¿Cómo es nuestra RELACIÓN con la Santísima Trinidad?

 CONTEMPLAMOS:

Hoy, día del Señor Resucitado, queremos contemplar, en nuestra Fiesta Patronal de la ITAE, a la Santísima Trinidad, al DIOS, UNO y TRINO; es decir, Uno en su Divinidad y Tres, por las personas que la integran: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Recordemos que la mayoría de cristianos CREEMOS en este Misterio Divino, decimos que la MAYORÍA, ya que existe una porción de cristianos que NO CREE en la Santísima Trinidad, sino que comparten una mirada de DIOS: UNITARIA, sin distinción de personas divinas. Y PARA TI: ¿Quién es DIOS para tu vida?

 

Desde nuestra Fe personal en DIOS, vamos construyendo nuestra FE comunitaria, tal vez, sea un buen día para hablar en FAMILIA sobre nuestra FE en DIOS, y preguntarnos: ¿En qué DIOS cree cada integrante de nuestro hogar? Tal vez, una mirada amplia y diversa de TODOS nos ayuda a CONTEMPLAR mejor a nuestra DIVINIDAD, con ello, damos una respuesta eclesial: ¿Quién es DIOS para nuestra Familia? ¿Quién es DIOS para nuestra Comunidad de creyentes?

 

Sin lugar a dudas, a muchos de nosotros se nos hace difícil hablar de DIOS en nuestras familias, de hecho en muchos lugares, es uno de los tres temas prohibidos, no se habla de fútbol, ni de política, ni menos de religión, o sea, dejamos a DIOS de LADO con la finalidad de mantener la PAZ familiar: ¿Debe ser así en nuestras Familias?

 

Aquí nos encontraríamos con diversas respuestas y miradas, aunque lo que nos interesa es despertar el deseo de DIALOGAR sobre DIOS, y en realidad, ir CREANDO una CULTURA de Dialogo que debe SURGIR en las familias que profesan la FE en la Santísima Trinidad, ya que de la misma manera en que DIOS es una realidad DIVINA que la componen tres personas, nuestra FAMILIA es UNA, aunque la componemos muchas personas: ¿Cómo DESCRIBES a cada miembro de tu Familia?

 

Este pequeño ejercicio de descripción de la personas, nos puede ayudar a CONTEMPLAR la imagen de DIOS, entonces ahora nos preguntamos: ¿Cómo DESCRIBES a DIOS Padre? ¿Cómo ANUNCIAS a DIOS Hijo? ¿Cómo PROCLAMAS a Dios Espíritu Santo?

 

Al responder estas interrogantes, iremos descubriendo las DIFERENCIAS entre las distintas personas de la Santísima Trinidad y las similitudes; tal como sucede al interior de nuestras familias, en muchas cosas son similares los hijos con sus padres y en otras muy distintos, lo mismo sucede en DIOS: ¿Somos CAPACES de distinguir las DIFERENCIAS y las SIMILITUDES en Dios Trinidad? Y PARA TI: ¿Quién es DIOS Padre para tu vida creyente? ¿Qué importancia tiene Dios Hijo para tu vida cristiana? y ¿En qué te ayuda DIOS Espíritu Santo para la vida familiar, laboral, social, cultural y eclesial?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Con el desafío de SEGUIR CONTEMPLANDO a la Santísima TRINIDAD, queremos invitarlos a DISCERNIR JUNTOS las palabras de Jesucristo, en el contexto de la Última Cena, por esta razón, leeremos unos versículos del Evangelio de Juan, que se encuentran en el capítulo 17: “Por ellos me consagro, para que también ellos sean consagrados en la verdad”.

 

Un análisis más profundo a este Buen Mensaje del Hijo de DIOS, nos ayuda a reflexionar que la CONSAGRACIÓN de Jesucristo la realiza por sus primeros seguidores, con la intención de que sus seguidores también sean Consagrados, además nos señala que son consagrados en la VERDAD, por lo tanto, si somos seguidores del Hijo de DIOS, somos consagrados en la misma Verdad DIVINA. Y TÚ, como seguidor de Jesucristo: ¿Eres una persona consagrada? ¿Eres una persona consagrada en la Verdad?

 

Esto nos debe llevar a BUSCAR la Verdad Divina: ¿Cuál es la Verdad Divina revela por Jesucristo? Para muchos cristianos esta Verdad se contiene en el Misterio de la Santísima Trinidad, en los que CREEN en las palabras del Maestro: “No ruego solamente por ellos, sino también por los que, gracias a su palabra, creerán en mí”. Y PARA TI: ¿Cómo es tu FE en la Santísima Trinidad?

 

Ahora bien, con esta pregunta no buscamos que recitemos el CREDO de memoria, sino que cada persona, pueda CREAR su propio CREDO, en el que cada persona describa su relación con cada persona de la Santísima Trinidad: ¿Quién es el Padre? ¿Quién es el Hijo? y ¿Quién es el Espíritu Santo?

 

Junto a nuestro reflexión personal, podemos IR analizando y descubriendo cómo nos habla Jesucristo de su relación con el Padre: “Que todos sean uno: como tú, Padre, estás en mí y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste”.

 

Primero, nos habla de la UNIDAD de ellos; en segundo término, nos invita a que TODOS seamos UNO a ejemplo de la misma DIVINIDAD: ¿Vivimos en la Unidad TODOS los cristianos? ¿Tenemos la misma UNIDAD que existe en la Santísima Trinidad? Por último, nos recuerda que la UNIDAD de los CREYENTES es SIGNO para que toda la HUMANIDAD CREA en el mismo HIJO de DIOS; es decir, cuando hacemos vida lo que Jesucristo nos sigue pidiendo: “Que TODOS (Los Cristianos) sean UNO”: ¿Lo somos?

 

Desde este deseo del Hijo de DIOS surge la Voluntad Divina que se revela a Toda la Humanidad, y en especial, a sus seguidores, a los que nos hacemos llamar cristianos, por esta razón, Jesucristo nos regala su GRACIA: “Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno  –yo en ellos y tú en mí– para que sean perfectamente uno y el mundo conozca que tú me has enviado, y que yo los amé cómo tú me amaste”. Ante estas palabras del Maestro, nos seguimos preguntando: ¿Cómo reconocemos la UNIDAD en la Santísima Trinidad? ¿Cómo manifestamos la UNIDAD entre todos los cristianos, entre católicos y evangélicos, entre anglicanos y ortodoxos, entre luteranos e Iglesias independientes, entre veteros católicos e Iglesias nacionales?

 

Desde la UNIDAD de DIOS que manifiesta el HIJO con su PADRE; hemos descubierto: ¿Quién y cómo es DIOS PADRE? Incluso lo podemos analizar mejor en el Buen Mensaje que nos manifiesta su Hijo en la noche de la Última Cena: “Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de la creación del mundo”. Esta UNIDAD se vive en un AMOR ETERNO; que se manifiesta mucho antes de la CREACIÓN del mundo: ¿Creemos en este Amor Eterno de DIOS?

 

Para muchos creyentes este AMOR es el que nos ayuda a descubrir y experimentar el Dios Espíritu Santo, un AMOR que trasciende en la petición del HIJO por TODOS los que CREEN en Él. Y TÚ: ¿Crees en este AMOR?

 

Junto al AMOR DIVINO, Jesucristo nos revela un atributo más de Dios, su Padre: “Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te conocí, y ellos reconocieron que tú me enviaste”. Dios Padre es JUSTO, justo con TODA la Humanidad, con toda la creación, en especial, con TODOS los que CREEN y confían en Él: ¿Somos personas que confiamos en el Amor y en la JUSTICIA Divina?

 

Desde esta FE en Dios Padre, en la revelación del Hijo; y en el entendimiento que nos regala el Espíritu Santo, somos capaces de COMPRENDER, cada día más, a la Santísima Trinidad; en la Divinidad que nos sigue impulsando  a conocer mejor las Palabras Divinas de Jesucristo: “Les di a conocer tu Nombre, y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amaste esté en ellos, y yo también esté en ellos”. Y cada uno de nosotros: ¿Cómo vivimos esta experiencia de AMOR y UNIDAD DIVINA?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Esta última pregunta: ¿Cómo VIVIMOS? Nos ayuda a reflexionar nuevamente sobre nuestra EVANGELIZACIÓN, ya que siempre una RENOVADA Evangelización cristiana debe tener en cuentas las PALABRAS del MAESTRO, que se transforman en nuestra vida en enseñanzas para TODOS los cristianos, por lo tanto, nos seguimos interrogando: ¿A qué cristianos de nuestro entorno le manifestamos el AMOR ETERNO de DIOS? ¿Con qué otras comunidades cristianos expresamos la UNIDAD de la Iglesia de Jesucristo?

 

Afirmamos y CREEMOS, que desde la Santísima TRINIDAD, se VIVE mejor la UNIDAD que DIOS mismo espera de TODOS los creyentes en Él, en verdad, llegar a SER UNA sola Iglesia, en la que NO hagamos distinción de personas, sino que TODOS seamos IGUALES y diferentes, como también lo son en la Santísima Trinidad, ya que DIOS Padre no es el mismo que el HIJO, ni el Padre al Espíritu Santo, ni menos el Hijo al Espíritu Santo, en definitiva, son distintas personas, y aunque son DISTINTAS y DIVERSAS en muchos sentidos, se AMAN y se encuentran UNIDOS eternamente: ¿Podemos afirmar lo mismo de TODOS los cristianos? ¿Podemos decir lo mismo de nuestras familias y hogares?

 

Por último, cuando nos INTERROGAMOS con SINCERIDAD de corazón, y descubrimos nuestras FALTAS, falencias y debilidades, somos CAPACES de cambiar nuestra forma de PENSAR y VIVIR, con la recta intención de SER mejores creyentes en DIOS, en la Santísima Trinidad: ¿Somos auténticos HIJOS de DIOS PADRE? ¿Somos verdaderos HERMANOS de DIOS HIJO? ¿Somos CRISTIANOS que nos dejamos GUIAR por DIOS Espíritu Santo? Y PARA TI: ¿Lo eres? ¿Qué te falta en tu existencia para VIVIR a ejemplo de la Santísima Trinidad?