¿Quién viene en nombre del SEÑOR?
CONTEMPLAMOS:
Este domingo, en nuestra ITAE, iniciamos un
Nuevo AÑO Litúrgico, la cual comienza con la Semana Santa, centro de la VIDA
Cristiana, en dónde surge la FE en el Resucitado y la prueba fehaciente de la Divinidad
de Jesucristo, contemplando el Hecho de la Entrada Triunfal del Maestro a
Jerusalén: ¿Con qué intención ingresa Jesucristo a Jerusalén?
Para responder esta pregunta, recordemos el
mismo Anuncio de Jesucristo: “Mientras iban de camino para subir a Jerusalén,
Jesús se adelantaba a sus discípulos; ellos estaban asombrados y los que lo
seguían tenían miedo. Entonces reunió nuevamente a los Doce y comenzó a
decirles lo que le iba a suceder: Ahora subimos a Jerusalén; allí el Hijo del
hombre será entregado a los sumos sacerdotes y a los escribas. Lo condenarán a
muerte y lo entregarán a los paganos: ellos se burlarán de él, lo escupirán, lo
azotarán y lo matarán. Y tres días después, resucitará” (Marcos 10, 32-34).
Unas palabras del Maestro a sus discípulos, un
anuncio a los DOCE de lo que iba a suceder al Hijo de DIOS, una entrega para
vivir la Pasión, Muerte y Resurrección, sin lugar a dudas, aquí se manifiesta y
se revela el Misterio Central de la Fe Cristiana: ¿Es así para cada cristiano?
Y PARA TI: ¿Dónde se fundamenta tu Fe Cristiana?
Cabe señalar y afirmar que la FE Cristiana se
funda en los Misterios vividos por Jesucristo en cada Semana Santa, por eso, la
hemos denominado de esta forma: SEMANA SANTA, ya que contemplamos la GRAN OBRA de
DIOS, que se manifiesta por medio del Hijo de DIOS: “De la misma manera que Moisés levantó en alto la
serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea
levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna. Sí,
Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree
en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para
juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él” (Juan 3, 14-17).
Con ello, surgen las primeras afirmaciones de nuestra
FE en Jesucristo, Él es levantado en lo ALTO, por eso, en muchos templos se
siguen levantando altares en su HONOR, ya que por medio de la FE en Él
alcanzamos la Vida Eterna: ¿Creemos en la Vida Eterna que nos regala
Jesucristo? Además, se manifiesta el AMOR DIVINO a toda la Humanidad, por medio
de una entrega de aquel que es la VERDAD para todos los cristianos: ¿Lo es para
cada uno de nosotros? Y, por último, un envió que es para la Salvación de todos
los seres humanos, ya que el Hijo de DIOS es el CAMINO que nos conduce al Reino
de DIOS: ¿Seguimos el CAMINO que nos enseña el Maestro?
Ahora bien, para nosotros, los cristianos del
Tercer Milenio: ¿Cómo viviremos esta Nueva Semana Santa? Y PARA TÍ: ¿Cómo
vivirás este Misterio Central de tu Fe Cristiana?
DISCERNIMOS:
Esta VIVENCIA se inicia este DOMINGO DE RAMOS, por esta razón, les invitamos a DISCERNIR
juntos con el Evangelista Marcos
en el capítulo 11, y la entrada del Maestro al lugar de la Manifestación del
Amor Divino por la Humanidad: “Cuando
se aproximaban a Jerusalén, estando ya al pie del monte de los Olivos, cerca de
Betfagé y de Betania”. Desde un lugar de Oración, a lo que podemos denominar como
un ORATORIO, justamente esto era el Monte de los Olivos para el Hijo de DIOS,
desde allí surge la FE de los primeros cristianos, en el ejemplo de la Vida de
Oración de Jesucristo: ¿Qué hemos aprendido del Maestro en relación a nuestra
Oración diaria?
Más allá de nuestro aprendizaje de Oración, a
la luz, de la experiencia del mismo Hijo de DIOS, surge en los discípulos, una
nueva misión, que se nutre de un permanente envío de Jesucristo a los que CREEN
en Él, de la misma manera que los primeros seguidores, que escuchaban y hacían
lo que el Maestro les pedía: “Jesús envió a dos de sus discípulos, diciéndoles:
Vayan al pueblo que está enfrente y, al entrar, encontrarán un asno atado, que
nadie ha montado todavía. Desátenlo y tráiganlo; y si alguien les pregunta:
¿Qué están haciendo?, respondan: El Señor lo necesita y lo va a devolver en
seguida”.
Un envío con una misión y tarea específica:
¿Qué tarea nos encomienda a cada de nosotros el Maestro para este día? Al
descubrir la tarea divina, nos seguimos interrogando: ¿Cumplimos Fielmente la
misión que nos encomienda el Hijo de DIOS? Y, por último, nuestro proceder,
nuestra actuación conforme a la petición de Jesucristo: ¿Hacemos cada día lo
que el Señor nos pide?
Es lo que queremos analizar este día y durante
esta Semana SANTA: ¿Cómo estamos viviendo nuestra Vida Cristiana? Por lo tanto,
este es un TIEMPO de profundo DISCERNIMIENTO para comprender mejor los
misterios divinos en la persona del Hijo de DIOS; por ello, nuestra Vida
Cristiana se transforma en el LUGAR de encuentro con la VOLUNTAD DIVINA; la que
hacemos tal como el MAESTRO nos enseña: “Ellos fueron y encontraron un asno
atado cerca de una puerta, en la calle, y lo desataron. Algunos de los que
estaban allí les preguntaron: ¿Qué hacen? ¿Por qué desatan ese asno? Ellos
respondieron como Jesús les había dicho y nadie los molestó”. En verdad, como
personas cristianas: ¿Hacemos TODO en nuestras vidas tal como nos pide y enseña
Jesucristo?
Hacerlo, significa para nosotros, SER un
Verdadero discípulo del Maestro, cristianos obedientes, tal como esos estos dos
discípulos, sin nombre del Evangelio: “Entonces le llevaron el asno, pusieron
sus mantos sobre él y Jesús se montó”. ¿Somos los discípulos Obedientes como nos
narran los Santos Evangelios? Al hacernos Discípulos Obedientes del Maestro, lo
hacemos por una razón: ¿Cuál es tu motivo para ser cristiano?
Junto a nuestro SER
Cristiano, surge la misión de los discípulos de Jesucristo, que va más allá de
nuestra FIDELIDAD al Maestro, sino en el descubrimiento de su procedencia, tal
como lo intentaron descubrir los judíos de su tiempo: “Muchos
extendían sus mantos sobre el camino; otros, lo cubrían con ramas que cortaban
en el campo. Los que iban delante y los que seguían a Jesús, gritaban: ¡Hosana!
¡Bendito el que viene en nombre del
Señor!” De alguna manera,
comprendieron en el Seguimiento a Jesucristo que Él venía en nombre de DIOS,
que su forma de enseñar era distinta, ya que estaban recibiendo la enseñanza
del mismo DIOS. Y nosotros: ¿Creemos que las PALABRAS del Maestro son
auténticamente la PALABRA de DIOS?
Si en verdad,
entendiéramos que TODA PALABRA de Jesucristo, es la misma PALABRA DIVINA; ya
que es pronunciada por el mismo Hijo de DIOS, haríamos más que ramas para
proclamarlo, otros irían más veces a los templos para encontrar su compañía,
más que una vez al año para bendecir ramos; ya que buscarían algo más de
Jesucristo, lo que realmente nos viene a TRAER: “¡Bendito
sea el Reino que ya viene, el Reino de nuestro padre David! ¡Hosana en las
alturas!” Ya que el Hijo de DIOS nos TRAE el Reino, más que el Reino de David,
es el Reino de DIOS: ¿Vemos la DIVINIDAD en la persona de Jesucristo? Y TÚ: ¿Qué haces por establecer el Reino de Dios en medio de la
Humanidad?
EVANGELIZAMOS:
Desde nuestra última interrogante: ¿Qué haces
por establecer el Reino de Dios en medio de la Humanidad? Deseamos ORIENTAR nuestra
EVANGELIZACIÓN para esta NUEVA Semana Santa, ya que queremos seguir CAMINANDO
JUNTOS, unidos al mismo Hijo de DIOS que ilumina nuestras vidas, y nos revela
el VERDADERO CAMINO a la VIDA Eterna, al Reino de DIOS. Y TÚ: ¿Cómo CREES que
es el Reino de DIOS? ¿Cómo lo describes?
Es de nuestras propias convicciones y creencias
personales que SURGE nuestra forma de PROCEDER, y desde esta manera de PROCEDER
nace nuestra Evangelización, por ende, si CREEMOS y tenemos la CONVICCIÓN de
qué el Reino de DIOS es AMOR, que se ha manifestado a nosotros en la PERSONA de
Jesucristo, vamos a instaurar de la misma manera ese AMOR en medio de la HUMANIDAD,
ahora bien, lo haremos en nuestra medida humana o en los límites y la frontera
que nos enseña el MAESTRO: AMOR hasta DAR la VIDA por toda la HUMANIDAD; sin
distinción de personas. Y los cristianos: ¿Amamos en la forma y en el mismo
ESTILO del Hijo de DIOS?
De la misma manera podemos enumerar todos los
VALORES que creemos que TRAE el Reino de DIOS: ¿Vivimos en la PAZ, la JUSTICIA;
la VERDAD que el Hijo de Dios nos trae con su presencia en medio de nosotros?
Y, por último, nos seguimos preguntando de manera personal: ¿Cómo cada uno de
nosotros Evangeliza con los VALORES del Reino de DIOS? Y PARA TI: ¿Vives en el
NOMBRE de DIOS?
Cada día es una lucha diaria por hacer la voluntad de Dios. Las tentaciones, las persecuciones de los no creyentes hacia quienes, si creemos, la falta de fe, la relativización de los valores, el ver lo bueno como malo y lo malo como bueno, y otras situaciones son las dificultades que vive todo cristiano. es por ello que quienes somos creyentes debemos luchar por una sociedad mejor, que vea a jesús como centro de su vida y obra, es lo que debe guiar nuestro apostolado.
ResponderBorrarDebemos amar en un mundo que odia, debemos dar valor a una humanidad que desvaloriza todo, debemos dar esperanza a un mundo a un mundo que no tiene esperanza.