¿SOMOS SERES PERFECTOS?
CONTEMPLAMOS:
Hoy queremos invitarlos desde nuestra lectura
evangélica CONTEMPLAR, contemplemos juntos el tema de la PERFECCIÓN, pensando
en que Jesucristo manifestó esa petición en el sermón de la montaña: “SEAN
PERFECTOS”, recordemos que nuestras traducciones están hechas desde el idioma
Griego, ya que en ese idioma se encuentran los escritos más antiguos de la
Biblia Cristiana; insistimos que es un largo recorrido, para saber realmente lo
que dijo Jesucristo hace dos mil años; lo que logramos obtener son nociones de
lo que señalo el Hijo de Dios; una de estas ideas, es la invitación a sus
oyentes y discípulos a SER PERFECTOS.
Ante esto, como es nuestra costumbre nos podemos
interrogar a nuestro SER CRISTIANO: ¿Los cristianos, en el mundo actual, somos
perfectos? Seguramente al mirar a los demás, es más fácil reconocer y decir:
NO, no somos perfectos, ahora bien, dando un paso en nuestra contemplación,
entrando en el plano personal, cada uno de nosotros: ¿Somos perfectos? Y TÚ: ¿Eres
perfecto?
Antes de seguir hacia nuestro discernimiento, desde
los Santos Evangelios, detengámonos en la PERFECCIÓN: ¿Qué es la PERFECCIÓN?
Tal vez, para muchos la perfección se encuentra en las cosas creadas, como
cuando decimos y afirmamos que algo ha quedado PERFECTO, aunque sea por ese
momento, quizás con el tiempo, nos damos cuenta de ciertos detalles, que nos
hacen afirmar que hay pequeñas imperfecciones; lo mismo se puede afirmar junto
a la Iglesia Católica Romana sobre las Sagradas Escrituras: “Estos libros,
aunque contengan también algunas cosas imperfectas y adaptadas a sus tiempos,
demuestran, sin embargo, la verdadera pedagogía divina” (Dei Verbum 15).
Claramente se afirma que los libros de las
Sagradas Escrituras, de la BIBLIA, contienen algunas imperfecciones propias de
su tiempo; de su cultura, de su lenguaje, recordando que en este sentido,
siempre nuestro IDIOMA y lenguaje puede quedar limitado al revelar los
misterios y verdades DIVINAS, nuestro lenguaje humano es limitado ante el
lenguaje de DIOS; por ello, es que muchos creyentes afirman que los seres
humanos SOMOS SERES IMPERFECTOS y solamente es PERFECTO DIOS. Y PARA TI: ¿Es
así?
Realmente sí es así, ya no tiene sentido nuestra
reflexión teológica en este tema dominical, ya nunca llegaremos a SER
PERFECTOS; entonces, si es de esta forma: ¿Por qué Jesucristo enseña esto a sus
discípulos? Ya que les señala y muestra la posibilidad de SER PERFECTOS.
Además es lo mismo que muchos cristianos afirman
sobre el mismo Jesucristo: “ES PERFECTO”, si es perfecto, en cuanto es
verdadero Dios y verdadero SER HUMANO: ¿Por qué no podemos ser perfectos cada
uno de nosotros?
Pensando en nuestra biología, muchos dirán el
ser humano es un SER Perfecto y muy complejo, un misterio en muchos aspectos;
seguramente lo mismo podemos decir de DIOS, entonces, a qué nos referimos
cuando hablamos de PERFECTO o imperfecto. Y TÚ: ¿Cómo contemplas la perfección
humana?
DISCERNIMOS:
Al discernir sobre la perfección presentada por
Jesucristo, desde Dios Padre, se nos invita a SER como Él, con ello, mirar el
PROCEDER de Dios Padre, no tan solamente para ADMIRAR, sino para VIVIR,
imitarlo, es lo que intenta explicar Jesucristo en los versículos del capítulo
5 del Evangelio de Mateo, a superar la Ley Antigua, y vivir en la nueva LEY
DIVINA revela en el Hijo de Dios; y que nosotros, los cristianos es la LEY del
AMOR.
“Ustedes han oído que se dijo: Ojo por ojo y
diente por diente" (v. 38). En primer lugar, se nos invita a superar la
Ley del Talión, con una nueva forma de vida, no vivir en el rencor y la
venganza, seguramente como viven muchas personas en el mundo actual. Y en
nosotros: ¿Qué sentimientos anidan en nuestro interior, en nuestros corazones?
¿Qué sentimientos nos mueven a diario? ¿Qué emociones predominan a diario en
nuestras vidas?
Hablamos de emociones para dar paso a la actitud
de vida, descubriendo que NO son las emociones o sentimientos las que debe
dominar nuestra conducta, sino la razón del AMOR, ya que el mismo AMOR no es un
mero sentimiento o una emoción del momento, el AMOR es un ESTILO de VIDA, en la
que los demás, las personas AMADAS están en primer lugar, por ello, se puede
hacer lo que nos pide Jesucristo: “Pero yo les digo que no hagan frente al que
les hace mal: al contrario, si alguien te da una bofetada en la mejilla
derecha, preséntale también la otra” (v. 39). No enfrentar el MAL con MAL, sino
con Bien, siendo una persona PACIENTE, si alguien nos golpea dar la otra
mejilla. Los cristianos: ¿Lo hacemos?
Ciertamente debemos reconocer que la mayoría de
cristianos NO, no cumplimos esta petición de Jesucristo, menos la siguiente:
“Al que quiere hacerte un juicio para quitarte la túnica, déjale también el
manto” (v. 40); lo que implica DAR al que quiere apropiarse indebidamente de lo
que es nuestro, DAR el manto a quien quiere quitarme la túnica, es como DAR a
alguien dinero, después que me ha robado el celular. Y TÚ: ¿Lo harías?
En verdad, haríamos cosas por los demás que son
injustos, y que se quieren aprovechar de los más débiles: “y si te exige que lo
acompañes un kilómetro, camina dos con él” (v. 41). Siempre ante estos
versículos, me preguntó y cuestionó profundamente: ¿Los cristianos cumplimos
fielmente las palabras de Jesucristo?
“Da al que te pide, y no le vuelvas la espalda
al que quiere pedirte algo prestado” (v. 42). Ciertamente muy pocas personas
son TAN GENEROSAS, muchas lo SON al principio con el tiempo y la decepción de
muchos, se vuelven desconfiadas y ya no quieren AYUDAR más, con ello, PIERDEN
la esencia de los cristianos, junto a esto, pierden la POSIBILIDAD de SER
PERFECTOS, ya que al parecer, la perfección, en este sentido, se debe entender
cómo SER BUENOS; ser personas muy bondadosas y generosas con los demás, incluido
los abusadores y aprovechadores. Y TÚ: ¿Eres de este tipo de personas,
BONDADOSAS y GENEROSAS?
Esta BONDAD y GENEROSIDAD es la que debemos
EXPRESAR a los demás, a TODOS y TODAS; ante esta realidad, se nos recuerda lo
siguiente: “Ustedes han oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu
enemigo” (v. 43). Jesucristo nos recuerda lo que dicen las Sagradas Escrituras,
en la Biblia Judía, y que en la mirada divina, eso pierde validez ante la
petición del Hijo de Dios, veamos que nos pide: “Pero yo les digo: Amen a sus
enemigos, rueguen por sus perseguidores” (v. 44); nos dice y afirma que debemos
AMAR a nuestros enemigos, adversarios y contrincantes, y que debemos inclusos
ORAR por aquellos que nos hacen daño: ¿Lo hacemos a diario?
Este estilo de vida, esta forma de vivir
nuestras existencias, nos hace verdaderos y auténticos HIJOS de Dios: “Así
serán hijos del Padre que está en el cielo, porque él hace salir el sol sobre
malos y buenos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos” (v. 45). Ya que
comenzamos a obrar como DIOS, el trata a TODOS de la misma forma a buenos y
malos, a justos e injustos. Y nosotros: ¿Tratamos a todas las personas de la
misma manera, sin hacer distinción de personas como lo hace Dios Trinidad?
Indudablemente NO es así, todo lo contrario, nos
atrae DISCRIMINAR, CLASIFICAR, DIVIDIR y ENCASILLAR; en definitiva, vivimos
como la mayoría del mundo, y no como Jesucristo nos propone en los Santos
Evangelios: “Si ustedes aman solamente a quienes los aman, ¿qué recompensa
merecen? ¿No hacen lo mismo los publicanos?” (v. 46). Nos comportamos de igual
manera que aquellos que consideramos MALOS e INJUSTOS, delincuentes y
corruptos, somos iguales a ellos, repetimos las formas: “Y si saludan solamente
a sus hermanos, ¿qué hacen de extraordinario? ¿No hacen lo mismo los paganos?”
(v. 47). Ante tal realidad humana: ¿Cómo SER PERFECTOS?
La respuesta de Jesucristo, es clara y precisa
en su argumentación: “Por lo tanto, sean perfectos como es perfecto el Padre
que está en el cielo” (v. 48). Debemos ser PERFECTOS como el Padre Dios, SER como
Él: ¿Los cristianos lo somos? Y TÚ: ¿Eres una persona perfecta?
EVANGELIZAMOS:
Evangelizar según lo discernido en las palabras
de Jesucristo es SER PERFECTO, más allá de SI lo somos o NO en la actualidad,
implica un desafío, el que cada día SEAMOS SERES PERFECTOS como Dios Padre,
entonces, la pregunta cambia: ¿Qué hace que DIOS Padre para que sea PERFECTO?
Lo que logremos desprender de esto, será nuestra respuesta al ¿Cómo logramos
SER PERFECTOS?
Por lo tanto, si DIOS es PERFECTO, porque nos
ama incondicionalmente, nos perdona TODOS nuestros pecados, y nos muestra
misericordia; HAZ lo mismo: AMA, PERDONA y vive en Misericordia como DIOS PADRE
Y MADRE. Y TÚ: ¿Lo harás?
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