueblos cercanos, seguramente a los dueños de aquellos CERDOS: ¿Cómo obraban las otras personas?

 

“La gente fue a ver qué había sucedido. Cuando llegaron a donde estaba Jesús, vieron sentado, vestido y en su sano juicio, al que había estado poseído por aquella Legión, y se llenaron de temor”. Ante el HECHO, sintieron TEMOR, miedo por la presencia de Jesucristo, y no le dieron mayor importancia al que aquel hombre haya estado en su sano juicio, sentado y vestido, sino que JUZGARON de otra forma este acontecimiento, es decir, actuaron motivados por el MIEDO. Y nosotros: ¿Actuamos motivados por el Temor y el Miedo en nuestras Vidas?

 

Lo más probable por el MIEDO decidieron lo siguiente: “Los testigos del hecho les contaron lo que había sucedido con el endemoniado y con los cerdos. Entonces empezaron a pedir a Jesús que se alejara de su territorio”. Y nosotros: ¿Cómo procedemos cuando sentimos MIEDO? Ante esta petición de la gente: ¿Cómo va OBRAR Jesucristo?

 

Si antes hizo caso a la Legión, ahora hará lo mismo con estas personas: “En el momento de embarcarse, el hombre que había estado endemoniado le pidió que lo dejara quedarse con él. Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: Vete a tu casa con tu familia, y anúnciales todo lo que el Señor hizo contigo al compadecerse de ti”. Si, hace lo que ellos le piden y se alejan con sus discípulos navegando; y aunque el hombre pide seguir al Maestro, Él no se lo permite y le señala que vaya a su CASA para estar con su FAMILIA, y que allí ANUNCIE el Buen Mensaje de DIOS, con la compasión que le ha mostrado por medio del Hijo. Y cada uno de nosotros: ¿Hablamos en nuestras familias sobre la Compasión que DIOS tiene con cada uno de nosotros?

 

Es lo que hace esta persona: “El hombre se fue y comenzó a proclamar por la región de la Decápolis lo que Jesús había hecho por él, y todos quedaban admirados”.

 

Con este acontecimiento de la Vida de Jesucristo, descubrimos la salvación que trae a las personas, en este caso, con el hombre poseído, él cual es liberado de la posesión de los Espíritu Impuros. Y TÚ: ¿De qué Espíritus Impuros necesitas ser liberado por el Hijo de DIOS? Y PARA TI: ¿Qué Espíritu Impuro te tienta en tu Vida Cristiana?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Desde nuestra contemplación y discernimiento sobre los Espíritus Impuros, queremos invitar a todos los cristianos a realizar nuestra EVANGELIZACIÓN, en el ejemplo de aquel hombre LIBERADO de la Legión, ya que él hace lo que Jesucristo le pide, que es ANUNCIAR a su Familia, y con ello, PROCLAMAR en su región lo que el Hijo de DIOS ha hecho por Él. Y cada cristiano: ¿Cómo proclamamos en nuestro entorno vital lo que Jesucristo ha hecho por cada uno de nosotros? ¿Cómo ANUNCIAMOS la compasión de DIOS al interior de nuestro hogar y con nuestros familiares?

 

Justamente cuando descubramos el ¿Cómo? y lo hagamos realidad cada día de nuestra existencia humana, es que estaremos realizando nuestra misión evangelizadora, si la misma MISIÓN que nos ha ENCOMENDADO el Hijo de DIOS. Y TÚ: ¿Qué MISIÓN cristiana realizas en nombre de Jesucristo? Y PARA TI: ¿Eres un FIEL cumplidor la Misión de Jesucristo? ¿Actúas con la misma COMPASIÓN del Hijo de DIOS? ¿Superas con el PODER Divino, que DIOS nos entrega por medio del Espíritu Santo, a todos los Espíritus Impuros que te rodean en tu diario vivir?