¿Cómo reconocemos a JESUCRISTO Resucitado?

 CONTEMPLAMOS:


En nuestra ITAE seguimos viviendo el Tiempo de la Resurrección, por ello, nos parece lógico seguir preguntándonos sobre el ¿Cómo? En este sentido, nos interrogamos sobre el SABER RECONOCER al Resucitado, sabiendo que muchos utilizan y hablan en su nombre en la actualidad: ¿Cómo distinguir a quién lo hace realmente en nombre del Hijo de DIOS?

 

Para ello, es bueno recordar las mismas palabras del Maestro: “Si alguien les dice entonces: El Mesías está aquí o está allí, no lo crean. Porque aparecerán falsos mesías y falsos profetas que harán milagros y prodigios asombrosos, capaces de engañar, si fuera posible, a los mismos elegidos. Por eso los prevengo. Si les dicen: El Mesías está en el desierto, no vayan; o bien: Está escondido en tal lugar, no lo crean” (Mateo 24, 23-26). Si no debemos CREER en los que hablan en el nombre de DIOS: ¿En quién podemos CREER?

 

Es lo que les pasa a miles de cristianos, que ya no participan en sus comunidades cristianas, dejaron de CREER en sus pastores; algunos por no RECONOCER al Maestro que intentan predicar, al enseñar sobre Jesucristo; ya que, más bien, enseñan para su propia conveniencia; otros en cambio, han preferido alejarse al descubrir que los PASTORES de Jesucristo NO se han comportado a la altura de lo que se espera de un MINISTRO de DIOS, ante esta realidad: ¿Cómo seguir encontrándonos con el RESUCITADO?

 

En verdad, el ENCUENTRO con DIOS, en muchos aspectos es algo personal y único, por ello, lo podemos hacer desde nuestras casas, en la soledad de nuestra habitación, por ejemplo: Por medio de la Lectura de los Santos Evangelios. Aunque también es el encuentro COMUNITARIO en dónde se manifiesta y presenta el Hijo de DIOS; si, en verdad, somos capaces de comprender el Verdadero Sentido de sus PALABRAS: “Porque donde hay dos o tres reunidos en mi Nombre, yo estoy presente en medio de ellos”. Ya que es en la reunión de la comunidad, de DOS o TRES, en la que se presenta el Hijo de DIOS: ¿Cómo se manifiesta Jesucristo Resucitado en tu existencia cristiana?

 

Justamente es lo que queremos CONTEMPLAR JUNTOS nuestra propia existencia cristiana y el ¿Cómo reconocemos JUNTOS a Jesucristo Resucitado? ¿Cómo hacer que su BUEN MENSAJE siga resonando por TODO el mundo y a TODA la Humanidad? Por estas interrogantes queremos invitarte a dejar nuestro Egoísmo y Vanidad personal, para dar el PASO a la COMUNIDAD, en donde somos CAPACES de compartir las PALABRAS del MAESTRO: ¿QUIERES compartir con nosotros tu FE Cristiana que se nutre del Buen Mensaje de Jesucristo Resucitado?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Con el desafío de QUERER proclamar JUNTOS el Buen Mensaje de Jesucristo, es que en este primer día de la Semana, queremos DISCERNIR JUNTOS, con la versión del Evangelista Juan su último capítulo, sobre la Tercera Aparición del Resucitado a sus primeros seguidores: “Después de esto, Jesús se apareció otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades”. ¿Cómo sucede este hecho que nos relata Evangelista Juan? Y para nosotros, al SER personas creyentes en el Resucitado: ¿Cómo se sigue manifestando en nuestras vidas?

 

Discernamos JUNTOS esta aparición del Resucitado: “Sucedió así: estaban junto Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar”. Algunos de los Apóstoles estaban en su tarea de pescadores, seguramente tenían hambre y decidieron volver a pescar, tal vez, algunos todavía con dudas, como nos sucede a nosotros en nuestros trabajos, a pesar de estar realizando nuestras labores remuneradas, estamos pensando en mil cosas, a veces, estamos de presencia, ya que nuestra mente y alma se encuentra en otro lado, con otras personas: ¿Cuántas veces nos hemos sentido de esta manera?

 

Y más allá de nuestros sentimientos internos, muchos nos acompañan, de la misma manera que acompañaron a la invitación de Pedro: “Ellos le respondieron: Vamos también nosotros. Salieron y subieron a la barca. Pero esa noche no pescaron nada”. Tal como a ellos, parece que estamos TODO un día o una noche haciendo cosas y parece que no hemos LOGRADO NADA, es justamente allí en la desesperación que se manifiesta el Hijo de DIOS: ¿Cómo se ha manifestado DIOS en tu vida de desesperanza?

 

Para estos discípulos fue de la siguiente manera: “Al amanecer, Jesús estaba en la orilla, aunque los discípulos no sabían que era él”. En un principio no logramos descubrir la PRESENCIA DIVINA; como cuando hablamos con alguien, y en medio, de la conversación vamos descubriendo de a poco, algo especial, generalmente eso sucede con alguna PALABRA que nos recuerda algo especial: ¿Qué hechos, cosas o palabras nos hablan de DIOS?

 

“Jesús les dijo: Muchachos, ¿tienen algo para comer? Ellos respondieron: No. Él les dijo: Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán”. Es muy probable que las palabras de TIREN la RED, les haya recordado en su interior las PALABRAS de Jesucristo en la primera pesca Milagrosa, aunque ante la LABOR de la PESCA, no lograban comprender a cabalidad: “Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla”. Aunque hicieron lo que les dijo esa PERSONA: ¿Cuántas veces hemos hecho lo que los demás nos dicen sin MEDIR sus consecuencias para nuestras vidas?

 

Aquí se trata de una consecuencia milagrosa, una RED llena de pescados, tan pesada que no la podían arrastrar, es aquí que RECONOCEN al MAESTRO RESUCITADO, ya que justamente uno de ellos lo RECONOCE: “El discípulo al que Jesús amaba dijo a Pedro: ¡Es el Señor!  Es aquí que le reconocemos en la auténtica VIVENCIA del AMOR, el Discípulo AMADO que reconoce al SEÑOR; y nosotros: ¿Reconocemos a Jesucristo que nos AMA eternamente? Y cuando lo reconocemos: ¿Qué somos Capaces de hacer por Él?

 

Es lo que nos REVELA la actitud de PEDRO que necesito la confirmación de JUAN; de la misma manera, necesitamos la PALABRA de los DEMÁS para CONFIRMAR lo que sentimos en nuestro SER; como en la relación de AMOR, se necesita de la respuesta de la otra persona, para tener una auténtica relación de AMOR: ¿Respondemos con el MISMO AMOR que nos AMA el Maestro Jesucristo?

 

“Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó la túnica, que era lo único que llevaba puesto, y se tiró al agua”. Por eso, cuando AMAMOS en verdad y con sinceridad SOMOS capaces de TODO, incluso de poner en riesgo nuestra propia existencia, aunque también confiamos que JUNTO al SER AMADO nada malo nos puede pasar, es aquí en la PALABRA del Hermano que descubrimos la presencia del Hijo de DIOS, tal como hacen los demás discípulos: “Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla”. Es en la COMUNIDAD en dónde se REVELA realmente el MILAGRO de la Presencia Divina en medio de nosotros: ¿Cómo vivimos esta experiencia de fraternidad en nuestros hogares y comunidades cristianas?

 

Al bajar a tierra vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan. Jesús les dijo: Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar”. Muchas comunidades viven el COMPARTIR los ALIMENTOS esta experiencia de AMOR, nos conduce a un AMOR compartido con los hermanos de la FE, en la que muchas se destaca el servicio de los ministros, los servidores, como Pedro que se lanzó al agua o para servir los productos de la Pesca Milagrosa: “Simón Pedro subió a la barca y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: eran ciento cincuenta y tres y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió. Jesús les dijo: Vengan a comer”. Y nosotros: ¿Cómo servimos a los demás hermanos de nuestra comunidad cristiana? ¿Cómo invitamos a COMER a nuestros familiares y amigos?

 

Ya que en este COMPARTIR se vive la experiencia de DIOS: “Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Quién eres?, porque sabían que era el Señor. Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, e hizo lo mismo con el pescado”. Una experiencia de DIOS en el Hijo, una experiencia con el RESUCITADO. Y TÚ: ¿Reconoces la presencia de Jesucristo en los demás cristianos?

 

“Esta fue la tercera vez que Jesús resucitado se apareció a sus discípulos”. Y PARA TI: ¿Cómo se APARECE el Maestro Jesucristo en tu vida diaria?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Desde esta experiencia de los discípulos con el RESUCITADO es que queremos RENOVAR nuestra EVANGELIZACIÓN, ya que CREEMOS y AFIRMAMOS la necesidad de UNIRNOS con hermanos en la FE Cristiana, TODOS JUNTO al Señor RESUCITADO; sentamos en una misma mesa para COMPARTIR los ALIMENTOS que nos prepara el Maestro: ¿Qué mayor ALIMENTO que la propia VIDA de Jesucristo?

 

Sin lugar a dudas, este es un GRAN SIGNO del AMOR a Jesucristo, cuando nos REUNIMOS como HERMANOS en la FE; cuando somos CAPACES de dejar nuestra diferencias personales y doctrinales, para UNIRNOS con el único Maestro “Jesucristo RESUCITADO”; a ejemplo de la vida con Jesucristo, nos preguntamos: ¿Queremos los CRISTIANOS UNIRNOS en el único banquete que nos TRAE el Hijo de DIOS?

 

Por último, esto va más allá de la visión SACRAMENTAL de cada Iglesia, ya que se trata de compartir nuestras PROPIAS vivencias de FE y AMOR al mismo SEÑOR, seguramente la hemos visto, la MIRADA de Juan no fue la misma a los demás discípulos: el ACTUAR de Pedro fue muy distinto a los demás discípulos; y los otros discípulos no fueron MENOS a Pedro o Juan, sino que FUERON distintos; porque como SERES HUMANOS debemos distinguir este primer principio de la HUMANIDAD: “Todos los SERES Humanos somos distintos”, ya que SOMOS único e irrepetibles; de la misma manera sucede entre nosotros los cristianos: TODOS somos distintos y diversos en nuestra forma de Vivir nuestra FE y AMOR a Jesucristo, aunque TODOS lo reconocemos como nuestro SEÑOR y Maestro que ha RESUCITADO para darnos nueva VIDA: ¿Seremos CAPACES todos los cristianos de UNIRNOS en la Vivencia de nuestra Fe en Jesucristo?  Y PARA TI: ¿Dónde se SIGUE manifestando Jesucristo Resucitado? ¿Cómo RECONOCERLO en las demás Comunidades Cristianas y en las otras Iglesias Cristianas?

 

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