¿Cómo es nuestra FE en JESUCRISTO?

 CONTEMPLAMOS:

En varios Artículos Teológicos, con nuestro método ITAE, hemos intentado esbozar la FE de las personas en el mundo. Hoy, queremos centrar nuestra mirada en los cristianos, los seguidores de Jesucristo, por ello, el título con la siguiente pregunta: ¿Cómo es nuestra Fe en Jesucristo?

 

Durante esta semana queremos Contemplar nuestra Fe en Jesucristo, desde las narraciones en los Santos Evangelios; y pensar en cada uno de nosotros, en cada creyente perteneciente a las miles de Iglesias Cristianas en el mundo: ¿Cómo es la Fe de cada persona que profesa su FE en Jesucristo como Hijo de DIOS?

 

Junto a la Fe de todos los cristianos, que somos miembros de la única Iglesia de Jesucristo, queremos contemplar la FE de aquellas personas que CREEN en Jesucristo como Verdadero Ser Humano, aquellas personas que pertenecen a otros Credos religiosos, y que estiman a Jesucristo, como un Profeta de DIOS para el mundo: ¿Cómo descubrir la UNIDAD con el mundo creyente en el SER profético de Jesucristo?

 

Sin lugar a dudas, una mirada centrada en la HUMANIDAD de Jesucristo nos puede UNIR a toda la Humanidad, creyentes y no creyentes, mientras nos aceptemos como personas humanas y en igualdad de condiciones: ¿Podemos trabajar en la construcción de la Unidad de la Humanidad, desde una contemplación meramente Humana de Jesucristo?

 

Siendo sinceros es lo que intentaron de relatar los Santos Evangelios, la Vida Humana de Jesucristo, su vida, tan así, que intentaron describir sobre su nacimiento y señalar su origen humano en la familia de Nazareth con su Madre María, su Padre José, sus hermanos y familiares; además de demostrar, que Jesucristo, como niño y joven vivió al interior de una familia observante de las leyes y de la Religión Judía; y, en la actualidad, los que CREEMOS en Jesucristo: ¿Cómo reinterpretamos estas Verdades del Jesucristo Humano?

 

Más allá de nuestras interpretaciones personales y comunitarias, SURGE la presencia de Jesucristo manifestada en su Vida pública, ya que Él fue peregrino, desde la región de Galilea a Jerusalén para dar su VIDA por una multitud de personas: ¿Creemos en este acto redentor de Jesucristo por toda la Humanidad?

 

Junto a esta FE Cristiana que surge en la CRUZ, creemos que se PLENIFICA en el acontecimiento de la Resurrección, es Jesucristo que VIVE, y que para los cristianos SIGUE VIVO en medio de nosotros: ¿Creemos en estas Verdades de FE Cristiana? Y cada uno de nosotros: ¿CREEMOS?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Teniendo en cuenta estas interrogantes contempladas desde nuestra Fe CRISTIANA; queremos invitarlos a DISCERNIR JUNTOS la VIDA pública de Jesucristo, con la versión del Evangelista Mateo, en los primeros versículos del capítulo noveno de su Libro Evangélico: “Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad”. Cómo lo señalan reiteradamente los Santos Evangelios, descubrimos a Jesucristo viajando en barca a distintos pueblos y ciudades, esta vez, volvía a su ciudad: ¿Qué nueva situación de vida le espera en su ciudad?

 

De la misma manera, nos puede pasar a muchos de nosotros, cuando volvemos a LUGARES de nuestro pasado, como ir a la ciudad natal o a la casa de nuestra niñez: ¿Qué sentimos al respecto? Sin lugar a dudas, sentimos muchas emociones, lo mismo le sucedió a Jesucristo, Verdadero Ser Humano, aunque esta vez, el encuentro lo tiene con una persona especial: “Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla”.

 

Un encuentro con una persona paralítica: ¿Qué sentimos cuando vemos una persona paralítica? Claro que en los tiempos actuales, nos podemos encontrar con personas paralíticas que realizan sus trabajos en sillas de ruedas, en los tiempos de Jesucristo, tenían que ser llevados en camilla por varias personas, al parecer, es lo primero que logra contemplar Jesucristo: “Al ver la fe de esos hombres”. Y en cada uno de nosotros: ¿Qué FE contemplaría Jesucristo?

 

Acaso contemplaría una FE Cristiana, o más bien, una FE que significa CONFIANZA, es decir, una CONFIANZA plena en Jesucristo, por ello, podía hacer algo por aquella persona paralítica: ¿Qué puede HACER Jesucristo por las personas paralíticas? En este punto, es en la PERSONA paralítica que Jesucristo centra su mirada y a él se dirigen sus palabras: “Jesús dijo al paralítico: Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados”.

 

Justamente manifiesta que tenga FE, o sea, que tenga la misma CONFIANZA que aquellos hombres; desde esta CONFIANZA en Él, Jesucristo manifiesta lo que necesita aquella persona el PERDÓN de sus pecados, y siendo sinceros, algo más, en realidad, de su CULPA que cargaba, ya que tradicionalmente en la religión judía se CREÍA que la ENFERMEDAD era un castigo por el PECADO personal o de los antepasados, es decir, lo llevas como una CULPA por ti y por los demás. Y para nosotros: ¿Cómo es nuestra FE y pensamiento al respecto de la enfermedad?

 

Por eso, algunos rechazan la NUEVA FE que trae Jesucristo: “Algunos escribas pensaron: Este hombre blasfema”. Lo mismo señalan muchas personas cristianas, en la actualidad, sobre personas que recién conocen, solamente por el hecho de NO pertenecer a su misma congregación religiosa; tal vez, necesitamos que el Maestro nos diga lo mismo que a aquellas personas: “Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: ¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil decir: Tus pecados te son perdonados, o Levántate y camina?” Y ustedes: ¿Por qué piensan MAL de los demás? ¿Por qué JUZGAMOS a los demás por su Fe Cristiana vivida en otra agrupación, en otra Iglesia o en otra religión?

 

Cuando la FE solamente requiere CREER en el PODER de DIOS, el mismo PODER que manifestó Jesucristo en su Humanidad: “Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados –dijo al paralítico– levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. Y nosotros, los cristianos del Tercer Milenio: ¿Creemos en el poder de PERDONAR los pecados personales y de los demás?

 

Es lo que CREYÓ aquella persona paralítica: “Él se levantó y se fue a su casa”. Por ello, fue SANADO por Jesucristo, en dos dimensiones: primero, de su parálisis causada por la CULPA de los PECADOS, y segundo, de la parálisis de sus piernas, ya que ahora por las PALABRAS de Jesucristo podía CAMINAR. Y para cada cristiano: ¿Qué provoca el Buen Mensaje de Jesucristo? ¿Somos capaces de CAMINAR por la Vida con la DIGNIDAD de los Hijos de DIOS?

 

Esta DIGNIDAD de HIJOS la encontramos en varias religiones, es la DIGNIDAD HUMANA, que nos IGUALA  con todas las personas en el mundo: ¿Qué sentimos al respecto? “Al ver esto, la multitud quedó atemorizada y glorificaba a Dios por haber dado semejante poder a los hombres”. ¿Cómo glorificamos a DIOS? ¿Cómo VIVIMOS nuestra FE en Jesucristo Verdadero Ser Humano?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Al hacernos esta pregunta: ¿Cómo VIVIMOS nuestra FE en Jesucristo Verdadero Ser Humano? Queremos construir una Nueva EVANGELIZACIÓN con todas las personas que CREEMOS en Jesucristo, sin importar su Credo Religioso, de la misma manera, que Jesucristo contempla la FE de esos HOMBRES, nosotros seamos capaces de VER la FE que tienen todas las personas en el mundo, sin preguntar en que CREEN o dónde se reúnen como comunidad, si en una sinagoga, en un templo, en un santuario, en una capilla, o en una casa, como lo hizo Jesucristo con aquella multitud de personas: ¿Seremos capaces de reunirnos con la MULTITUD de personas como lo hacía el Maestro sin importarle la FE religiosa de sus oyentes o personas que perdonaba y sanaba?

 

Quizás seremos de esas personas que nos gusta JUZGAR a los demás, llamando sectarios, herejes, afirmando que los demás dicen blasfemias, de la misma manera, fue tratado Jesucristo: ¿Hasta cuándo?

 

Por último, CREEMOS que ya es HORA de CAMBIAR nuestra FORMA de pensar, o como dijo Jesucristo, DEBEMOS cambiar nuestra manera de PENSAR MAL, y pensar como Jesucristo, el Hijo de DIOS; ante esto nos preguntamos: ¿Los cristianos tenemos los mismos PENSAMIENTOS que Jesucristo? Y PARA TI: ¿Vives tu FE Cristiana según los pensamientos y principios que nos ha manifestado Jesucristo en los Santos Evangelios?