¿Hacemos lo que el HIJO de Dios nos dice?

 CONTEMPLAMOS:

En nuestra Iglesia Trinitaria, Apostólica y Ecuménica nos encontramos en el Tiempo de la Manifestación Divina, con ello, queremos contemplar la presencia de Dios en nuestras vidas, desde nuestras propias vidas, es decir, desde nuestra práctica cristiana, por esta razón, nos volvemos a preguntar: ¿Hacemos lo que el Hijo de Dios nos dice?

 

Con esta interrogante, como telón de fondo, queremos iniciar analizando la siguiente pregunta: ¿Qué nos dice DIOS por medio de su Hijo, Jesucristo? Aquí la respuesta para muchos cristianos es sencilla y simple, ya que pueden DECIR que hay que LEER los Santos Evangelios, y allí descubriremos lo que nos DICE el Hijo de DIOS, y es así, ante ello, nos seguimos interrogando como discípulos de Jesucristo: ¿Todos los cristianos, creyentes en Jesucristo, han Leído los Cuatro Evangelios a cabalidad?

 

Ahora bien, esto conlleva CREER que los Santos Evangelios es lo más importante que hay escrito en nuestras BIBLIAS: ¿Es así? Para los católicos, para los ortodoxos, para los evangélicos, en definitiva: ¿Es así para todos los cristianos? Y PARA TI: ¿Lo es?

 

 

Si realmente lo fuera así para TODOS los cristianos, no tan solamente los cristianos LEERÍAMOS los Santos Evangelios; sino que los ESTUDIARÍAMOS de tal forma que lleguemos a aprender TODO lo que Manifiesta el Hijo de Dios para la humanidad; y más aún; todos los discípulos, o sea, todos los cristianos INVESTIGARÍAN sobre las PALABRAS como Enseñanzas del Maestro para COMPRENDER lo que realmente nos DICE a cada uno de nosotros; ante tal desafío, nos seguimos interrogando: ¿Todos los cristianos hacemos este CAMINO conocimiento y entendimiento de las Palabras del Hijo de DIOS para hacer VIDA lo que Él nos dice?

 

 

Sin lugar a dudas, nuestra respuesta es NEGATIVA; no, NO TODOS los cristianos, solamente unos pocos cristianos se comportan como VERDADEROS y AUTÉNTICOS discípulos del Maestro, ya que ese grupo pequeño se ha DADO el tiempo y la dedicación constante para ESCUDRIÑAR los Santos Evangelios, con la finalidad más importante de la Vida Cristiana, que IMPLICA muchos más que conocer y comprender, ya que una vez comprendido el Buen Mensaje del Hijo de DIOS, conlleva PRACTICAR, es decir, hacerlo VIDA, y nos atrevemos a AFIRMAR que si son POCOS los que conocen a cabalidad las PALABRAS del Maestro, son menos, los que realmente las PONEN en PRÁCTICA. Y TÚ: ¿Practicas en tu vida diaria lo que te Dice el Hijo de Dios?

 

 

DISCERNIMOS:

 

A la luz de nuestra práctica cristiana, les invitamos a reflexionar sobre la Manifestación Divina de Jesucristo en medio de la humanidad, en su primer milagro, según la versión del Evangelio de Juan: “Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos”. En el contexto de un Matrimonio contemplamos a Jesucristo, sus discípulos y su Madre María: ¿Qué significado tiene la presencia del Hijo de Dios en nuestros matrimonios, en nuestra vida matrimonial y en nuestras familias?

 

Justamente en el ambiente celebrativo es María, quién se da cuenta de un detalle para continuar con la Fiesta Matrimonial: “Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino”. Percibe la Falta de VINO, y se lo hace saber a su HIJO: ¿Acaso ella espera un Milagro? ¿María tiene el conocimiento de que su Hijo, Jesucristo puede realizar milagros? Y para nosotros: ¿Esperamos y/o Creemos?

 

El Maestro manifiesta su inconveniente: “Jesús le respondió: Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía”. Aunque la Madre manifiesta su deseo, hace su petición: “Pero su madre dijo a los sirvientes: Hagan todo lo que él les diga”. Aquí nos encontramos con la frase que nos cuestiona en este día: ¿Hacemos lo que el Hijo de Dios nos dice?

 

“Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: Llenen de agua estas tinajas. Y las llenaron hasta el borde. Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete. Así lo hicieron”. Un gesto simple, llenar de agua unas tinajas de piedra, y de allí servir, aunque da otro sentido al SER servido en la celebración matrimonial, es aquí en donde se produce el MILAGRO DIVINO, es decir, si hacemos lo que Jesucristo nos pide, se producen MILAGROS en nuestras vidas: ¿Es así?

 

Tal vez, la falta de milagros, más allá de la Fe, es HACER lo que el MAESTRO nos pide, así los demás pueden PERCIBIR milagros de Dios en nuestras vidas, como sucedió con el AGUA convertida en VINO. “El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su origen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y les dijo: Siempre se sirve primero el buen vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento”. Es aquí en dónde se realiza la afirmación, después de la CONVERSIÓN, en este caso, del Agua en VINO, y en nuestras vidas: ¿Qué cambios se MANIFIESTAN después de escuchar las PALABRAS y HACER lo que nos pide el Hijo de DIOS?

 

Los demás, al igual que el encargado de la fiesta, pueden decir y afirmar lo mismo de nosotros: ¿Qué somos mejores personas y mejores cristianos? ¿Qué somos seres humanos de mejor calidad después de HACER lo que Jesucristo nos pide? Al parecer, aquí se encuentra el verdadero MILAGRO de nuestras vidas, la CONVERSIÓN para ser MEJORES personas y cristianos, y así podemos seguir viendo la manifestación divina en nuestra propia humanidad: “Este fue el primero de los signos de Jesús, y lo hizo en Caná de Galilea. Así manifestó su gloria, y sus discípulos creyeron en él”. ¿Cuál fue el primer milagro en nuestras vidas? Y PARA TI: ¿Qué testimonio das del Cumplimiento de lo que nos DICE el Hijo de DIOS para que los demás CREAN en Jesucristo?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Esta última interrogante personal: ¿Qué testimonio das del Cumplimiento de lo que nos DICE el Hijo de DIOS para que los demás CREAN en Jesucristo? Nos ayuda a conducir nuestra EVANGELIZACIÓN, porque de esto se trata, en primer lugar, la Evangelización la conversión personal en el cumplimiento de las ENSEÑANZAS, PALABRAS de Jesucristo, es decir, hacer lo que dijo María: “HAGAN lo que Él les diga”. Ahora bien, como verdaderos discípulos: ¿Lo hacemos?

 

 

La mayoría dirá que SI, aunque creemos que nos FALTA CONOCER más a cabalidad el Buen Mensaje de Jesucristo para llegar a PLENITUD del cumplimiento, y desde la PLENITUD descubrir que es lo más importante de sus enseñanzas manifestadas en los Santos Evangelios, ya que no se trata de un simple gesto de llenar seis tinajas con agua, sino que nos pide mucho más, cuando nos encontramos con su Manifestación Divina al Leer las Sagradas Escrituras: ¿Qué nos pide a TODOS los cristianos? Y PARA TI: ¿Qué te pide hoy Jesucristo para tu vida de crecimiento espiritual y ser un mejor Cristiano?