¿Por qué DIOS es el Dueño y Señor del Sábado?
CONTEMPLAMOS:
Nuestra mirada, en el primer día de la semana, se
traslada al día del descanso bíblico, que nace de la tradición del primer
escrito de la Biblia Hebrea: “Así fueron terminados el cielo y la tierra, y
todos los seres que hay en ellos. El
séptimo día, Dios concluyó la obra que había hecho, y cesó de hacer la obra
que había emprendido. Dios bendijo el séptimo día y lo consagró, porque en él
cesó de hacer la obra que había creado. Este fue el origen del cielo y de la
tierra cuando fueron creados” (Bereschíth
2, 1-4).
A partir del relato de la Creación del Cielo y la Tierra;
y TODOS los seres vivientes, Dios consagra y bendice el séptimo día, que es el
día Sábado, por lo tanto, el día DESCANSO Bíblico es el Sábado; sobre este día
se nos habla en el Libro del Éxodo y en el Deuteronomio como parte de los DIEZ
Mandamientos Divinos dado a Moisés para el Pueblo de Israel: “Observa el día sábado para santificarlo, como el
Señor, tu Dios, te lo ha ordenado. Durante seis días trabajarás y realizarás
todas tus tareas. Pero el séptimo día es
día de descanso en honor del Señor, tu Dios. En él no harán ningún trabajo
ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu buey, ni tu
asno, ni ningún otro de tus animales, ni tampoco el extranjero que reside en
tus ciudades. Así podrán descansar tu esclavo y tu esclava, como lo haces tú. Recuerda
que fuiste esclavo en Egipto, y que el Señor te hizo salir de allí con el poder
de su mano y la fuerza de su brazo. Por
eso el Señor, tu Dios, te manda celebrar el día sábado” (Deuteronomio 5,
12-15).
Ante esta revelación contenida en las Sagradas
Escrituras, nos podemos preguntar los cristianos: ¿Por qué celebramos el Día
DOMINGO, el primer día de la semana, y no el séptimo, el SÁBADO como lo señalan
las Sagradas Escrituras? Es lo que se manifiesta en los demás Libros de la
Torá: “El Señor dijo a Moisés: Habla en estos términos a los israelitas: Estas
son mis fiestas, las fiestas del Señor en las que ustedes convocarán las
asambleas litúrgicas: Durante seis días se trabajará, pero el séptimo será un día de reposo, de asamblea litúrgica, en el que
ustedes no harán ningún trabajo. Será un
sábado consagrado al Señor, cualquiera sea el lugar donde habiten” (Levítico
23, 1-3). Entonces: ¿Por qué la mayoría de cristianos hemos consagrado el Día
DOMINGO y no el SÁBADO como día de la Asamblea Litúrgica?
Ahora bien, nuestra intención es profundizar en la
contemplación de las Sagradas Escrituras; y con ello, comprender el sentido que
tienen para cada uno de nosotros los preceptos Divinos dados por DIOS a Moisés:
¿Cómo los interpretamos y vivimos en nuestras comunidades cristianas? Sin lugar
a dudas, los cristianos, hemos cambiado varios aspectos de la Liturgia y de la
Vida Eclesial Judía, por una renovada mirada en la manifestación del Hijo de
DIOS; en esta mirada renovada y restaurada de la Fe Cristiana: ¿Qué más nos
enseña Jesucristo con su Vida Terrena para nuestra Vida Eclesial?
DISCERNIMOS:
Siempre hemos tenido en cuenta esta interrogante: ¿Qué
más nos enseña Jesucristo con su Vida Terrena para nuestra Vida Eclesial? Por
ello, cada DOMINGO usamos el método teológico de Contemplar Discernir y
Evangelizar, con la finalidad de DESCUBRIR las Enseñanzas del Maestro, que hoy
se presenta y revela a nosotros como el Dueño
del Sábado; para profundizar en esta idea, les invitamos a DISCERNIR Juntos
los primeros versículos del capítulo sexto del primer Libro del Evangelista
Lucas: “Un sábado, en que Jesús
atravesaba unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas
entre las manos, las comían”.
Para muchas personas en el mundo, esto puede ser un acto
sencillo, aunque sea el día de descanso; de hecho la gran mayoría de personas
creyentes en la actualidad NO cumplen, en la literalidad, las Sagradas
Escrituras, menos las contenidas en la Biblia Hebrea, incluso entre los mismos
judíos existen diferentes escuelas rabínicas que interpretan de diversas formas
la Torá, o sea, la Ley Judía, entre ellas, la Ley del Sábado, es decir, del día
de Descanso Bíblico, y nosotros: ¿Cómo interpretamos este narración de los Santos
Evangelios?
Podemos partir del mismo hecho, que los discípulos de
Jesucristo estaban realizando una tarea que estaba prohibida realizar el día de
Descanso, el día sábado, y para los cristianos: ¿Qué se encuentra permitido
realizar el día de Descanso? Es justamente a dónde apunta la crítica de algunos
judíos del tiempo de Jesucristo: “Algunos fariseos les dijeron: ¿Por qué ustedes hacen lo que no está
permitido en sábado?”
Esos judíos observantes pertenecían al grupo de los fariseos,
por ello, la pregunta a los discípulos de Jesucristo, de la misma manera, tal
vez, muchas personas nos preguntan por nuestra forma de Vivir nuestra FE
Cristiana: ¿Cómo explicamos que hemos cambiado el día de descanso, del sábado
al domingo? ¿Cómo explicamos que el tercer mandamiento, en una mirada literal,
hemos cambiado el día de DIOS, desde el Sábado al Domingo?
Nos interrogamos de esta manera, para mantener coherencia
con la reflexión teológica de este día, aunque ustedes tengan la libertad de
CREAR otras y nuevas preguntas que
cuestionen nuestra Vivencia de la Fe Cristiana y que vaya en contra de lo
señalado en las Sagradas Escrituras; en verdad, cuando generamos un CAMBIO, lo
hacemos por criterios Humanos o por la firme convicción que son criterios
DIVINOS descritos en nuestras Biblias Cristianas: ¿Cómo es en tu Comunidad
Cristiana y en tu familia cristiana?
Al fin y al cabo, se trata de nuevas INTERPRETACIONES de
las Sagradas Escrituras, como lo realizó el mismo Jesucristo al responderles a
aquellos fariseos: “Jesús les respondió: ¿Ni siquiera han leído lo que hizo
David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios
y, tomando los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió
él y dio de comer a sus compañeros?”
Una respuesta que conlleva una pregunta argumentada desde
las mismas Sagradas Escrituras, tal vez, aquí estaría la FUENTE para argumentar
nuestro cambio al día DOMINGO: ¿Cómo explicar desde los Santos Evangelios la
importancia del primer día de la semana para los cristianos, y el por qué se ha
transformado en el día del SEÑOR? ¿Cómo explicar la reunión de la Asamblea
Cristiana, el día domingo, el primer día de la Semana desde los Hechos de los
Apóstoles?
Recordando que estos Libros nos entregan datos históricos
de la Vida del Hijo de DIOS, en medio de la Humanidad, y de su revelación
Divina, que nos sigue diciendo: “Después les dijo: El hijo del hombre es dueño del sábado”. En verdad, Jesucristo,
para los cristianos: ¿Es el Dueño y Señor del Sábado?
EVANGELIZAMOS:
Una respuesta seria y profunda a la última pregunta, nos puede
llevar a una auténtica y verdadera EVANGELIZACIÓN cristiana, ya que al afirmar
que Jesucristo es el Dueño y Señor del día de descanso, conlleva a afirmar de
la misma manera que Jesucristo es el Dueño y Señor de Toda la Creación; y con
más razón, que es el Dueño y Señor de Toda la Iglesia: ¿Dejamos que Jesucristo
sea el Dueño y Señor de todas nuestras organizaciones eclesiales?
Al mirar la historia del Cristianismo logramos DESCUBRIR
que en muchos momentos NO HA SIDO el dueño, sino que las personas que lo
GOBIERNAN, de hecho de esa forma se presentan en sus ministerios, un párroco
GOBIERNA una porción que se le ha encomendado, por un OBISPO que GOBIERNA otro
rebaño más grande, que a su vez es GOBERNADO por el Obispo de ROMA, que tiene
la plenitud de poder y goza de infabilidad: ¿No será mucho para alguien que
intenta ser el sucesor de Pedro?
A veces, se olvidan de la corrección de Jesucristo al
mismo Pedro: “Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: Dios no
lo permita, Señor, eso no sucederá. Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: ¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú
eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los
de los hombres. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: El que quiera venir
detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga” (Mateo
16, 22-24).
Con ello, el Maestro nos recuerda que Él es el SEÑOR, es
a Él a quien debemos seguir, ya que para ser un Verdadero Discípulo, debemos IR
detrás de Él, con nuestra propia CRUZ; y no de pastores humanos, o de personas
que piensan como los seres humanos y no como DIOS; y en este punto: ¿A quién
seguimos como Señor?
Ya que muchas veces parece que seguimos más nuestros pastores
que piensan como la mayoría de seres humanos, que a los verdaderos seguidores
de Jesucristo que descubren y disciernen a diario los Pensamientos de DIOS para
revelarnos la Voluntad Divina revelada en el Hijo de DIOS. Y TÚ: ¿Eres una
persona que vive según los pensamientos de DIOS?
Por último, reconocemos que esos PENSAMIENTOS Divinos se
manifestaron por medio del mismo Hijo de DIOS, aquel que llamamos Jesucristo, y
que creemos que es el Señor y Dueño, no tan solamente del sábado, sino de todos
los días, incluso, con FE firme, anunciamos que es el Dueño y Señor de nuestras
existencias cristianas: Y PARA TI: ¿Cómo manifiestas en tu existencia que
Jesucristo es el Dueño de tu Vida? ¿Cómo cumples a diario la voluntad del Señor
Jesucristo?
Es bien sabido que para el pueblo judío, el día sábado es de descanso y, para honrar a Dios.
ResponderBorrarPara nosotros, los cristianos ese día es el domingo, donde, además de guardar el domingo, debemos hacerlo yendo a misa, o servicio, según el Credo que tengamos.
Mocos cristianos, creemos que, el domingo es el último y no el primer día de la semana, pensando que es para dar gracias a Dios por los dones recibido, participando en rituales y, si no lo hacemos, nos hacemos acreedores a unas sanción o pecado.
Recordar que, actualmente, las condiciones de vida son distintas para muchas personas y que las necesidades o demandas sociales convierten el 7o día como cualquier otro (lunes, martes, etc ) y la suma importancia es del concepto judío (de descanso), perdiendo asco, todo sentido religioso.
En la unidad y empatía de los seres humanos, de los cristianos, debemos tener un sentido en común, aunque seamos de distinta creencia para vivir el Santo Evangelio de Jesucristo nuestro Señor.