¿CÓMO PREPARARNOS PARA EL ENCUENTRO CON DIOS?
CONTEMPLAMOS:
En esta segunda semana del Tiempo de Adviento,
les invitamos a centrar nuestra mirada en la segunda venida de nuestro Señor
Jesucristo, para preguntarnos una vez más sobre el Reino de Dios y en el
encuentro definitivo con Jesucristo, ciertamente muchos tratan de predecir ese
día, aunque varios han fallado en el intento; seguramente otros esperan un
final de la humanidad y una restitución de toda la creación como creen que fue
en el inicio; en realidad hay teorías e hipótesis por decenas, dependiendo
muchas de las creencias y la fe de cada uno o de un grupo; de la cultura a la
que pertenecen o por sus pueblos originarios; otros por los descubrimientos
científicos y las hipótesis que se crean al respecto, algunas aceptadas en la
actualidad: como la teoría del Bing Bang; y algunas personas con el miedo de lo
que podemos hacerle al planeta con nuestro comportamiento inhumano, decimos
intencionalmente inhumano, ya que no se acerca a lo que debe ser y como debe
comportarse el SER HUMANO. Al contemplar esta diversidad, nos centramos en
nuestra realidad como cristianos, entonces, la pregunta, para los creyentes en
Jesucristo, podría ser la siguiente: ¿Creemos en sus palabras contenidas en las
Sagradas Escrituras?
Obviamente muchos piensan que SI, aunque en el
día a día, siendo sinceros vivimos nuestras vidas desde el deseo personal, sin
tener presente, ni hacer mucha referencia a las palabras de Jesucristo, es por
esto que creemos y es nuestra intención dominical, en el día del Señor, de
acompañarnos en la reflexión de sus palabras, de su “Buen Mensaje”, de su vida,
para que a la luz de esto, podamos vivir como mejores cristianos, es decir, ser
mejores seguidores de Jesucristo, cada día más fieles a sus palabras. Y TÚ: ¿Eres
fiel a las palabras de Jesucristo?
DISCERNIMOS:
Desde esta
interrogante, queremos discernir con nuestro texto evangélico, analizando
algunos versículos, los cuales creemos que Dios nos quiere transmitir por medio
de Jesucristo, para nuestra salvación y el crecimiento personal y comunitario
de nuestra FE cristiana. Este día
domingo tomaremos el capítulo 13 de Marcos, tratando de reflexionar sobre la
segunda venida del Salvador: “Tengan cuidado y estén prevenidos porque no saben
cuándo llegará el momento” (v. 33).
Jesucristo nos
anuncia, tal como lo hizo con sus discípulos, que NO sabemos el momento de su
segunda venida, aunque nos hace dos advertencias, que tengamos cuidado y
estemos prevenidos; nos podemos preguntar: ¿De qué? Muchas personas tienen
cuidado para no ser asaltados ni robados, cuidan sus pertenencias, algunos se
preocupan más de las cosas materiales que de los propios integrantes de su
familia, y nosotros: ¿De qué nos preocupamos? ¿Qué cuidamos?
Ciertamente, lo primero,
que debemos cuidar es a nosotros mismos, nuestra propia vida, en segundo
término, a nuestros seres amados, sobre todo a los más desprotegidos, como
cuando viajamos en avión, y se nos dice y repite, que en caso de emergencia
caerán algunas mascarillas, que primero se la debe poner usted mismo y en
segundo lugar a su hijo o hija que está al lado; es decir, usted deber estar
bien y a salvo, para salvar a otra persona, es el sentido y la prioridad que
demuestra que tan prevenidos estamos, y nosotros: ¿Somos seres prevenidos?
En el presente, esto
puede ser muy diverso, desde nuestra manera de relacionarnos, hasta nuestra
manera de alimentarnos: Por ejemplo: Al salir a otro lugar, muchas madres
piensan en que comen sus hijos, y llevan siempre algo más para darle de comer,
si no es de su agrado lo que habrá de comer en esa casa; más si son veganos,
vegetarianos o celíacos, más prevenidos: Llevan hasta su propia comida; para
algunos esto puede ser una exageración, aunque para ellos es parte de SER
PREVENIDOS; otras personas tienen maletas guardadas con elementos de
supervivencia, ante el caso de una catástrofe mayor, de hecho en muchos lugares
del mundo, toda una casa puede ser un bunker, a la hora de estar PREPARADOS
para los huracanes; y así podemos seguir enumerando ejemplos; para nosotros:
¿Para qué situaciones de la vida nos preparamos?
Los creyentes nos
PREPARAMOS para el encuentro DEFINITIVO con Dios: ¿Cómo será nuestro final?
Pensando en el final de nuestra propia existencia terrena, tal como la conocemos,
ya que muchos cristianos creemos en el poder de DIOS, y en la resurrección de
los muertos y la vida ETERNA; aunque mientras tanto, mientras sucede todo esto
para la humanidad: ¿Qué debemos hacer?
Veamos las palabras de
Jesucristo, del cómo será, y con ello, discernir que nos dice a nosotros como
cristianos sus palabras, que BUEN MENSAJE nos deja a cada uno, a cada creyente:
“Será como un hombre que se va de viaje, deja su casa al cuidado de sus
servidores, asigna a cada uno su tarea, y recomienda al portero que permanezca
en vela” (v. 34). Por medio de una breve narración, de un ejemplo sencillo, nos
muestra que somos como servidores que se nos ha encomendado una tarea, asignada
por DIOS: ¿Cómo hemos cumplido nuestra tarea? Y de seguro aquí muchos se encuentran
con el primer obstáculo, NO SABER que tarea les encomienda DIOS; es aquí donde
creemos que la PRIMERA TAREA y responsabilidad es tu PROPIA VIDA, más allá del
servicio que brindemos, en primer lugar, debe estar el CUIDADO PERSONAL, en
todos las dimensiones del SER HUMANO: Cuidar del cuerpo y el alma, de tus
emociones y de tus pensamientos, de tu forma de relacionarte con los demás y
con la creación; en todo ello SER RESPONSABLE, que se inicia con ESTAR ATENTO a
las consecuencias de los hechos o nuestras palabras; a lo que nos puede traer
la vida, aquí no se trata de bondad o maldad, sino SER PREVENIDOS: ¿Somos
personas prevenidas?
“Estén prevenidos,
entonces, porque no saben cuándo llegará el dueño de casa, si al atardecer, a
medianoche, al canto del gallo o por la mañana. No sea que llegue de improviso
y los encuentre dormidos” (vv. 35-36). Obviamente si no sabemos cuándo llegará
nuestro Señor, debemos estar preparados para cualquier momento: Si hoy fuera el
momento de tu muerte terrena: ¿Estás listo para ese encuentro? ¿Qué harías si
supieras que es el último día de vida? ¿Qué conversación debes tener y con
quién? ¿A quién debes pedir perdón o perdonar?
Todas estas preguntas
son personales e intransferibles, es tu RESPONSABILIDAD estar preparado, estar
PREVENIDO para el encuentro final, para ello, estar en vela, estar despiertos y
no dormidos, que aquí se usa como sentido de irresponsabilidad, obviamente si nos
dormimos, no estamos cumpliendo con nuestra tarea; para REALIZAR COSAS y
misiones debemos estar DESPIERTOS; atentos, es lo que nos repite Jesucristo en
este día: “Y esto que les digo a ustedes, lo digo a todos: ¡Estén
prevenidos!" (v. 37). Y TÚ: ¿Lo estás?
EVANGELIZAMOS:
Jesucristo nos dice
esto a TODOS, a todos los cristianos y a toda la HUMANIDAD: ¡Estén prevenidos!
Cuando asumimos el compromiso con el BUEN MENSAJE de Jesucristo, es que hemos
iniciado nuestra Evangelización, con ello, cada cristiano intenta desde su
forma de ser, y su propio estilo ESTAR PREVENIDO; cada uno se prepara para el
día de su muerte. Y PARA TI: ¿Cómo te preparas?
Es bueno señalar que
muchas personas viven el día a día sin mayor preocupación por la muerte; en
cambio, SÍ están preocupados por las cuentas, pagos, vehículos, casas, viajes,
jubilación, salud, familia, etc. Ante esta realidad debemos estar atentos y ser
cuidadosos para no caer en la corriente de la humanidad, sino vivir en el
camino de Jesucristo, ya que ciertamente en el mundo actual VIVIMOS
PREOCUPADOS; más NO PREVENIDOS, esto es contrario a la propuesta de Jesucristo,
la invitación es a NO estar preocupados, ya que Él cuando venga por segunda
vez, lo que no depende de Él, sino de Dios Padre; no debe ser tema de preocupación
para sus discípulo, ni para nosotros; ya que depende del designio del PADRE
DIOS, solamente Él lo sabe y Él lo determinará, aunque nosotros como sus
seguidores debemos: “ESTAR PREVENIDOS”. Y TÚ: ¿Lo estarás?
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