¿Cumplimos nuestro Compromiso con Dios?

 CONTEMPLAMOS:


En este último día del año calendario, queremos contemplar la vivencia sobre nuestro Compromiso con Dios, por un lado, centrar nuestra mirada al año vivido: ¿Durante el año 2023 hemos cumplido todos los mandamientos divinos? Por otro lado, proyectar nuestra FE para el Año que comienza, el cual celebraremos esta medianoche, para cada uno de nosotros: ¿Cuál es la Voluntad de DIOS en el Año 2024?

 

Ciertamente al centrar nuestra mirada en el Año 2023 debemos contemplar el PASADO; con esto, algunas personas verán más allá de este año, y descubrirán que hace varios años llevan situaciones que desean cambiar en sus vidas; quizás desean terminar con un problema que arrastran por años, o una relación que llevan décadas y que los últimos años se ha transformado más en una mala convivencia que en una relación de AMOR. Y TÚ: ¿Cómo analizas este año que termina?

 

Ahora bien, nuestra intención es analizarnos desde la mirada de nuestra FE en DIOS, por esta razón, hemos realizado nuestra pregunta inicial: ¿Cumplimos nuestro Compromiso con DIOS? Sin lugar a dudas, este COMPROMISO es diferente para cada persona creyente, más si analizamos una respuesta de una persona que profesa su Fe en DIOS en la religión musulmana o un individuo que participa de la religión cristiana; esta diferencia se da por lo que CREEMOS que DIOS nos PIDE desde la mirada de cada religión, de hecho, esta diversidad se expresa al interior del Cristianismo, no es el mismo Compromiso de Vida para un practicante católico que la práctica religiosa que lleva una persona que participa en una Iglesia Evangélica. Y para cada uno de nosotros: ¿Cómo debe ser nuestro Compromiso con DIOS en la Fe que profesamos?

 

Con este marco de referencia, queremos que cada cristiano contemple su AÑO 2023, y con ello, sea capaz de dar una respuesta sincera y honesta con respecto a su Fe que profesa: ¿Hemos cumplido fielmente los Mandamientos Divinos? ¿Practicamos a cabalidad los mandatos de nuestras Iglesias? Ahora bien, desde este cumplimiento de mandatos, nos preguntamos: ¿Hemos realizado la Voluntad de DIOS durante este año que termina?

 

Justamente desde estas respuestas logramos proyectar el AÑO 2024, ya que TODO lo que NO hemos cumplido, nos sigue quedando como misión para el año que comienza: ¿Qué tareas Divinas nos quedan pendiente en nuestra Vida Cristiana? ¿Qué Mandamientos Divinos nos faltan por cumplir y asimilar en nuestro estilo de Vida Cristiana? Tal vez, a muchos cristianos les queda por descubrir la Verdadera Voluntad de la Santísima Trinidad para sus existencias. Y PARA TI: ¿Cómo piensas CUMPLIR la Voluntad de DIOS en el año 2024?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Desde esta contemplación, centrada en el año vivido, queremos invitarlos a DISCERNIR JUNTOS los Santos Evangelios, escritos hace casi dos mil años, creemos que, por medio de estos escritos sagrados, lograremos descubrir la Voluntad de DIOS para nuestras existencias cristianas, uno de ellos es el Evangelio de Lucas, que nos narra un acontecimiento de la Familia de Jesucristo, unos días después de recién nacido; descubramos que nos comunica DIOS en las Sagradas Escrituras de la Religión Cristiana. “Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús”.

 

Este acontecimiento nos sitúa ante una obligación religiosa de los padres con sus hijos, en este caso, un niño que debe ser circuncidado, además el hecho nos ubica ocho días después del nacimiento de niño que han llamado Jesucristo, y en nuestras familias: ¿Qué tradiciones tenemos y realizamos con los niños recién nacidos? ¿Qué celebraciones religiosas realizamos con los niños nacidos?

 

En este caso, el niño es llamado: “Jesús”, y al interior de nuestros hogares: ¿De dónde provienen nuestros nombres? ¿Quién elige los nombres? La mayoría de veces es puesto por los padres del recién nacido, en la actualidad, incluso le buscan el nombre antes de nacer, ya que saben el sexo del que va a nacer; otras personas ya piensan nombres antes de la concepción futura de sus hijos, algo parecido sucedió en este caso: “Nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción”. Ya que el nombre es dado por ángel de DIOS antes de su concepción: ¿Cómo interpretamos este nombre que se le da al Hijo de DIOS?

 

Desde su significado podemos entender la Misión Divina del Niño recién nacido: “Dios salva” o “Dios es salvación”; ahora bien, este niño nace en la cultura y religión judía, por ende, se cumplen las leyes divinas descritas en las Sagradas Escrituras del Judaísmo: “Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor”. Y nosotros: ¿Realizamos estos ritos relatados en la Ley de Moisés y que salen descritos en nuestras Biblias?

 

El texto evangélico nos revela que existe un día fijado en la Ley de Moisés para efectuar la purificación, esta purificación es para la madre de los niños recién nacidos y se realiza cuarenta días después del parto, por ello, debemos deducir que estos acontecimientos de la circuncisión, nombrando al niño “Jesús” y el acontecimiento de la purificación junto a la presentación del Niño en Jerusalén, son hechos separados por varias semanas y realizados en distintos lugares, y tiene una justificación en la Ley Divina: “Como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor”. Y en nuestras familias creyentes en DIOS: ¿Seguimos consagrando a DIOS a los varones primogénitos?

 

Ciertamente estas miradas nos centran en la FE Judía, aunque no es menos cierto, que las tenemos descritas en nuestras Biblias, las que tenemos en nuestros hogares y usamos en nuestras comunidades cristianas: ¿Por qué hemos dejado de realizar y cumplir con las Leyes Divinas descritas en la Biblia Hebrea?

 

Desde nuestra Fe Cristiana: ¿Qué aspectos de la Religión y Cultura Judía en la que vivió el Hijo de DIOS seguimos practicando? “También debían ofrecer un sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor”. Por ejemplo, este mismo hecho de la presentación del Niño y la purificación de María, su Madre, requiere el ofrecimiento de un Sacrificio, como lo ORDENA la Ley del Señor, o sea, la Ley de DIOS, y nosotros: ¿Cómo cumplimos con los Sacrificios que nos pide DIOS en la Ley Hebrea? ¿Por qué hemos cambiado los Sacrificios a DIOS, descritos en la Biblia, en la Religión Cristiana? ¿Cómo consideramos estas prácticas de la Ley de DIOS en la Religión Judía?

 

Con estas palabras evangélicas descubrimos el cumplimiento de la Ley del Señor por parte de la Familia de Jesucristo, y para nuestras familias: ¿Son importantes estas LEYES Divinas? Y para cada cristiano: ¿Qué importancia tienen estas Leyes Divinas descritas en nuestras Biblias y que vivió el Hijo de DIOS?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Desde el descubrimiento de la Vivencia del Hijo de DIOS en su Humanidad debe surgir un renovado discernimiento bíblico, y con ello, una restaurada EVANGELIZACIÓN que pone su CENTRO en la misma persona del Hijo de DIOS, ya que es fundamento de la Salvación Humana para nuestra Religión Cristiana. Y TÚ: ¿Cómo has recibido la Salvación que nos trae Jesucristo?

 

Desde esta recepción personal, se genera un llamado a los demás, que los invita a la Vivencia Comunitaria, así surgen y renacen nuestras Comunidades Cristianas; justamente desde estas comunidades se realiza la evangelización cristiana: ¿Cómo es la Evangelización al interior de nuestras comunidades? ¿Cómo realizamos la Evangelización Cristiana a las demás personas que NO son parte de nuestras Comunidades Cristianas?  Y PARA TI: ¿Cómo será tu Compromiso de Evangelización para el año 2024? ¿Qué Objetivos de tu existencia para el próximo año colaboran en el cumplimiento de la Voluntad Divina?

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