¿Necesitamos ver Milagros para CREER en JESUCRISTO?

CONTEMPLAMOS:

Este domingo queremos reflexionar sobre la CERTEZA de la FE, por ello, la pregunta de este día: ¿Necesitamos VER Milagros para Creer en Jesucristo? Sin lugar a dudas, es lo que sucedió a las personas en el tiempo de Jesucristo, muchos querían ver sus obras y signos para CREER en Él, para CREER en su procedencia, para CREER en su Divinidad, para CREER que era el Mesías esperado. Ahora bien, muchos de nosotros, en la actualidad, CREEMOS por la transmisión de la FE, de generación en generación, muchas veces, una FE más bien trasmitida por la recepción de sacramentos que por la PALABRA.

 

Justamente en América del Sur nos encontramos en la estación del verano, y muchas personas salen de vacaciones, en muchos lugares algunos emigran de las ciudades a lugares más rurales, a los que le decimos el “campo”, o sea, los hijos y nietos vuelven a las casas de los abuelos, que en su mayoría están solos gran parte del año, aunque en el verano se van a quedar con ellos, junto a este compartir surgen las celebraciones religiosas, muchas veces por FESTIVIDADES y MISIONES que se realiza en el tiempo de verano, en pequeñas capillas rurales, es allí en dónde surge la SUPUESTA FE, de miles de personas, más bien niños que reciben los Sacramentos del Bautismo y la Eucaristía, la mayoría de veces, sin mayor compromiso religioso de los padres y padrinos, ya que desde su Fe Cristiana, van solamente un par de veces al año a un templo de su fe católica; y por otro lado, adolescentes, sin mayor madurez, reciben el Sacramento de la Confirmación, que al parecer, es un CERTIFICADO de no IR más a la celebración de la Eucaristía, afirmamos esto, porque en su mayoría una vez recibido la CONFIRMACIÓN deja de ir al TEMPLO, hasta volver para ser PADRINO, bautizar un HIJO, o celebrar su propio Matrimonio, más o menos, así se transmite la Fe de generación en generación, ante esta realidad, nos preguntamos: ¿Estas personas tienen VERDADERA Fe en Jesucristo?

 

Tal vez, la mayoría de estas personas solamente tienen FE en una Iglesia, ya sea Ortodoxa, Católica o Luterana; otros quizás transmiten la FE, de esta manera, como un signo de protección DIVINA, para ser considerados como hijos de DIOS, y en nuestra FE Cristiana reducida creemos que si somos hijos de DIOS Él nos va a proteger y cuidar, por lo tanto, la fe se va transmitiendo como un amuleto que se transmitiendo de Rito Bautismal a Rito Bautismal; y ustedes: ¿Cómo contemplan esta REALIDAD de la FE en sus respectivas Iglesias? En verdad, nos seguimos preguntando: ¿Por qué creemos en Jesucristo? Al parecer, sin lugar a dudas, algunos NECESITAN CONTEMPLAR MÁS de DIOS para tener una FE más madura y consciente, en cambio, la mayoría queda en una Fe de niños, de mitos y leyendas religiosas. Y PARA TI: ¿Cómo es tu Fe en Jesucristo, el Hijo de DIOS?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Desde nuestra FE personal, queremos DISCERNIR sobre el segundo milagro de Jesucristo, en la versión del Evangelio de Juan, el mismo JUAN va narrando los hechos de la Vida de Jesucristo, nos va contando, desde su experiencia personal, lo que vio HACER y DECIR al Hijo de DIOS: “Transcurridos los dos días, Jesús partió hacia Galilea. El mismo había declarado que un profeta no goza de prestigio en su propio pueblo. Pero cuando llegó, los galileos lo recibieron bien, porque habían visto todo lo que había hecho en Jerusalén durante la Pascua; ellos también, en efecto, habían ido a la fiesta”. Detallando los viajes de Jesucristo de Galilea a Judea, ese peregrinar, que los Evangelios sinópticos narran en un solo año de la vida pública de Jesucristo, en cambio, Juan en su evangelio narra TRES años, estos días en que lo ven los Galileos en Jerusalén es la primera vez que el Maestro va a Jerusalén, señalando que podían destruir el Templo, y que Él en tres días lo podía reconstruir, y nosotros: ¿Podemos RECONSTRUIR nuestra FE en Jesucristo?

 

Desde la contemplación que hemos realizado, al parecer, muchos necesitan más que una pequeña renovación; sin temor a equivocarnos en nuestras afirmaciones, CREEMOS que muchos necesitan una GRAN RESTAURACIÓN, desde sus cimientos, para volver a CIMENTAR la FE Cristiana en el Hijo de DIOS: “Y fue otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino”. Si aquel que hizo ese primer milagro de la conversión de Agua en VINO, aunque seguramente ahora se requiere otra conversión, una conversión de nuestros corazones de piedras, una conversión de nuestras mentes cerradas y abrirlas con la FUERZA vital del Espíritu Santo y con la mirada puesta en las acciones del Hijo de DIOS: ¿Cómo analizamos el PROCEDER del hijo de Dios?

 

Más allá de nuestra reflexión personal: ¿Por qué creemos y buscamos a Jesucristo? Meditemos cómo sucedió en su tiempo: “Había allí un funcionario real, que tenía su hijo enfermo en Cafarnaúm. Cuando supo que Jesús había llegado de Judea y se encontraba en Galilea, fue a verlo y le suplicó que bajara a curar a su hijo moribundo”. Un funcionario del Rey lo busca para pedir por su Hijo moribundo, como miles de cadenas de oración que hacemos por las personas que se encuentran en estado de coma inducido, por personas que tienen enfermedades terminales o que se encuentran graves por algún accidente. Y nosotros, los cristianos del tercer milenio: ¿Somos los que buscamos a Jesucristo, a Dios solamente en estos momentos? Y TÚ: ¿Por qué lo buscas?

 

 

Quizás como creyentes en Jesucristo necesitamos su REMEZÓN, que nos mueva con sus PALABRAS: “Jesús le dijo: Si no ven signos y prodigios, ustedes no creen”.  De esta manera, SEREMOS verdaderos discípulos del MAESTRO ya que CREEMOS por sus PALABRAS, más que por sus signos. Y TÚ: ¿En sinceridad porqué CREES en el Mesías?

 

Desde la FE del funcionario real, ya que CREE en el PODER de Jesucristo es que realiza su petición: “El funcionario le respondió: Señor, baja antes que mi hijo se muera”. Cómo cuando cientos y miles católicos van a buscar en sacerdote, ya que alguien se encuentra a punto de morir, en realidad, en este caso, la mayoría no lo BUSCA por un MILAGRO de Sanación, sino más bien, por un RITO que le dé regale la salvación de Alma y pueda llegar al CIELO.

 

En nuestro Evangelio analicemos la respuesta del Hijo de Dios: “Vuelve a tu casa, tu hijo vive, le dijo Jesús”. ¿Qué pasaría con los católicos, si se sacerdote ante la petición de una persona moribunda le hubiera dicho esto? ¿Cuál sería nuestra reacción? De hecho, muchas personas han dejado de ir al templo católico por la muerte de un pariente cercano fallecido sin atención del párroco del lugar, esto nos hace seguir pensando en la fe de las personas: ¿Por qué creen en Dios o en la Santísima Trinidad?

 

Este funcionario real nos MUESTRA su FE, en las PALABRAS del Maestro: “El hombre creyó en la palabra que Jesús le había dicho y se puso en camino. Mientras descendía, le salieron al encuentro sus servidores y la anunciaron que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora se había sentido mejor. Ayer, a la una de la tarde, se le fue la fiebre, le respondieron. El padre recordó que era la misma hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive”. Una FE FUNDADA en la PALABRA del MAESTRO, aunque el MILAGRO ayuda a que otros CREAN, ya que todos necesitan diversas presencias para CREER en el Hijo de DIOS, y en cada uno de nosotros: ¿Cómo se ORIGINO la FE en Jesucristo? ¿Qué necesitamos para CREER en Él?

 

Seguramente el FUNCIONARIO, ya CREÍA en Jesucristo, por esta razón, VA a buscarlo, aunque ahora son más lo que CREEN: “Y entonces creyó él y toda su familia. Este fue el segundo signo que hizo Jesús cuando volvió de Judea a Galilea”. TODA la FAMILIA cree en el Hijo de DIOS: ¿Es así en nuestras familias? ¿Cómo expresamos nuestra Fe Cristiana en nuestros hogares? ¿Qué milagros contemplamos a diario para seguir renovando nuestra Fe en Jesucristo?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Estas últimas preguntas nos ayudan a orientar nuestra EVANGELIZACIÓN, pensando que nuestra Familias y Hogares, deben SER pequeñas Iglesias Domésticas, para lograr que esto sea realidad, se necesita de una FE MADURA y consciente de TODOS y TODAS los miembros de nuestra FAMILIA: ¿Qué debemos CONVERTIR en nuestro núcleo familiar para ser mejores cristianos? ¿Qué aspectos tenemos que RENOVAR en nuestras expresiones de la Fe Cristiana?

 

Este es el desafío del creyente del Tercer Milenio, realizar una VUELTA a la FE centrada en Jesucristo, en sus PALABRAS, con la intención de que el BUEN MENSAJE revelado por el Hijo de DIOS RESTAURE nuestras vidas personales, y RESTAURE la Fe en nuestras familias: ¿Queremos realizar este proceso de conversión en nuestros hogares? ¿Queremos ser verdaderas familias cristianas en dónde se ENCARNAN los valores del Evangelio enseñados por Jesucristo en sus discursos y palabras?

 

Por último, esto implica más que un desafío PERSONAL, implica una COMUNIDAD, ya que donde dos o tres estén reunidos en nombre de Jesucristo, Él se encontrará con nosotros, por lo tanto, nos preguntamos: ¿Cómo nos reunimos con Jesucristo en nuestras familias? ¿Qué medios usamos para tener un encuentro real con el Hijo de DIOS? ¿Cómo lo buscamos a diario en nuestras familias? En definitiva: ¿Cómo manifestamos nuestra FE en Jesucristo? Y PARA TI: ¿Cómo vives esta FE en tu Iglesia Doméstica?

 

  

Comentarios

  1. De una u otra forma, los seres humanos necesitamos ver para creer, y aún cuando creamos, necesitamos de alguna situación u objeto que nos recuerde cual es nuestra fe, es por ello que en la vida de a Iglesia hay signos y símbolos que nos recuerdan cual es nuestra fe, y como la podemos expresar.
    Una vez que hemos crecido en la fe, y asumimos nuestro rol evangelizador, utilizaremos elementos que nos permitan transmitir la fe que hemos recibido, mediante imágenes, símbolos y signos, e incluso, hasta milagros. Esto sucede porque necesitamos aprender y enseñar, usando nuestros sentidos, y en algunos casos, nos toca vivir situaciones extraordinarias (milagros) para creer y comprender nuestra fe.

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