¿Quiénes son los enviados de DIOS?

 CONTEMPLAMOS:


Al iniciar una nueva semana, queremos CONTEMPLAR a las personas que han sido ENVIADAS por DIOS, en este sentido, les invitamos a ampliar su mirada más allá de las fronteras de sus propias Iglesias, y descubrir la amplitud de las personas que son enviadas por DIOS o que se SIENTEN enviadas por el Dios en que profesan su FE, o sea, que desde sus creencias religiosas responden a un Llamado Divino, y por ende, se convierten en ENVIADOS: ¿Cómo contemplamos este LLAMADO Divino?

 

Ahora les invitamos a Contemplar sus Sagradas Escrituras, y que seamos capaces de AMPLIAR nuestra MIRADA en la diversidad de Escrituras Sagradas existentes en las diferentes religiones del mundo. Ya que al parecer, nos centramos tanto solamente en lo que nosotros creemos, que nos olvidamos de los demás; por lo tanto, al CONTEMPLAR el llamado de DIOS: ¿Cómo lo aceptan los Judíos desde la Biblia Hebrea? ¿Cómo lo viven los monjes Budistas con sus enseñanzas más antiguas que nuestras tradiciones cristianas? ¿Cómo descubren el llamado Divino los musulmanes desde el Corán? Y podríamos seguir preguntando y enumerando muchas otras religiones milenarias, unidas a las creencias propias de las culturas antiguas y con más habitantes en el mundo, como la Cultura y religión China; las Creencias en la Diversidad de los Dioses en el Hinduismo; y nos interrogamos en nuestro entorno vital: ¿Qué pasa en nuestros países de América Latina? Nos referimos a las Creencias propias y la religión de nuestros pueblos originarios: Aztecas, Mayas, Mapuches, Diaguitas, Guaraníes, etcétera; enumerarlas nos llevaría bastante tiempo, y siempre nos podemos olvidar de algunos pueblos originarios, recordando que cada pueblo tiene su propia cultura, con sus normas y creencias en DIOS; de hecho, al iniciar este mes de AGOSTO celebramos el día de la PACHAMAMA, la DIOSA, la Madre Tierra que habitamos: ¿Cómo UNIR nuestras creencias personales con las creencias de los pueblos originarios?

 

Con ello, intentamos señalar la DIVERSIDAD de expresiones religiosas y culturales, para comprender que detrás de ellas, hay un llamado de DIOS; con este sentido, lograremos entender el LLAMADO que sienten algunos realizado por la Madre TIERRA a cuidar, proteger y conservar la Naturaleza: ¿Acaso en los Pueblos Originarios no existe el Llamado Eterno de DIOS? ¿Cuál es llamado para las personas pertenecientes a los Pueblos Originarios? Y en los cristianos: ¿Cuál es el LLAMADO de DIOS? y ¿A qué nos envía la Santísima Trinidad?

 

Aquí es en dónde surge la FIGURA del Hijo de DIOS, hecho hombre, que vino al MUNDO para anunciarnos la VERDAD Divina; y con ello, CREEMOS y AFIRMAMOS, los cristianos, que nos Envía por medio de un LLAMADO Divino: ¿Para qué hemos sido enviados por el Hijo de DIOS?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Justamente deseamos descubrir el ¿Para qué hemos sido enviados por el Hijo de DIOS? Afirmamos que la mejor manera para DESCUBRIR este envío Divino, es por medio de la Lectura de los Santos Evangelios, por esta razón, este Domingo les invitamos a DISCERNIR JUNTOS con los primeros versículos del Evangelio de Lucas: “Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir.

 

Al iniciar nuestra Lectura del Evangelio Dominical descubrimos el DESIGNIO del Hijo de DIOS a 72 personas, a las que identificamos como Discípulos de Jesucristo; y cada uno de nosotros: ¿Nos identificamos como Verdaderos Discípulos del Hijo de DIOS? Estos fueron designados para ir de dos en dos delante del Mesías, y en la actualidad: ¿Seguimos peregrinando de dos en dos delante de Jesucristo? ¿Nos sentimos enviados por Jesucristo para preparar su CAMINO?

 

Junto a este Designio Divino surge la petición de Jesucristo: “Y les dijo: La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha”. Nos recuerda que la COSECHA es abundante, es decir, es abundante las personas que existen en el mundo, y con ello, nos recuerda que DEBEMOS ORAR a DIOS Padre, el Dueño de los Sembrados, para que envíe más trabajadores para la Cosecha: ¿Qué FRUTOS vamos a cosechar? Y cada uno de nosotros, los creyentes en el Dueño de los Sembrados: ¿Estamos dispuestos para TRABAJAR para la Cosecha Divina?

 

Sin lugar a dudas, una mirada de DIOS como el DUEÑO de los Sembrados, nos debe llevar a DESCUBRIR que somos más personas las que están dispuestas a TRABAJAR; incluso personas de otras religiones y culturas, también TRABAJAN, desde sus propias creencias, en la COSECHA del Dueño de los Sembrados. Y TÚ: ¿Cómo TRABAJAS en la Cosecha de Dios?

 

Cómo señalamos en el momento de Contemplación, aquí es en dónde, para los cristianos, nos interesan más las PALABRAS de Jesucristo, que nos sigue diciendo a cada uno de nosotros: “¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos”. Palabras de envío que nos advierten de los demás; y lo que ha ido originando un problema para muchos cristianos, ya que nos cuesta DISCERNIR lo siguiente: ¿Quiénes son las Ovejas y quiénes son los Lobos? En este momento, NO es nuestra intención responder esta interrogante, solamente invitarlos a reflexionar sobre este PUNTO, ya que muchos que creyéndose OVEJAS, han sido LOBOS, o se han CONVERTIDO en LOBOS para los demás, sobre todo para los más débiles de nuestra sociedad, incluso para sus propios hermanos de la FE que profesan. Y TÚ: ¿Eres un LOBO o una OVEJA?

 

La idea es que los cristianos, seamos OVEJAS de Jesucristo, del Hijo de DIOS, que nos sigue recordando, como DEBEN VIVIR sus Ovejas: “No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino”. En verdad: ¿Somos personas que VIVIMOS sin estar preocupados del Dinero, de la Comida y la Vestimenta? Incluso más, si interpretamos rectamente las Palabras del Maestro: ¿Somos discípulos que seguimos nuestro CAMINO sin importar lo que piensen nuestro conocidos, amigos y familiares?

 

Ciertamente ser DISCÍPULO exige SER una persona LIBRE, un cristiano es un Ser sin ataduras, más que el compromiso de ANUNCIAR el Buen Mensaje de Jesucristo: “Al entrar en una casa, digan primero: ¡Que descienda la paz sobre esta casa! Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes”. Un Mensaje que quiere llevar PAZ a los demás: ¿Somos Mensajeros de la PAZ que Dios nos quiere regalar a toda la Humanidad?

 

Paz que se manifiesta en el COMPARTIR con los demás: “Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa”. Un compartir que se da al interior de cada hogar, de cada familia que acoge a los enviados por DIOS: ¿Cómo recibimos a los enviados por el Hijo de DIOS?

 

Junto a nuestro servicio de recibir a los hermanos en la FE Cristiana, surge nuestra propia Misión como Discípulos de Jesucristo: “En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: El Reino de Dios está cerca de ustedes”. ¿Cómo estamos realizando este ANUNCIO sobre la cercanía del Reino de DIOS?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Este ANUNCIO sobre el REINO de DIOS debe SER nuestra EVANGELIZACIÓN, ya que aquí el que responde el ¿Para qué? Es decir, los cristianos somos enviados por el Hijo de DIOS para hablar sobre el Reino de DIOS, y en cada uno de nosotros: ¿Cómo hemos recibido en nuestras vidas y familias el Reino de DIOS?

 

Ante esto, queremos reconocer que el Reino de DIOS, es ante TODO un estado de VIDA, más que un lugar, o sea, es una FORMA de Vida, que brota de cada corazón, cuando es capaz de ACEPTAR que el Reino de DIOS habita en su interior. Y TÚ: ¿Cómo manifiestas que eres parte del Reino de DIOS? Y PARA TI: ¿Te consideras un ENVIADO por Jesucristo a construir el Reino de DIOS? ¿Cómo manifiestas tu ANUNCIO del Reino de DIOS?

Comentarios

  1. En las distintas miradas religiosas, cada uno profesa a un Dios de amor, misericordioso y dueño de la VERDAD, como es en las religiones musulmana, cristiana y Buda (un ser que ha alcanzado la luz absoluta).

    El creer, tener fe y profesar una doctrina por herencia, por derecho propio o por elección, hace que el ser humano se reconozca humano, vulnerable; aquel que vive y se enfrenta a situaciones difíciles difíciles para su persona o eventos que llenan su con de alegría.

    Las condiciones culturales, geográficas, económicas, sociales y religiosas crean la idiosincrasia de cada sujeto y con eso la manera en que creé y como lo hace.

    En mi caso, reconozco a Jesucristo como mi Señor y Redentor, a Dios Padre como el Creador de todo y al Espíritu Santo mi guía espiritual y quien me da ánimos de vivir cada día.

    La manera en que creemos debería mostrarnos el amor a Dios y hacer lo que él nos enseña, un bienestar común.

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