¿Qué es el Reino de DIOS?
CONTEMPLAMOS:
En este día del SEÑOR, seguimos contemplando la realidad
anunciada por el Hijo de DIOS, el Reino de DIOS; que aunque muchos siguen creyendo
que es una manifestación futura, creemos y afirmamos, que para los cristianos,
es una promesa cumplida en la persona de Jesucristo, ya que Él mismo con su
predicación logra DAR INICIO al Reino de DIOS en medio de la humanidad, por
esta razón, en esta ocasión, nos queremos adentrar en el significado del
Reinado de DIOS. Y para cada cristiano: ¿Qué significado tiene para su Vida
Cristiana el Reino de DIOS?
Justamente desde el SIGNIFICADO personal de cada creyente
queremos contemplar la realidad del Reino de DIOS; recordando que al hablar del
REINO se trata de señalar, por un lado, un REY que Gobierna; y por otro lado,
un grupo de personas que pertenecen a dicho Reino, ante esto nos podemos seguir
preguntando: ¿A quién pertenece el Reino?
Sin lugar a dudas, nos referimos al REINO de DIOS; por
ello, nos centramos en una mirada espiritual, lo que conlleva estar en la
dimensión humana de la FE en DIOS; es decir, las personas que CREEN en DIOS
pueden participar, desde su FE Divina, en el Reino de DIOS, esto conlleva un
ESTILO de vida distinto de la personas que NO tienen FE, ya que al CREER en un
REINO de DIOS, los que CREEN deben VIVIR en un ESTILO de VIDA conforme a la FE
que profesan, ahora bien, a esto le podemos DAR, más o menos, importancia en
nuestras existencias. Y TÚ: ¿Qué importancia le das en tu existencia a la
realidad del Reino de DIOS?
La IMPORTANCIA conlleva, por una parte, la toma de
consciencia de que somos parte del pueblo del Reino de DIOS, por lo tanto, que
Jesucristo es nuestro REY; y, por otra parte, tener un ESTILO de VIDA conforme
a la vivencia del Buen Mensaje del Hijo de DIOS, en verdad, para cada
cristiano: ¿Es Jesucristo quien GOBIERNA nuestras existencias humanas?
¿Seguimos en FIDELIDAD el Buen Mensaje?
Estas razones nos deben desafiar, como CRISTIANOS, a
descubrir cómo ser MEJORES Cristianos, a disponer nuestra Existencia Humana en
un estado permanente de Conversión, una CONVERSIÓN que se ILUMINA en las
Palabras de Jesucristo, este ya es el primer paso para IR por el Camino
adecuado que nos dejó el Hijo de DIOS con su Buen Mensaje, que encontramos
descrito en los Santos Evangelios, por ello, les invitamos, semana a semana, a
ENTRAR en profundidad en la meditación y reflexión de las Palabras de Jesucristo.
Y cada cristiano: ¿Cómo sigue escuchando, para mejorar su Vivencia Cristiana,
las Palabras del Hijo de DIOS? Y PARA TI: ¿Cuánto tiempo dedicas a ESCUCHAR las
Palabras de Jesucristo? ¿Cómo logras VIVENCIAR el Buen Mensaje del Hijo de
DIOS?
DISCERNIMOS:
Desde nuestra ESCUCHA atenta al Buen Mensaje de
Jesucristo, les queremos invitar a seguir DISCERNIENDO JUNTOS sus PALABRAS
pronunciadas, hace unos dos mil años, y que encontramos escritas, en este caso,
en el Evangelio de Lucas: “Como la gente seguía escuchando, añadió una
parábola, porque estaba cerca de Jerusalén y ellos pensaban que el Reino de Dios iba
a aparecer de un momento a otro”.
Vemos al Hijo de
DIOS, muy cerca de su destino, según los Evangelios Sinópticos, que consiste en
llegar a Jerusalén, mientras la multitud pensaba en una instauración del Reino
de DIOS por parte de Jesucristo; Él mismo Hijo de DIOS reconocía que su misión
Divina se cumpliría en la Ciudad Santa; a esta gente el Maestro les habla de
nuevo con una parábola, al parecer, como respuesta a su pensamiento sobre el
Reino de DIOS, y nosotros: ¿Hemos LOGRADO comprender rectamente las parábolas
de Jesucristo sobre el Reino de DIOS?
Quizás por nuestra
falta de comprensión NO hemos LOGRADO entender cabalmente la realidad el Reino
de DIOS anunciado por Jesucristo, que nos sigue hablando a los cristianos del
Tercer Milenio: “Él les dijo: Un hombre
de familia noble fue a un país lejano para recibir la investidura real
y regresar en seguida. Llamó a diez de sus servidores y les entró cien monedas
de plata a cada uno, diciéndoles: Háganlas
producir hasta que yo vuelva”.
En estas primera frases, se nos presenta a un hombre de familia que fue
elegido REY, es justamente lo que necesitamos un REY para nuestro Reino, será
que Jesucristo, está hablando de sí mismo: ¿A dónde se dirige esta persona para
recibir la Investidura Real? Se refiere en su Tiempo entre los seres humanos, o
su regreso a los cielos. Y TÚ: ¿Cómo lo interpretas? Junto a este personaje,
aparecen diez servidores, a los que se les dio cien monedas de plata para
producir mientras Él se encuentra de viaje: ¿Cómo haríamos producir una gran
cantidad de dinero?
Algunos no querían a esta persona: “Pero sus conciudadanos lo odiaban y
enviaron detrás de él una embajada encargada de decir: No queremos que este sea
nuestro rey”. Al parecer, es lo mismo que le pasa a millones de creyentes en el
mundo actual, NO QUIEREN como Rey a Jesucristo para sus vidas. Y TÚ: ¿Quieres
que Jesucristo sea el REY de tu existencia humana?
Aunque no se trata solamente de QUERER, sino también de PRODUCIR los
frutos adecuados para el Rey: “Al regresar, investido de la dignidad real, hizo
llamar a los servidores a quienes había dado el dinero, para saber lo que había
ganado cada uno. El primero se presentó y le dijo: Señor, tus cien monedas de
plata han producido diez veces más. Está bien, buen servidor, le respondió, ya
que has sido fiel en tan poca cosa, recibe el gobierno de diez ciudades”. Y
cada cristiano: ¿Es fiel como este primer servidor?
Con ello, se nos pregunta: ¿Cuánto hemos producido con el dinero encomendado
por nuestro futuro REY? “Llegó el segundo y él dijo: Señor, tus cien monedas de
plata han producido cinco veces más. A él también le dijo: Tú estarás al frente
de cinco ciudades”. Los dos primeros servidores fueron buenos servidores. Y TÚ:
¿Eres un buen SERVIDOR de Jesucristo?
Tal vez, nos pasa lo mismo que al siguiente personaje de la parábola: “Llegó
el otro y le dijo: Señor, aquí tienes tus cien monedas de plata, que guardé
envueltas en un pañuelo. Porque tuve miedo de ti, que eres un hombre exigente,
que quieres percibir lo que no has depositado y cosechar lo que no has sembrado”.
Es decir, sentimos MIEDO, en verdad, nos preguntamos: ¿Cuántas personas
creyentes en DIOS viven con MIEDO?
Creemos que muchos cristianos VIVEN en la cultura y la predicación del
MIEDO a DIOS; y, por esta razón, NO SON capaces de entrar en la dimensión del
Reino de DIOS, quizás a nosotros, los que creemos en Jesucristo se nos anuncia
lo siguiente: “Él le respondió: Yo te juzgo por tus propias palabras, mal servidor. Si sabías
que soy un hombre exigente, que quiero percibir lo que no deposité y cosechar
lo que no sembré, ¿por qué no entregaste mi dinero en préstamo? A mi regreso yo
lo hubiera recuperado con intereses. Y dijo a los que estaban allí: Quítenle
las cien monedas y dénselas al que tiene diez veces más”. Y los cristianos: ¿En
qué PALABRAS seremos Juzgados? ¿Qué clase de SERVIDOR somos? ¿Cómo seremos
tratados por el REY?
Más allá de nuestras respuestas: “¡Pero, señor, le respondieron, ya tiene
mil!” El Maestro vuelve a afirmar a los que CREEN en Él: “Les
aseguro que al que tiene, se le dará; pero al que no tiene, se le
quitará aun lo que tiene. En cuanto a mis enemigos, que no me han querido por
rey, tráiganlos aquí y mátenlos en mi presencia. Después de haber dicho esto,
Jesús siguió adelante, subiendo a Jerusalén”. Con estas palabras de Jesucristo,
manifiesta la necesidad de CREER en Él como REY, los que no CREEN, por su
propia elección, serán apartados; en cambio, a los que CREEN se les dará el
derecho de participar del Reino de DIOS. Y PARA TI: ¿Qué te ha DADO el Hijo de
DIOS?
EVANGELIZAMOS:
Desde lo que nos REGALA el Hijo de DIOS, debe SURGIR una RENOVADA
Evangelización, ya que conforme a los
dones recibidos, por los cristianos, surge el impulso para continuar con la
Misión de Jesucristo. Y cada cristiano: ¿Cómo continúa la Misión del Hijo de
DIOS?
Justamente ILUMINADOS por el Evangelio Dominical,
descubrimos la Misión de ser Buenos SERVIDORES del Hijo de DIOS; los
cristianos: ¿Lo somos? ¿Cómo hemos producido FRUTOS con el REGALO que nos ha
dejado Jesucristo?
Seguramente en menor o mayor medida los creyentes en Jesucristo han multiplicado los DONES recibidos en sus VIDAS. Y PARA TI: ¿Eres un SERVIDOR FIEL de Jesucristo? ¿Cómo ENCARNAS en tu Vida Cristiana las PALABRAS del Maestro? ¿Qué CREES que te ha encomendado el HIJO de DIOS como Misión Divina para tu vida terrena?
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