¿Cómo nos enseña JESUCRISTO?
CONTEMPLAMOS:
Cuando hablamos de las enseñanzas de Jesucristo debemos
afirmar que los cristianos tenemos diversas miradas y prioridades al clasificar
la doctrina del Hijo de DIOS; aunque si debemos manifestar un punto de inicio
común, ya que las palabras de Jesucristo, y por ende, sus enseñanzas se
encuentran narradas en los Santos Evangelios, para la gran mayoría de
cristianos, en el mundo actual, son cuatro estos Libros que nos describen y
explican las Enseñanzas de Jesucristo, los cuales son los Evangelios: Marcos,
Lucas, Mateo y Juan. Y los cristianos: ¿Meditamos a diario estas enseñanzas de
Jesucristo que encontramos en los Santos Evangelios?
Junto a esta meditación personal que puede realizar cada
cristiano, la cual es SUBJETIVA; hay una mirada OBJETIVA, que encontramos en
las mismas palabras del Maestro Jesucristo, y ante ello, debemos reconocer, los
cristianos, que existen unos pocos LIBROS en nuestras Biblias que contienen o
intentan tener literalmente las mismas PALABRAS del Hijo de DIOS, que fueron
pronunciadas, hace unos dos mil años, en su peregrinar desde de la región de
Galilea a Jerusalén, aunque fueron escritas, por los Evangelistas, entre 35 y
70 años después de la resurrección de Jesucristo. Y para cada creyente: ¿Cuál
de los cuatro Evangelios es su preferido? ¿Por qué?
Ahora bien, más allá de nuestros gustos personales,
siempre queda la posibilidad de investigar más sobre el ORIGEN escrito de los
Santos Evangelios: ¿Quiénes lo escribieron? ¿En dónde lo escribieron y para qué
comunidad cristiana primitiva fueron narrados los hechos de la Vida de
Jesucristo? Junto a esta investigación, sobre el Origen y la intención de los
Escritores Sagrados, debemos buscar comprender las mismas PALABRAS de
Jesucristo, con ello, intentar descubrir las similitudes y diferencias entre
las cuatro versiones de la Vida Pública de Jesucristo, el Hijo de DIOS: ¿Qué
sabemos y entendemos cuando hablamos de los Evangelios Sinópticos? ¿Qué
diferencias descubrimos entre los Evangelios Sinópticos y la versión del
Evangelista Juan?
La intención detrás de estas interrogantes es CONTEMPLAR
nuestro propio conocimiento general que poseemos sobre los Santos Evangelios; y
con ello, DESPERTAR el deseo en los cristianos a INVESTIGAR, cada día más,
sobre los LIBROS que nos cuentan sobre la VIDA de Jesucristo, recordando que en
ellos; en varias ocasiones, hablan los mismos Evangelistas para describir mejor
algunos aspectos de la Vida Pública de Jesucristo y en otros casos, lo hacen
para que las personas que LEAN sus evangelios puedan COMPRENDER mejor la
situación cultural, social y religiosa del tiempo de Jesucristo: ¿Somos capaces
de distinguir entre las palabras del Evangelista y las propias palabras del
Hijo de DIOS? Y TÚ: ¿Has logrado
comprender las PALABRAS de Jesucristo? ¿Has descubierto TODAS las ENSEÑANZAS
del Hijo de DIOS?
DISCERNIMOS:
A la luz de estas últimas interrogantes: ¿Has logrado
comprender las PALABRAS de Jesucristo? ¿Has descubierto TODAS las ENSEÑANZAS
del Hijo de DIOS? Queremos invitarlos a DISCERNIR JUNTOS, algunos versículos
del capítulo 12 del Evangelio de Lucas, para DESCUBRIR las enseñanzas que nos
deja el Hijo de DIOS en sus palabras proclamadas, en arameo, hace dos mil años:
“Vendan
sus bienes y denlos como limosna”.
En esta pequeña frase, el Maestro, le recomienda a todos sus seguidores
que vendan todos sus bienes materiales y los den como limosna, en el tiempo
actual: ¿Estamos los cristianos dispuestos a realizar y llevar a cabo esta
petición de Jesucristo? Ciertamente muchos creyentes en Jesucristo dan limosna
en los templos, otros cancelan su diezmo o el 1% en sus respectivas Iglesias o
fundaciones de Caridad; aunque siendo sinceros, la mayoría de las veces, DAMOS
como LIMOSNA lo que nos SOBRA. Y TÚ: ¿Qué porción de tus ingresos mensuales
destinas a dar como Limosna a los más necesitados?
En realidad, con esta petición, el Maestro quiere que centremos nuestra
mirada en los BIENES del Reino de los Cielos y NO en los bienes materiales, por
eso, les señala lo siguiente: “Háganse bolsas que no se desgasten y acumulen un
tesoro inagotable en el cielo, donde no se acerca el ladrón ni destruye la
polilla”. Y para cada cristiano: ¿Dónde se encuentra su TESORO?
“Porque allí donde tengan su tesoro, tendrán también su
corazón. Estén preparados, ceñidos y con las lámparas encendidas”. Es aquí que Jesucristo, nos ENSEÑA que en dónde se
encuentra nuestro tesoro está nuestro CORAZÓN. Y TÚ: ¿Dónde tienes tu corazón?
Cada cristiano tiene la tarea permanente y constante de ir discerniendo donde
se encuentra su corazón: ¿En una persona o en grupo? ¿En un lugar o en las
posesiones materiales? Esto es de suma importancia, ya que se une a un llamado
Divino para los cristianos, una llamada e invitación a ESTAR PREPARADOS: ¿Para
qué debemos ESTAR preparados los seguidores de Jesucristo?
Jesucristo nos enseña
el ¿Para qué? Por medio de una parábola, un ejemplo que nos ayuda a pensar más
allá de nuestra Vida Terrena: “Sean
como los hombres que esperan el regreso de su señor, que fue a una boda, para
abrirle apenas llegue y llame a la puerta”. Por esta razón, Jesucristo nos
señala que debemos ser personas que sirven a su SEÑOR en una espera atenta a su
llegada: ¿Cómo esperamos la segunda venida del Señor?
“¡Felices los servidores a quienes el señor encuentra velando a su
llegada! Les aseguro que él mismo recogerá su túnica, los hará sentar a la mesa
y se pondrá a servirlo. ¡Felices ellos, si el señor llega a medianoche o antes
del alba y los encuentra así!”
A partir de estas exclamaciones del Hijo de DIOS, nos preguntamos: ¿Somos
SERVIDORES felices? En verdad, los cristianos vivimos FELICES esperando la
Segunda Venida de Jesucristo, aunque no sepamos cuando va a suceder, de acuerdo
a las mismas comparaciones del Maestro: “Entiéndalo bien: si el dueño de casa
supiera a qué hora va llegar el ladrón, no dejaría perforar las paredes de su
casa”.
El sentido común, nos revela que los dueños de casa NO saben cuándo
vendrán los ladrones, por ello, el Maestro insiste en su Buen Mensaje para sus
seguidores: “Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre
llegará a la hora menos pensada”. Y TÚ: ¿Te encuentras preparado para la
Segunda Venida del Hijo de DIOS?
Al parecer, ni los mismos discípulos lograban comprender bien las
parábolas de Jesucristo, por ello, le preguntan: “Pedro preguntó entonces: Señor,
¿esta parábola la dices para nosotros o para todos?” Cómo tratando de descubrir si estas palabras eran
para un grupo determinado de personas o para todos, a lo que el Maestro
responde a sus discípulos lo siguiente: “El Señor le dijo: ¿Cuál es
el administrador fiel y previsor, a quien el Señor pondrá al frente de su
personal para distribuirle la ración de trigo en el momento oportuno?” Y
nosotros, que nos hacemos llamar discípulos de Jesucristo: ¿Somos
ADMINISTRADORES fieles y previsores?
Siempre la FIDELIDAD
del servidor es signo de FELICIDAD para el Hijo de DIOS: “¡Feliz aquel a quien su señor, al llegar,
encuentra ocupado en este trabajo! Les aseguro que lo hará administrador de todos
sus bienes”. Y cada uno de nosotros, los creyentes en DIOS: ¿Nos dedicamos al
TRABAJO que DIOS nos ha encomendado?
Quizás, hacemos TODO lo contrario, tal como lo describe Jesucristo: “Pero
si este servidor piensa: Mi señor tardará en llegar, y se dedica a golpear a
los servidores y a las sirvientas, y se pone a comer, a beber y a
emborracharse, su señor llegará el día y la hora menos pensada, lo castigará y
le hará correr la misma suerte que los infieles. El servidor que, conociendo la
voluntad de su señor, no tuvo las cosas preparadas y no obró conforme a lo que
él había dispuesto, recibirá un castigo severo. Pero aquel que, sin saberlo, se
hizo también culpable, será castigado menos severamente”. Entonces, con
sinceridad de corazón: ¿Eres un SERVIDOR fiel o infiel de DIOS? ¿Hacemos la
VOLUNTAD de Dios revelada en su Hijo, Jesucristo?
En verdad, hemos tomado con la seriedad debida estas enseñanzas del Hijo
de DIOS, que nos sigue diciendo y repitiendo: “Al que se le dio mucho, se le
pedirá mucho; y al que se le confió mucho, se le reclamará mucho más”. Y PARA TI: ¿Qué has recibido de la Santísima
Trinidad? ¿Qué te da a diario el Hijo de DIOS? ¿Qué te ha confiado el Espíritu
Santo para tu vida cristiana? ¿Has actuado conforme a los DONES recibidos por
DIOS Trinidad?
EVANGELIZAMOS:
Una saludable EVANGELIZACIÓN debe tener siempre presente
la VOLUNTAD de DIOS, por ello, en el sentido personal, siempre es bueno
preguntarnos: ¿Qué quiere Dios de mi persona? ¿Qué me pide como cristiano?
Sin lugar a dudas, cuando intentamos descubrir nuestra
Vida Cristiana, el modelo y ejemplo a seguir, logramos DESCUBRIR que TODO esto
se cumple en el mismo Jesucristo: ¿Tenemos la misma disposición humana que
Jesucristo? ¿Seguimos FIELMENTE su Ejemplo?
Por último, aunque afirmamos la complejidad para lograr
comprender cabalmente las parábolas del Maestro, siempre eran, son y seguirán
siendo una FUENTE inagotable de lo que DIOS quiere comunicar a la Humanidad. Y
PARA TI: ¿Qué parábola de los Santos Evangelios es tu lectura predilecta? ¿Cumples
las Enseñanzas de Jesucristo que encontramos descritas en los Santos
Evangelios?
Palabra del Señor, amén.
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