¿Cómo descubrimos la naturaleza Humana de JESUCRISTO?

 CONTEMPLAMOS:


Hemos iniciado un nuevo Tiempo, el Tiempo de la Renovación, y con ello, queremos CONTEMPLAR a Jesucristo como el Verdadero SER HUMANO, por ello, nos queremos preguntar: ¿Cómo descubrimos la HUMANIDAD del Hijo de DIOS? Para muchos son verdades de FE, la de proclamar su HUMANIDAD, o sea, afirmar que Jesucristo tiene una naturaleza humana: ¿Qué significa esto para nuestra Fe Cristiana?

 

Cuando queremos hablar del significado, es solamente el inicio, ya que deseamos comprender que práctica conlleva este significado que le damos en nuestras vidas, de nuestra parte creemos que millones de cristianos NO logran comprender a CABALIDAD la verdadera Humanidad del Hijo de DIOS, de hecho, entre los cristianos tenemos diferencias doctrinales a la hora de hablar del Alma Humana de Jesucristo, algunos señalan que Jesucristo no tenía ALMA HUMANA; ya que era el VERBO Encarnado, es decir, un Hijo de DIOS que se encarna en un CUERPO. Y TÚ: ¿Cómo lo explicarías?

 

Más allá de nuestras explicaciones, podemos definir el ALMA como la que nos entrega VIDA, era necesario que Él, la fuente de la Verdadera Vida, tenga una nueva Vida HUMANA; junto a esto: ¿Qué capacidades da el Alma a nuestro cuerpo? Por lo tanto, también lo podemos preguntar de Jesucristo: ¿Qué capacidades le DA un ALMA HUMANA al Hijo de Dios, al Verbo Encarnado? Por ello, la distinción puede ser leve, aunque para nuestra Fe es necesaria definirla: ¿El VERBO de DIOS se encarna en un simple cuerpo o en un ser humano que tiene su propia Alma Humana?

 

Esta simple distinción nos debería llevar a tener una mirada distinta de nuestra propia HUMANIDAD; ya que en muchas ocasiones hemos definido a la humanidad, como pecadora, al parecer, para muchos desde nuestra ESENCIA; por lo tanto nos podemos interrogar: ¿Somos desde nuestra ALMA personas PECADORAS?

 

Sí es así, también podemos AFIRMARLO de Jesucristo, porque se trata de un descubrimiento de auto alimentación, es decir, todo lo que descubrimos de la Humanidad de Jesucristo, lo podemos afirmar de cada ser humano, especialmente cuando presentamos a Jesucristo como el modelo de una auténtica humanidad vivida; y de la misma manera, todo lo que descubrimos de nuestra propia humanidad, también lo podemos afirmar del Hijo de DIOS, al SER un VERDADERO ser Humano; y con ello señalar: ¿Qué conlleva?

 

Por ello, CREEMOS importante DEFINIR, tarde o temprano, todos los aspectos de la Humanidad de Jesucristo y compararlo con nuestros propios descubrimientos de lo que ESENCIAL en la Vida de cada ser HUMANO. Y PARA TI: ¿Qué es esencial en tu humanidad?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Teniendo en cuenta esta CONTEMPLACIÓN sobre la Esencia Humana, queremos adentrarnos en el Misterio de la Humanidad de Jesucristo, lo haremos con el texto del Evangelista Lucas, en el capítulo cuarto: “Jesús, lleno del Espíritu Santo, regresó de las orillas del Jordán y fue conducido por el Espíritu al desierto”. Vemos a un ser humano que se encuentra lleno del Espíritu Santo y que se deja conducir por ese mismo Espíritu: ¿Qué diferencia puede haber, en este punto, entre Jesucristo y cualquier persona creyente en la Santísima Trinidad? Sin lugar a dudas, no hay diferencias: “Donde fue tentado por el demonio durante cuarenta días”. Menos en la TENTACIÓN, que tal vez, es lo más propio de la HUMANIDAD, o sea, VIVIMOS en un constante y permanente ambiente de TENTACIÓN. Y TÚ: ¿Qué tentaciones tienes en tu vida humana?

 

Justamente es lo que queremos discernir junto al Hijo de DIOS, ya que de la misma manera en que cada ser humano es TENTADO en su Vida Terrena, también lo fue el mismo Jesucristo, reflexionemos sobre la primera tentación en el desierto: “No comió nada durante esos días, y al cabo de ellos tuvo hambre”. Una tentación que nace de su necesidad corporal, es decir, su cuerpo tuvo hambre, al no alimentarse durante cuarenta días: ¿Cuántos días podríamos estar sin comer? ¿Tendríamos la misma capacidad corporal de Jesucristo para soportar cuarenta días sin comer como nos narran los Santos Evangelios?

 

Desde la necesidad corporal de Jesucristo, podemos deducir otras necesidades que seguramente tenía, ya que, al tener un CUERPO humano, hecho del que no tenemos dudas entre los cristianos, ya sea que se considere o no que Jesucristo tenía un alma humana, debemos AFIRMAR sus necesidades corporales, de la misma manera que la tiene cada ser humano; y para cada uno de nosotros: ¿Cuáles son nuestras necesidades corporales? De la lista que puede crear cada persona, puede llegar a la conclusión lógica que Jesucristo tuvo, en su vida terrena, las mismas necesidades; la diferencia radica, en qué si vemos o no esas necesidades como un placer inadecuado y un pecado, porqué iría en contra de la voluntad de DIOS, es lo que le presenta el demonio: “El demonio le dijo entonces: Si tú eres Hijo de Dios, manda a esta piedra que se convierta en pan”. Porque el problema aquí no era el ALIMENTO, el PAN, sino la petición de CONVERTIR la piedra en PAN, como una manifestación de que TODO lo PUEDE por ser Hijo de DIOS, es allí la enseñanza del Maestro: “Pero Jesús le respondió: Dice la Escritura: El hombre no vive solamente de pan”. Y nosotros: ¿De qué vivimos?

 

Más allá de los ALIMENTOS: ¿De qué vivimos? Muchos concluyen en el dinero, como fuente de TENER, es la segunda tentación que le presenta el demonio al Hijo de DIOS: TODO lo PUEDES TENER: “Luego el demonio lo llevó a un lugar más alto, le mostró en un instante todos los reinos de la tierra y le dijo: Te daré todo este poder y esplendor de estos reinos, porque me han sido entregados, y yo los doy a quien quiero. Si tú te postras delante de mí, todo eso te pertenecerá”. Y la pregunta sería: ¿A qué costo podemos TENER TODO lo que queremos y deseamos?

 

Allí se encuentra la TENTACIÓN y el PECADO, en la frase: Todo medio nos sirve si logramos el FIN, recordando que muchos medios nos llevan a PERDER nuestra ALMA; o como muchos dicen: Le vendiste el ALMA al diablo, es lo que el Hijo de Dios nos enseña con sus palabras: “Pero Jesús le respondió: Está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto”. Con esto, nos recuerda que DIOS debe estar en primer lugar en nuestras vidas, y que nuestra ALMA es su destino final. Y para cada uno de nosotros: ¿Dios ocupa el lugar más importante de nuestras vidas?

 

Cuando hablamos de importancia, es el significado real y concreto que tiene para cada persona que CREE en DIOS; que no se deja llevar por lo perecedero, ni por el querer TENER bienes materiales, menos por el PODER, que implica TODO LO PUEDO HACER, de la misma manera, se le presenta esta última tentación a Jesucristo: “Después el demonio lo condujo a Jerusalén, lo puso en la parte más alta del Templo y le dijo: Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: El dará órdenes a sus ángeles para que ellos te cuiden. Y también: Ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra”. Es tentar que TODO lo podemos HACER, muchas veces, sin DIOS en nuestras vidas, o por lo menos, sin comprender quién es verdaderamente DIOS. “Pero Jesús le respondió: Está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios”. Y cada uno de nosotros: ¿Tentamos a DIOS con nuestra forma de pensar, sentir y actuar?

 

En conclusión, hemos descubierto que Jesucristo en su humanidad comparte las misma tentaciones que tenemos a diario, sabiendo que de una u otra forma vendrá de nuevo la tentación a nuestras vidas: “Una vez agotadas todas las formas de tentación, el demonio se alejó de él, hasta el momento oportuno”. Siempre el MAL busca el momento oportuno para entrar en nuestras vidas: ¿Somos personas atentas a las acechanzas del mal en nuestras vidas? ¿Estamos atentos como Jesucristo para NO caer en la tentación propias de nuestra humanidad frágil y débil? Y PARA TI: ¿Cómo logras superar las tentaciones de tu diario vivir?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Con esta última pregunta: ¿Cómo logras superar la tentación? Es que deseamos mirar con esperanza nuestra renovación cristiana, esto es parte de la nueva EVANGELIZACIÓN, lo que implica la transformación de nuestras vidas, recordemos que una de las grandes enseñanzas que hemo recibido del Hijo de DIOS, es su propio testimonio de vida, y aunque en este texto no lo dice, nos deja claramente que para superar toda tentación necesitamos del Dialogo con DIOS: ¿Cómo es nuestra conversación con la Santísima Trinidad?

 

Por lo tanto, la ORACIÓN es nuestra gran herramienta espiritual para SUPERAR toda tentación que se nos presenta en el camino de la VIDA, una Oración que se NUTRE de la misma HUMANIDAD de Jesucristo, ya que se trata de MIRAR su VIDA HUMANA y descubrir a un ser humano que no se dejó superar por la tentación del MAL, es decir, fue una persona de BIEN. Y nosotros, los cristianos: ¿Somos personas de bien para los demás?

 

Allí el sentido de entender la humanidad de Jesucristo, para PODER vivir como Él, para comprender no que importa TENER bienes materiales, sino que solamente importa hacer la VOLUNTAD de DIOS PADRE: ¿Vivimos nuestra Humanidad en el mismo ejemplo del Hijo de DIOS? Y PARA TI: ¿Vives con mismos sentimientos de Jesucristo? ¿Tienes los mismos pensamientos de Jesucristo? ¿Cumples la voluntad de Dios Padre como su Hijo, que vivió como uno de nosotros, con nuestras mismas necesidades humanas?

 

Comentarios

  1. Dios es verdadero hombre y verdadero Dios, lo sé por mi fe que profeso guiada en la luz del Espíritu Santo.

    Es verdadero Dios, porque el Poder que tiene PARA PERDONAR, NO JUZGAR Y AMAR TANTO PARA DAR LA VIDA POR MÍ Y POR MI PRÓJIMO. Nadie en su coraje se atreve a tanto! Su misericordia es infinita, eso es un poder grande y divino.

    Es verdadero hombre porque nació de una mujer de la forma natural del ser humano, comió, durmió, se canso y lloró como todo mortal lo hiciera, supo de los gustos y disgustos.

    Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre que, viniendo al mundo, a la Tierra, no sólo dió si vida para salvar la mía, la nuestra, dejó un estilo de vida basado en el amor en comunidad.

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  2. Jesús es Verdadero Dios y Verdadero hombre, porque esl el verbo de dios encarnado en la Virgen María. Al nacer del vientre virginal de María vivió en carne propia lo que vivimos los seres humanos, menos el pecado. Dios vive en Jesús la debilidad humana, porque Jesús sintió frio, hambre, sintió dolor por la muerte de Lázaro, por lo que no es extraños que también sintiera felicidad.
    Dios no solo conocía la realidad humana por lo que había visto lo sucedido con los seres humanos desde la creación hasta la encarnación de Verbo, con quien vivió a planitud la realidad del hombre.
    Jesús pudo luchar contra las tentaciones, tal y como lo hizo contra el diablo, de modo que nosotros podernos luchar también, pero debemos pedirle a Dios en nuestras oraciones la fortaleza y la sabiduría necesarias para no caer en la tentación.

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