¿Cómo es nuestra Fe Cristiana?

 CONTEMPLAMOS:


En este día, domingo, al iniciar una nueva semana, queremos CONTEMPLAR nuestra FE Cristiana, y con ello, queremos distinguir la Fe Cristiana de la FE en DIOS, ya que bajo el presupuesto de la FE en DIOS existen otras religiones, tanto monoteístas como politeístas, o sea, hay diversidad de religiones y muchas estructuras religiosas con diferentes doctrinas y manifestaciones divinas en medio de la humanidad o en cada pueblo creyente en DIOS: ¿Cómo describimos nuestra FE Cristiana en la diversidad de Iglesias y religiones existentes en el mundo actual?

 

Cuando deseamos invitarlos a realizar una descripción, no es con el ánimo de separar, sino todo lo contrario, ya que nuestra intención es hacer vida la palabra: RELIGIÓN, que tiene que ver con UNIR, en esta mirada, la religión, tiene como finalidad dos UNIONES: La UNIDAD con DIOS y la UNIDAD con los demás seres humanos: ¿Cómo nos encontramos UNIDOS los que tenemos la FE Cristiana?

 

Recordemos que el sentido de la misión de los primeros discípulos de Jesucristo era IR por todo el mundo para lograr la conversión de las PERSONAS; para que CREAN en Él, como Hijo de DIOS; así lo vemos con Pedro en los Hechos de los Apóstoles, cuando salen realmente a ANUNCIAR a Jesucristo a personas de otras religiones, a los que NO eran judíos, ya que es bueno recordar que el Cristianismo surge como una rama del judaísmo, teniendo su Sede en Jerusalén con la presencia de los Doce Apóstoles; para los judíos tradicionales, estos judíos cristianos eran una SECTA, por varios motivos, el primero por anunciar que Jesucristo es el Hijo de DIOS, entre otras cosas; ante este nuevo ANUNCIO recordemos las Palabras del Apóstol Pedro: “Verdaderamente, comprendo que Dios no hace acepción de personas, y que en cualquier nación, todo el que lo teme y practica la justicia es agradable a él” (Hechos 10, 34-35).

 

A partir de esta experiencia surge la FE Cristiana, de los que eran considerados paganos por los judíos, afirmando que el DIOS de los Cristianos: “NO hace ACEPCIÓN de personas”. Y en la actualidad, los que creemos en este DIOS: ¿Hacemos acepción de personas? Al mirar nuestra relación entre los cristianos, descubrimos que SÍ, realizamos a diario acepción de personas, considerando a algunas más importantes que otras, y algunas mejores que las demás personas, solamente por la religión que profesan o por el  ministerio que han recibido. Y TÚ: ¿Qué religión profesas?

 

Desde nuestras diversas miradas sobre la Religión Cristiana, debemos RECONOCER que católicos y evangélicos somos cristianos, en primer término, ya que fue la primera manera de cómo se les llamo a los primeros seguidores de Jesucristo. Y TÚ: ¿Qué clase de Cristiano eres?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Tratando de CONTEMPLAR nuestra FE Cristiana, que se fundamenta en Jesucristo, de hecho, por Él, nos viene ese nombre de cristianos, de CRISTO, por esta razón, nos queremos reconocer como CRISTIANOS; a ustedes, los cristianos les invitamos a Discernir JUNTOS; o sea, a estar UNIDOS, y con ello, cumplimos el SER parte de una misma Religión Cristiana; en este día del Señor, usaremos unos versículos del capítulo séptimo del Evangelista Marcos: “Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar”.

 

Nos encontramos con la postura tradicional de los judíos venidos de Jerusalén, en una delegación de fariseos, que nos revelan su mirada observante y crítica a la práctica de los discípulos de Jesucristo; y nosotros, que nos hacemos llamar discípulos de Jesucristo: ¿Qué conductas pueden observar los hermanos de otras religiones de nosotros?

 

Aquí ya se inicia una diferencia entre la observancia judía y la vida práctica de los primeros seguidores de Jesucristo, por un lado, los discípulos que comen sin lavarse las manos, es decir, reciben los alimentos de forma “impura”, y por otro lado, los del grupo de los fariseos, que son descritos en las palabras del Evangelista Marcos: “Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones”.

 

Aunque MARCOS; nos entrega un dato más amplio de la practica judía, o sea, de las personas que profesan la Religión Hebrea, estas personas de FE al recibir los alimentos, ponen en primer lugar, la práctica de abluciones, de lavarse con breves oraciones, como signo de purificación, ahora bien, en el cristianismo: ¿Qué signo de purificación tenemos a diario? ¿Qué tradiciones guardamos de nuestra religión cristiana y de nuestros antepasados?

 

Tal vez, para muchos en la actualidad, creyentes y no creyentes, tenemos la misma mirada que el Evangelista Marcos, que pensaba lo siguiente: “Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras y de la vajilla de bronce”.

 

Su mirada más que centrarse en el Lavado de manos o en el Lavado de vajilla, se centra en la Tradición, a lo que estaban aferrados, como si fuera un aspecto negativo de ellos, en verdad: ¿Creemos que es incorrecto estar AFERRADOS a la tradición de nuestros antepasados y la tradición religiosa recibida de nuestros padres?

 

Una pregunta, que nos desafía a DISCERNIR, no tan solamente la Tradición Judía descrita en las Sagradas Escrituras, sino también nuestra propia Tradición Cristiana; teniendo en cuenta esta telón de fondo, surge la interrogante al Maestro de los discípulos, a Jesucristo por parte de estos grupos religiosos: “Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: ¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?”

 

La pregunta la realizan, por un lado, los fariseos, ya descritos por el Evangelista Marcos, y por otro lado, ESCRIBAS, o sea, unos Maestros de la Ley, que cuestionan a Jesucristo por la falta de sus discípulos, que al SER JUDÍOS, no actúan conforme a la Tradición transmitida por los antepasados y contenidas en las Sagradas Escrituras al comer con las manos impuras: ¿Por qué proceden de esta forma, sin importarles la Tradición de las Sagradas Escrituras?

 

Aunque el Maestro, en primer término, no responde directamente a su pregunta, les responde a ellos, por su ACTITUD de vida, y por ello, los califica de la siguiente forma: “Él les respondió: ¡Hipócritas!” Y nosotros: ¿Somos cristianos Hipócritas?

 

Acaso, nos trataría de la misma manera Jesucristo, ya que la FE en DIOS, conlleva más que algunas prácticas religiosas o que algunas normas descritas en las Sagradas Escrituras, que el mismo Jesucristo cita: “Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí”.

 

Aquí la auténtica enseñanza divina, la FE en DIOS no es una expresión de ritos vacíos externos, de palabras, de la boca hacia afuera, sino que debe ser expresión de nuestro  corazón que se encuentra unido a DIOS, y para nosotros, los cristianos del Tercer Milenio, nos debemos preguntar: ¿Honramos a DIOS con el Corazón o solo le rendimos honor en actos de apariencia humana?

 

Al parecer, es lo que analiza y descubre Jesucristo en muchos judíos de su tiempo, que no realizan un “Culto adecuado a DIOS”, más bien, se han centrado en prescripciones humanas, es lo que le sigue diciendo: “En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos”.

 

Cabe señalar, que gran parte de esas doctrinas, si se encuentran contenidas en las Sagradas Escrituras, ahora bien, al DISCERNIR estas palabras, como cristianos, nos debemos preguntar, desde nuestra propia religión: ¿Será que enseñamos DOCTRINAS que son solamente PRECEPTOS HUMANOS?

 

En esta línea, tal vez, queremos CREER que son mandamientos Divinas, aunque son solamente preceptos creados por nosotros, los seres humanos, en verdad: ¿Qué doctrina enseñamos en la Religión Cristiana? ¿Enseñanzas humanas recibidas por Tradición Cristiana de nuestros antepasados o la auténtica enseñanza que brota del Hijo de DIOS, de Jesucristo fuente inagotable de nuestra Fe Cristiana?

 

Ya que a Él debemos ESCUCHAR, y desde su escucha, debemos poner en práctica sus Palabras que deben seguir resonando en nuestro Corazón: “Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres”. Y los cristianos: ¿Hemos dejado de LADO los Mandamientos Divinos por nuestras prácticas cultuales? Y PARA TI: ¿Eres un Cristiano que sigue una Tradición Creada por los seres humanos o que sigue los Mandamientos del Hijo de DIOS?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Para una auténtica EVANGELIZACIÓN, se hace necesario ser un CRISTIANO que le dice SÍ a Jesucristo, ya que sigue y cumple sus mandamientos. Y TÚ: ¿Cómo cumples los mandamientos y enseñanzas que nos ha revelado el Hijo de DIOS?

 

Esta Vivencia es la fuente de la nuestra FE Cristiana, en definitiva, es la ESENCIA de la Religión Cristiana que se FUNDA en el mismo Jesucristo, el Hijo de DIOS, por lo tanto, en Jesucristo estamos UNIDOS a DIOS; y en el Él nos UNIMOS a los demás, como la Vid a los sarmientos: “Yo soy la vid, ustedes los sarmientos El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer. Pero el que no permanece en mí, es como el sarmiento que se tira y se seca; después se recoge, se arroja al fuego y arde. Si ustedes permanecen en mí y mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y lo obtendrán. La gloria de mi Padre consiste en que ustedes den fruto abundante, y así sean mis discípulos” (Juan 15, 5-8).

 

Por lo tanto, los cristianos: ¿Damos FRUTO abundante? ¿Somos auténticos discípulos de Jesucristo o más bien somos discípulos de tradiciones eclesiales creadas por los seres humanos? Y TÚ: ¿A qué tradición eclesial perteneces? ¿Eres un buen SARMIENTO de la Vid de Jesucristo?

 

Por último, la Evangelización consiste en DAR FRUTO abundante en nuestra Fe Cristiana, recordando que la Fe Cristiana se expresa en la VIVENCIA de la doctrina y palabras enseñadas por Jesucristo, el Hijo de DIOS. Y PARA TI: ¿Te consideras un FIEL seguidor de Jesucristo? ¿Cómo experimentas a diario tu UNIDAD (religión) con Jesucristo el Hijo de DIOS? ¿Cómo VIVES tu FE Cristiana?

Comentarios

  1. El Aceptar el Evangelio de Jesucristo nuestro Señor y Dios, nos hace discípulos de su mensaje, vivirlo, nos hace cristianos.

    Vivir nuestras fe, nuestra religión, debe ser asertiva y confirme a la Palabra de Dios, dejando que transforme nuestra corazón en una conversión, también creo que, debe ser adecuada al lugar en donde estamos, vivimos, no es la misma "calidad" de vida las zonas del campo, urbanas y ciudades, ni siquiera las de los pueblos, las necesidades primarias son distintas y los servicios o lujos no son iguales.

    Es por eso que, la Palabra de Dios debe ser unidad y amor, sin preceptos, reglas que no siempre se pueden seguir.

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