¿Cómo CREEMOS en las PALABRAS del RESUCITADO?

 CONTEMPLAMOS:

Este Domingo que, como Iglesia Trinitaria, Apostólica y Ecuménica, nos encontramos en el Tiempo de la Resurrección, queremos invitar a los cristianos a RENOVAR nuestra Fe en Jesucristo Resucitado; por esta razón, deseamos CONTEMPLAR nuestra FE en las Palabras del Resucitado: ¿Cómo Creemos en el Buen Mensaje de DIOS?

 

Afirmamos y Creemos que las Sagradas Escrituras no tienen la misma IMPORTANCIA, menos a la hora de nuestra celebración comunitaria, de hecho, en nuestra ITAE, siempre tiene la SUPREMACÍA los Santos Evangelios, por sobre todos los demás libros de nuestras Biblias Cristianas; ya que CREEMOS que en los Libros de Marcos, Mateo, Lucas y Juan el Hijo de DIOS nos describe y señala su Buen Mensaje de Salvación para toda la Humanidad. Y la mayoría de Cristianos: ¿Comparten esta Supremacía de los Santos Evangelios?

 

Al mirar a muchos hermanos de nuestra Fe Cristiana, CONTEMPLAMOS que hay algunos que le dan más importancia a las cartas de Pablo que a las Palabras de Jesucristo descritas en los Santos Evangelios; otros prefieren darle más importancia a la Biblia Hebrea (Antiguo Testamento) que a las Palabras del mismo Jesucristo, nos olvidamos de sus comparaciones que nos recuerdan su importancia: “El día de Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay alguien que es más que Jonás. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra esta generación y la condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay alguien que es más que Salomón” (Mateo 12, 41-42). Ciertamente Jesucristo es más importante que Jonás o cualquier Profeta, y más importante que Salomón o cualquier Rey; de la misma manera es más importante que el Padre Abraham o el mismo Moisés, ya que ningún ser humano se puede comparar al mismo Hijo de DIOS: ¿CREEMOS en esto?

 

Muchos dirán SÍ, así es; ante esta respuesta positiva, seguramente de la mayoría de Cristianos, nos seguimos preguntando: ¿Por qué hay cristianos en la actualidad que le dan más importancia al Buen Mensaje de otros personajes bíblicos y no a las mismas PALABRAS del Hijo de DIOS? ¿Por qué hay cristianos que le dan más importancia a la interpretación de los líderes religiosos de sus respectivas Iglesias y se OLVIDAN de las mismas PALABRAS de la ÚNICA CABEZA VISIBLE de la Iglesia que es el mismo Jesucristo?

 

Es muy probable que muchos cristianos, CREAN en la CERTEZA de estas interrogantes, aunque a la hora de la VIVENCIA CRISTIANA; siguen las palabras humanas de los demás y se olvidan de la misma PALABRA del Hijo de DIOS. Y para cada uno de nosotros, los cristianos del Tercer Milenio: ¿A qué PALABRA le damos más importancia en nuestra vida?

 

 

DISCERNIMOS:

 

En nuestra Iglesia Trinitaria, Apostólica y Ecuménica: La Primera y la Última PALABRA la tiene el HIJO de DIOS, por esta razón, desde la CONTEMPLACIÓN a nuestra humanidad; siempre queremos DISCERNIR JUNTOS a las PALABRAS del Hijo de DIOS; más en la proclamación del RESUCITADO, ya que, después de este acontecimiento, se manifiesta con mayor PLENITUD la Verdadera Divinidad de Jesucristo, aquí realmente y en verdad nos habla como el HIJO ETERNO de DIOS, hoy lo meditaremos desde la versión de su Buen Mensaje descrito y escrito por el Evangelista Marcos, nos encontramos con los últimos versículos de su Libro: “En seguida, se apareció a los Once, mientras estaban comiendo, y les reprochó su incredulidad y su obstinación porque no habían creído a quienes lo habían visto resucitado”.

 

Sin lugar a dudas, de la misma manera el Maestro Jesucristo nos seguiría llamando la atención, es decir, nos seguiría reprochando nuestra FALTA de FE, aunque más nuestra OBSTINACIÓN por dejarnos llevar por nuestra propia voluntad humana, que nace de nuestro interior o de las tradiciones eclesiales que hemos creado a lo largo de los siglos, seguimos siendo seres religiosos, muy parecidos a los judíos del Tiempo de Jesucristo, a los que tanto les reprocho con sus discursos y parábolas: ¿Por qué no CREER en la RENOVACIÓN y RESTAURACIÓN de la Fe Cristiana? Es por la misma razón que los ONCE, porque no creyeron en los testigos de la resurrección, ya que no eran parte de ELLOS, de los que tenían el PODER: ¿Cómo creerles a unas mujeres o a unos discípulos que regresaban a su pueblo de origen?

 

De la misma manera, los que SE CREEN los sucesores de los ONCE, de los Apóstoles, siguen sin CREER en el TESTIMONIO de las mujeres ni de discípulos alejados de su gran ESTRUCTURA de PODER ECLESIAL: ¿Hasta cuándo?

 

Tal vez, siguen esperando que se les APAREZCA el Hijo de DIOS, aunque señalan que se les aparece en el Sacramento de la Eucaristía, ya que lo han encerrado en su Sagrario para conversar con Él a solas, en verdad, nos seguimos preguntando: ¿Les habla verdaderamente el RESUCITADO en sus Sagrarios y Templos?

 

Cuando el RESUCITADO les sigue diciendo a sus verdaderos discípulos: “Entonces les dijo: Vayan por todo el mundo, anuncien el Buen Mensaje a toda la creación”. Y cada uno de nosotros, los cristianos de las diferentes Iglesias: ¿Vamos por TODO el MUNDO anunciando el Buen Mensaje del Hijo de DIOS? Claramente se trata del VERDADERO MENSAJE del Hijo de DIOS, que nos sigue señalando lo siguiente: “El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará”. Y TÚ: ¿Crees?

 

Al parecer, para el RESUCITADO lo más importante para la salvación era CREER, y junto a ello: SUMERGIRSE, es lo que significa en realidad la PALABRA BAUTIZAR, quizás no se refería a un RITO ni menos a un SACRAMENTO del BAUTISMO, sino a SUMERGIRSE en sus enseñanzas y en las mismas PALABRAS del Hijo de DIOS: ¿Cómo nos SUMERGIMOS o BAUTIZAMOS en las PALABRAS de Jesucristo?

 

Justamente, creemos y afirmamos, que se trata de VIVIR en el Buen Mensaje del Hijo de DIOS, y en los que siguen en FIDELIDAD sus enseñanzas: “Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas; podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán”. Ya que no se trata, literalmente de sucesiones apostólicas, sino de transmitir las enseñanzas de Jesucristo que los primeros discípulos intentaron transmitir en FIDELIDAD al Hijo de DIOS, por lo tanto, se trata de ACTUAR y VIVIR en el nombre de Jesucristo, y los cristianos del Tercer Milenio: ¿Vivimos en el NOMBRE de Jesucristo?

 

Si, Él mismo que subió a los cielos: “Después de decirles esto, el Señor Jesús fue llevado al cielo y está sentado a la derecha de Dios”. Ese SER ETERNO que se encuentra en el Reino de DIOS junto a su PADRE, y que desde ese LUGAR de HONOR nos sigue llamando y enviando como a los primeros discípulos, recordando que Apóstol, significa simplemente enviado, por lo tanto, si somos enviados por el Hijo de DIOS somos sus APÓSTOLES, por ello, podemos CREER que sus PALABRAS son dichas para cada uno de nosotros: “Ellos fueron a predicar por todas partes, y el Señor los asistía y confirmaba su palabra con los milagros que la acompañaban”. Y PARA TI: ¿Cómo PREDICAS el Buen Mensaje de Jesucristo Resucitado? ¿Cómo se manifiesta en tu VIDA su PRESENCIA?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

En el ¿Cómo se manifiesta la presencia de Jesucristo? Es que queremos, como ITAE; vivir una nueva EVANGELIZACIÓN, aceptando en nuestras vidas las PALABRAS del mismo Hijo de DIOS; para así lograr HACER la voluntad de DIOS en nuestras vidas: ¿Cómo cumples con la voluntad de DIOS en tu vida? Ya que es en el CUMPLIMIENTO en dónde surge una Nueva Evangelización, que conlleva una RENOVACIÓN interior de cada cristiano. Y TÚ: ¿Cómo vas a RENOVAR la Fe Cristiana?

 

Y, por último, nos URGE una RESTAURACIÓN de nuestras estructuras eclesiales, en miras a la primera experiencia de Jesucristo RESUCITADO con sus primeros discípulos, una COMUNIDAD de iguales, sin distinción, ni jerarquía; allí se fundó por Jesucristo la VERDADERA IGLESIA. Y PARA TI: ¿Aceptas RESTAURAR tu FE Cristiana? ¿Aceptas RESTAURAR la Comunidad Eclesial? ¿QUIERES RESTAURAR la Iglesia en las PALABRAS de Jesucristo Resucitado?