¿Cómo oramos los Cristianos?

 CONTEMPLAMOS:

Estos días, en nuestra querida ITAE,  hemos dado inicio al Tiempo de la Renovación, por ello, creemos fundamental contemplar nuestra práctica sobre la Oración, como creyentes en Jesucristo, por esto, nuestra pregunta inicial: ¿Cómo ORAMOS los cristianos?

 

Por un lado, debemos reconocer la Diversidad existente a la hora de realizar nuestras oraciones, más cuando pensamos en lugares de Oración y en la forma que cada cristiano realiza su Oración Personal. Y TÚ: ¿Cómo ORAS a diario?

 

Por otro lado, reconocemos la UNIDAD de todas las personas que ORAN, ya que todos intentamos COMUNICARNOS con el mismo Dios, tal vez, para algunas personas se les hace más llevadera una Comunicación Diaria con Dios a través de la Oración Personal, en cambio, para otros logran una mejor comunicación en la Oración Comunitaria. Y TÚ: ¿Qué clase de Oración prefieres para tu comunicación con la Santísima Trinidad?

 

Desde nuestras preferencias personales, nos vamos agrupando con aquellas personas que comparten nuestras formas para ORAR; así nos convocamos en grupos de Oración, ya sea, en diferentes templos o capillas para Orar a la Santísima Trinidad; además contemplamos que varios cristianos prefieren las Alabanzas como forma de Oración Comunitaria, otros las oraciones repetitivas por alguna intención particular, y algunos intercalar cantos con actos de Adoración Divina. Y TÚ: ¿Cómo prefieres que sea la Oración Comunitaria? ¿En qué oraciones comunitarias participas?

 

También logramos CONTEMPLAR a aquellos cristianos que SIEMPRE prefieren la Oración Personal por sobre la Oración Comunitaria, quizás por el recuerdo de las Palabras de Jesucristo en los Santos Evangelios: “Tú, cuando ORES, entra a tu pieza, cierra la puerta y ORA a tu Padre que comparte tus secretos, y tu Padre, que ve los secretos, te premiará” (Mateo 6, 6). Y cada uno de nosotros, que ORAMOS en secreto a DIOS PADRE: ¿Qué premio hemos recibido de parte de DIOS?

 

Creemos que la mayoría de cristianos NO piensa en premios a la hora de ORAR, aunque si buscamos algo de DIOS, la mayoría de veces una RESPUESTA a nuestras suplicas, lo que conlleva un alivio a la situación que nos aqueja en la VIDA diaria; y en otras ocasiones buscamos un DIALOGO con DIOS, quizás, muchos cristianos nunca han sentido esa DICHA de sentir que dialogan con DIOS. Y TÚ: ¿Cómo conversas con DIOS? Justamente es lo que ESPERAMOS, que los Cristianos logren RENOVAR, sus métodos y formas de Oración, en una Nueva Forma de Dialogo con la Santísima Trinidad, para ello, como discípulos, debemos SEGUIR las enseñanzas del Hijo de DIOS sobre la Oración, más cuando miramos su propio ejemplo. Y PARA TI: ¿ORAS cómo te enseña Jesucristo?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Desde la Enseñanza de Jesucristo sobre la ORACIÓN, queremos invitar a todos los Cristianos a DISCERNIR JUNTOS su Buen Mensaje, esta vez, leyendo al Evangelista Lucas en el capítulo 11 de su primer Libro: “Un día, Jesús estaba orando en cierto lugar”.

 

Con su propio Ejemplo de Oración, el Maestro nos revela que ORA en cualquier lugar, generalmente descubrimos en los Santos Evangelios a un Jesucristo que se aparta de los demás para ORAR, es decir, más que lugares, lo que IMPORTA es la intimidad con Dios Padre, o sea, estar a solas. Y TÚ: ¿Cómo ORAS a DIOS Padre?

 

Al parecer, estos momentos de Oración de Jesucristo, comenzaron a llamar la atención de sus primeros seguidores, por ende, descubrimos que con su EJEMPLO el Maestro despierta la inquietud en sus discípulos, la que le manifiestan en esta ocasión de la siguiente manera: “Y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, así como Juan enseñó a sus discípulos”. Y cada uno de nosotros: ¿Cómo hemos APRENDIDO a ORAR? ¿Quiénes o quién nos ha enseñado a ORAR?

 

Es aquí en donde surge la ENSEÑANZA del Maestro a sus primeros discípulos: “Él les dijo entonces: Cuando oren, digan: Padre, santificado sea tu Nombre, que venga tu Reino, danos cada día nuestro pan cotidiano; perdona nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a aquellos que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación”. Con este texto evangélico, descubrimos que Jesucristo les ENSEÑA a los que le seguían la Oración del Padre Nuestro, recordemos que esta Oración también la encontramos en el Evangelio Mateo, y cada cristiano: ¿En qué momentos de nuestro diario vivir realizamos la Oración del Padre Nuestro? ¿Hemos logrado comprender el SIGNIFICADO de estas frases que nos ENSEÑA Jesucristo para realizar nuestra Oración?

 

Ciertamente, podemos desprender de nuestro DISCERNIMIENTO varias conceptos sobre DIOS y la relación que debemos tener con Él, la más obvia, es comprender que DIOS es nuestro PADRE y que, por ende, nosotros somos sus HIJOS, o sea, los discípulos de Jesucristo son Hijos de DIOS al que reconocemos como dueño de un REINO, además que este mismo DIOS Padre nos da el PAN de cada día, nos PERDONA nuestros pecados y nos ayuda para NO CAER en la Tentación. Y TÚ: ¿Recibes y logras todos estos aspectos del Padre Nuestro en tu Vida Cristiana?

 

Ahora bien, Jesucristo nos sigue enseñando sobre la Oración, en realidad, de la actitud que debemos tener los discípulos a la hora de ORAR, por ello, nos narra el siguiente ejemplo: “Jesús agregó: Supongamos que algunos de ustedes tiene un amigo y recurre a él a medianoche, para decirle: Amigo, préstame tres panes, porque uno de mis amigos llegó de viaje y no tengo nada que ofrecerle”.

 

Al parecer, con este ejemplo, nos recuerda que no hay tiempo determinado para la Oración, sino más bien, que nuestra Oración se debe centrar en nuestra INTENCIÓN, en las necesidades que tenemos: ¿Qué necesitamos de DIOS?

 

Junto a nuestra actitud de indigencia, o sea, de sentirnos NECESITADOS de DIOS, debemos manifestar nuestra Petición. “Y desde adentro él le responde: No me fastidies; ahora la puerta está cerrada, y mis hijos y yo estamos acostados. No puedo levantarme para dártelos”. Y aunque creamos NO SER ATENDIDOS por DIOS, seguir INSISTIENDO, es lo que deducimos de sus palabras: “Yo les aseguro que aunque él no se levante para dárselos por ser su amigo, se levantará al menos a causa de su insistencia y le dará todo lo necesario”. Y cada cristiano: ¿Ora con INSISTENCIA, día y noche, a DIOS Padre?

 

Recordando que junto a estas actitudes debemos SER como nos señala el Hijo de DIOS: “También les aseguro: pidan y se les dará, busquen y encontrarán, llamen y se les abrirá”. Y cada cristiano: ¿Es una persona que PIDE a DIOS? ¿Es una persona que BUSCA hasta encontrar lo que necesita? ¿Somos personas constantes en nuestro LLAMADO a DIOS?

 

“Porque el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre”. El Maestro nos recuerda que la razón se encuentra en la recompensa a nuestra constancia, ya que vamos a RECIBIR, a ENCONTRAR y se nos va ABRIR. Y los cristianos: ¿Qué esperamos RECIBIR y ENCONTRAR en nuestra Oración Comunitaria? ¿Qué queremos que se logre ABRIR cuando Oramos en Comunidad?

 

También debemos confiar en QUIEN oramos, ya que es DIOS, y no cualquier DIOS. “¿Hay entre ustedes algún padre que da a su hijo una piedra cuando le pide pan? ¿Y si le pide un pescado, le dará en su lugar una serpiente? ¿Y si le pide un huevo, le dará un escorpión?” Es un DIOS Padre, que es diferente a todos los padres del mundo: “Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos, cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a aquellos que se lo pidan”. Ya que es un DIOS Bondadoso que nos dará conforme a lo que le PEDIMOS. Y TÚ: ¿Qué le PIDES a DIOS Padre en tu oración personal?

 

Con estas palabras Jesucristo, nos enseña el recto Sentido de la Oración, tal como lo hizo con sus primeros discípulos, que es esperar recibir el Espíritu Santo, el cual DIOS Padre  nos quiere DAR y REGALAR. Y cada uno de nosotros: ¿Cómo recibimos el Espíritu Santo en nuestra Oración Comunitaria? Y PARA TI: ¿Cómo recibes de DIOS Padre el REGALO del Espíritu Santo que quiere DARTE cuando ORAS?

 

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Desde nuestro discernimiento sobre la Enseñanza de Jesucristo sobre la Oración a sus primeros discípulos, queremos implementar una EVANGELIZACIÓN que nos RENUEVE en nuestro discipulado al Hijo de DIOS. Ya que cada cristiano es un Discípulo de Jesucristo: ¿Cómo ORAMOS los Discípulos de Jesucristo en el mundo actual?

 

Justamente desde nuestra FORMA de ORAR surge un TESTIMONIO para Evangelizar el mundo, porque desde nuestra ORACIÓN comunitaria nos transformamos en TESTIGOS de la Evangelización que se ha iniciado con Jesucristo: ¿Cómo es nuestro Testimonio Cristiano en el momento de la Oración Comunitaria?

 

Por último, queda renovar nuestra Oración Personal, como lugar de encuentro con Dios Padre, es decir, un tiempo de compartir y descubrir la Voluntad Divina, con ello, cada persona ORANTE se transforma en TESTIGO de la Voluntad de DIOS, y por ende, manifiesta un TESTIMONIO de su FE Cristiana al ORAR a la Santísima Trinidad. Y PARA TI: ¿Eres una persona de Oración a Ejemplo de Jesucristo? ¿Cómo descubres en tu Oración Diaria la Voluntad Divina para tu existencia humana?