¿CÓMO ENCONTRAR A LA PALABRA HECHA CARNE?

 CONTEMPLAMOS:

Al entrar en último domingo de este año 2022, justo nos encontramos celebrando el Nacimiento del Salvador, una de las fiestas más importante de nuestra Fe Cristiana, es en ella, que queremos renacer, con ello, encontrarnos con la PALABRA hecha carne,; que es Jesucristo, en la forma del Niño Dios que nos trae PAZ y AMOR, junto a esto, descubrimos y adoramos su presencia DIVINA, es lo que queremos reflexionar en este día glorioso, como Dios se manifiesta a la HUMANIDAD: ¿Cómo estamos viviendo este día de NAVIDAD?

 

Es bueno recordar, que más allá de la celebración del Nacimiento, Cristo existe desde siempre, es lo que nos quiere recordar el Evangelio de este día, con el Evangelista Juan que nos relata el principio, por medio, de un himno Cristológico: ¿Cómo explicaríamos el inicio de la Santísima Trinidad?

 

En cierto modo, es lo que nos trata de revelar este Evangelio, que persigue la FE de sus lectores y oyentes; y nosotros, que hemos hecho este recorrido durante este año, domingo a domingo: ¿Creemos en la PALABRA hecha carne?

 

Con esto afirmamos, que detrás del Misterio del nacimiento del niño Dios, nos encontramos con el Misterio de la Encarnación, y desde estos misterios, se nos invita a cada uno de nosotros a VIVIR en CARNE propia este Misterio del SALVADOR del Mundo: ¿Cómo hemos recibido en nuestras existencias cristianas al salvador de la humanidad? Y TÚ: ¿Cómo lo acoges en tu vida?

 

Ciertamente esto va más allá, del nacimiento y al formación de un PESEBRE navideño, sino de un nuevo estilo de vida, ya que de la misma manera, que nace DIOS entre nosotros, nosotros debemos NACER de nuevo para los demás; por lo tanto, junto a la celebración de la NAVIDAD: ¿Cómo nacemos nosotros para el prójimo? ¿Cómo podemos renacer? Y PARA TI: ¿Cómo nacerás junto al Salvador? ¿Qué significa para tu vida?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Desde nuestra respuesta personal, veremos como la PALABRA o Verbo se manifiesta, desde los tiempos pasados, es lo que queremos ir discerniendo en este día de la NAVIDAD: “Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Al principio estaba junto a Dios” (vv. 1-2). Ya Juan nos revela que el Nacimiento y el origen de la PALABRA esta junto a DIOS; es el Hijo d Dios, el Verbo encarnado, por medio de Él contemplamos la presencia divina, y en sus palabras discernimos lo que Dios quiere para la humanidad, en especial, para los que creen en Él, en sus PALABRAS, para los cristianos: ¿Cómo es el Verbo eterno de Dios?

 

Ciertamente un misterio divino que podemos seguir analizando y desvelando, mientras vemos su actuar y su obrar divino, no tan solamente en su vida terrena, sino desde el inicio: “Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe. En ella estaba la vida,  y la vida era la luz de los hombres” (vv. 3-4). En este sentido, Él se manifiesta como la vida para los seres humanos, y la LUZ del mundo: ¿Cómo recibimos la LUZ del mundo en nuestras vidas? Reconociendo que muchos no hemos sabido acogerla: “La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron” (v. 5). Al parecer, seguimos en las tinieblas de la vida, no hemos sido capaces de ESCUCHAR la verdadera PALABRA del Salvador. Y PARA TI: ¿Cómo las recibido en tu vida?

 

Aquí debemos reconocer que necesitamos personas que nos hablen de la PALABRA hecha carne, son personas proféticas, que hablan en nombre de Dios, como lo hizo Juan para allanar el camino del Mesías: “Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era luz, sino el testigo de la luz” (vv. 6-8). Por eso, se hace importante que a ejemplo del Bautista seamos TESTIGOS de la LUZ, aunque en el sentido evangelizador, debemos ser portadores de la LUZ: ¿Somos testigos y portadores de la LUZ del mundo?

 

Esta LUZ trasciende, nos ayuda y orienta, abre nuestra mente por medio de su “Buen Mensaje”: “La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre. Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella,  y el mundo no la conoció. Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron” (vv. 9-11). Una luz VERDADERA, aunque muchos no lo conocen, ni la reciben. Y TÚ: ¿Cómo la recibes en este día de NAVIDAD?

 

Más allá de la alegría de regalos, es la alegría del PODER de Dios: “Pero a todos los que la recibieron,  a los que creen en su Nombre,  les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios” (v. 12). Una Fe que nos hace hijos de Dios: ¿Nos comportamos como hijo en el Hijo de Dios, el niño Jesucristo?

 

Por medio de Él, somos parte de la familia de Dios: “Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios” (v. 13). Una nueva forma de ser engendrados, así como el Salvador es engendrado por Dios en la Virgen María, así se deben engendrar la VIDA de los creyentes, de nosotros, los cristianos: ¿Cómo se manifiesta esta realidad en cada uno de nosotros?

 

“Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros.  Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único,  lleno de gracia y de verdad” (v. 14). En que la PALABRA habite entre nosotros, ya no en la presencia del SALVADOR; que vivió hace dos mil años, sino en cada uno de nosotros, en nuestros corazones. Y PARA TI: ¿Cómo nace la PALABRA de Dios en este día de NAVIDAD? ¿Cómo la ENCARNAS en tu vida cristiana?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Al responder estas preguntas, iniciamos una RENACIDA evangelización, con el impulso de la celebración de la NAVIDAD del año 2022 del Señor Jesucristo, es la misma PALABRA que se sigue haciendo CARNE en nuestras existencias humanas: ¿Dejamos que la PALABRA de Dios se manifieste en nuestras palabras y obras?

 

Este es el sentido espiritual que le podemos DAR a cada NAVIDAD, en dónde el mejor REGALO que le podemos ofrecer al NIÑO DIOS, es nuestra disposición a ser FIELES a sus PALABRAS. Y TÚ: ¿Lo harás?

 

Un compromiso, que nos invita a RENACER, al iniciar hoy domingo, el primer día de la semana, en la última semana del año 2022; que nos impulsa a VIVIR en la enseñanzas del VERBO ENCARNADO para el año 2023. Y para nosotros, como cristianos, que estamos celebrando este día en familia y con diversas devociones cristianas: ¿Qué compromiso hacemos con el Niño DIOS? Y PARA TI: ¿Cuál será tu compromiso, como discípulo, ante el Niño Dios, que es nuestro Maestro?

 

Con ello, descubrir que nuestro compromiso es una ayuda a volver a nacer, a ser mejor cristiano, y por sobre todo, mejor persona. Y TÚ: ¿Lo harás de aquí a la vida eterna?