¿Se nos APARECE JESUCRISTO Resucitado?
CONTEMPLAMOS:
Desde nuestra Organización Eclesial seguimos contemplando
el Tiempo de la Resurrección de Jesucristo, por esta razón, desde sus
apariciones narradas en los Santos Evangelios queremos invitarlos a meditar
sobre nuestra relación con el Resucitado: ¿Creemos en el Misterio de la
Resurrección?
En la Actualidad nos encontramos con cristianos que
afirman en el Credo Creer en la Resurrección, aunque al hablar con un poco más
con algunos de ellos, descubrimos que CREEN, más bien, en la REENCARNACIÓN, en
realidad, CREEN en un ALMA inmortal que va y viene, cambiando de cuerpo en cuerpo,
como si el CUERPO no tuviera mayor importancia y lo único que IMPORTA es el
ALMA: ¿Cómo percibes el ALMA Humana? ¿Cómo se CREES que se da UNIDAD del Cuerpo
y Alma?
Ahora bien, al REFLEXIONAR sobre nuestra propia
Humanidad, en el Cuerpo y en el Alma, también lo podemos hacer en Jesucristo, y
por ende, preguntarnos por Jesucristo Resucitado: ¿Qué pasa con la UNIDAD del
Cuerpo y Alma de Jesucristo después del Misterio de la Resurrección?
Esta pregunta, como muchas otras, la mayoría de veces, la
respondemos desde nuestras comunidades cristianas, y principalmente del
acompañamiento de nuestros Ministros Eclesiales: ¿Hablamos de nuestras dudas de
la FE Cristiana con nuestros ministros?
Quizás es lo que nos FALTA como cristianos, un real
acompañamiento de nuestros ministros, para NO tener Cristianos que en vez de
CREER profundamente en la Resurrección, CREEN en la reencarnación; al mismo
tiempo, no tendríamos tantas personas bautizadas, en el cristianismo, alejadas
de la vivencia cristiana. Y TÚ: ¿Cómo explicarías la Fe Cristiana a las
personas que no CREEN en Jesucristo?
Tal vez, a la mayoría de personas les FALTA TENER un
encuentro personal con el Hijo de DIOS: ¿Cómo LOGRAR que las personas, en el
siglo XXI, se encuentren con Jesucristo Resucitado? ¿Cómo TENER apariciones del
Resucitado en nuestro entorno familiar, laboral, estudiantil, social y
cultural?
Con estas interrogantes queremos desafiarnos como
CRISTIANOS del Tercer Milenio a CREAR espacios de ENCUENTRO con Jesucristo, en
dónde el mismo Hijo de DIOS se siga manifestando a cada persona, para que a
partir de cada encuentro surja, crezca y se renueve la FE Cristiana. Y cada uno
de nosotros: ¿Cómo renovamos nuestra FE Cristiana FUNDADA en Jesucristo? Y PARA
TI: ¿Cómo RESTAURAS tu FE en el RESUCITADO? ¿Dónde RENUEVAS tu FE en
Jesucristo?
DISCERNIMOS:
Con el SENTIDO puesto en nuestra Restauración y
Renovación, queremos Discernir JUNTOS unos versículos del Evangelista LUCAS, en
continuidad al texto Evangélico del Domingo recién pasado, que se encuentra en
el capítulo 24 del primer Libro de Lucas, desde nuestra contemplación al hecho
de la Resurrección, veamos cómo lo experimentaron en la primera comunidad de
seguidores de Jesucristo Resucitado: “Todavía
estaban hablando de esto, cuando Jesús
se apareció en medio de ellos y les dijo: La paz esté con ustedes”. Ante un
hecho de tal magnitud: ¿Cómo nos sentiríamos? Debemos pensar que esto es cómo
si un familiar que hemos sepultado unos días atrás, se aparece en medio de
nuestro hogar: ¿Qué sentiríamos en una situación de tal magnitud?
Veamos la reacción de los discípulos ante el deseo de PAZ
de Jesucristo Resucitado: “Atónitos y llenos de temor, creían ver un espíritu”.
Al parecer, ellos se llenaron de temor, ya que CREÍAN ver un Espíritu;
seguramente muchos de nosotros hemos sentido el mismo TEMOR ante la presencia
de algún Espíritu que no conocemos su procedencia o quién es, aunque el Maestro
les interroga: “Pero Jesús les preguntó: ¿Por qué están turbados y se les
presentan esas dudas?” Y cada cristiano en la actualidad: ¿Cuáles son nuestras
dudas de la Fe Cristiana? ¿Qué situaciones nos PERTURBAN a diario?
Aunque más allá de nuestras propias preocupaciones del
día a día, lo que nos perturbe en nuestro interior o las dudas de nuestras
creencias cristianas; es el mismo Hijo de DIOS que nos muestra su Humanidad: “Miren
mis manos y mis pies, soy yo mismo. Tóquenme y vean. Un espíritu no tiene carne
ni huesos, como ven que yo tengo. Y diciendo esto, les mostró sus manos y sus
pies”. A ellos les MUESTRA su Cuerpo, partes de su CUERPO, y a nosotros: ¿Qué
nos sigue mostrando el Hijo de DIOS? ¿Qué sentimos al encontrarnos con la
Humanidad de Jesucristo?
Debe pasar lo mismo, que cuando nos encontramos con un
SER querido, después de no haber estado con esa persona un tiempo, un encuentro
cara a cara: “Era tal la alegría y la admiración de los discípulos, que se
resistían a creer”. ¿Cómo vivimos la ALEGRÍA del encuentro con el Resucitado?
¿Cómo sigue nuestra FE?
Para nosotros, se trata más que resistirnos a CREER, es
que AUMENTE y CREZCA nuestra FE en Jesucristo: ¿Cómo se produce ese crecimiento
de nuestra Fe en el Hijo de DIOS? Tal vez, retomar las preguntas del Maestro: “Pero
Jesús les preguntó: ¿Tienen aquí algo
para comer?” Y nosotros: ¿Qué damos de COMER al Jesucristo sufriente del
Tercer Milenio? “Ellos le presentaron un trozo de pescado asado; él lo tomó y lo comió delante de todos”.
Y TÚ: ¿Qué compartes con los más necesitados, en la actualidad, de nuestra
sociedad?
Una forma de CRECER en nuestra FE es lo que nos dice
Jesucristo Resucitado, tal como se lo manifestó a sus primeros seguidores: “Después
les dijo: Cuando todavía estaba con ustedes, yo les decía: Es necesario que se
cumpla todo lo que está escrito de mí en la Ley de Moisés, en los Profetas y en
los Salmos”. Y como cristianos al LEER la Biblia Hebrea o Antiguo Testamento
como lo hacen algunos: ¿Cómo interpretamos el CUMPLIMIENTO de las Escrituras en
Jesucristo, el Hijo de DIOS?
Tal vez, seguimos enceguecidos, todavía somos CAPACES de
COMPRENDER las Verdades Divinas contenidas en las Sagradas Escrituras, con
ello, se REVELA que nos FALTA la presencia del Hijo de Dios en nuestras vidas:
“Entonces les abrió la inteligencia para que pudieran comprender las Escrituras,
y añadió: Así está escrito: el Mesías
debía sufrir y resucitar de entre los muertos al tercer día”. Y cada uno de
nosotros: ¿Cómo iluminamos nuestra INTELIGENCIA religiosa para entender y
comprender las Verdades Divinas que nos ha revelado el Mesías de DIOS?
Sin lugar a dudas, la Verdadera intención de comprender
es para realizar una mejor Evangelización, un impulso para nuestra misión
divina, como sucedió con estas personas que se encontraron con el Resucitado: “Y
comenzando por Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la
conversión para el perdón de los pecados”. Y PARA TI: ¿Cómo es tu predicación sobre
del Buen Mensaje del Hijo de DIOS? ¿Cómo anuncias con tu Vida Cristiana la
Conversión a los demás?
EVANGELIZAMOS:
Con la FIRME intención de realizar una nueva EVANGELIZACIÓN,
queremos insistir en las Palabras del Evangelista Lucas: “Y comenzando por
Jerusalén, en su Nombre debía predicarse a todas las naciones la conversión
para el perdón de los pecados”. Recordando que es el COMIENZO; y que ya
llevamos dos mil años de PREDICACIÓN sobre la CONVERSIÓN, además que es una misión
divina iniciada por el Bautista, continuada por el mismo Hijo de Dios, y proyectada
por los seguidores de Jesucristo: ¿Cómo seguimos cumpliendo con esta Misión
Divina en el Tercer Milenio?
Ahora bien, si esta es una Misión Divina, lo es para
TODOS los Cristianos, entonces nos seguimos preguntando: ¿Por qué NO nos UNIMOS
entre TODOS los Cristianos, sin hacer
distinción de Iglesia, con el Objetivo de realizar JUNTOS la predicación del
Buen Mensaje que busca la CONVERSIÓN de Toda la Humanidad?
Por último, si el Buen Mensaje tiene como única FINALIDAD
la Conversión de las personas, de manera personal y comunitaria: ¿Cómo
trabajamos en nuestra Conversión Permanente como cristianos? Y PARA TÍ: ¿Eres una persona totalmente
convertida?
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