¿LOS DISCÍPULOS DE JESUCRISTO SOMOS PERSONAS SENSATAS?

 CONTEMPLAMOS:


Ante nuestra propuesta del tema evangélico, nos podemos preguntar: ¿Qué cualidades debe tener una persona para que sea considerada sensata? Al parecer, se considera personas sensatas aquellas que son prudentes, que actúan con un buen juicio, o sea, predomina en ellas el sentido común, y que tienen madurez, ya que no se dejan arrastrar por emociones incontrolables: ¿Es esto una persona sensata? Y PARA TI: ¿Cómo debe ser una persona sensata?

 

Otros contemplan la sensatez, como una cualidad de aquellas personas que dicen la verdad, que son sinceras en el trato con los demás, ya que es una persona que dice y actúa en veracidad, en este sentido: ¿Somos personas sensatas? Más allá de nuestras interpretaciones sobre la SENSATEZ, la propuesta de nuestro tema apunta a nosotros, los cristianos, los que seguimos a Jesucristo y nos hacemos llamar, en la actualidad, sus discípulos misioneros: ¿Somos personas sensatas?

 

Ya que creemos firmemente que Jesucristo les pide a sus discípulos, a sus seguidores que sean personas sensatas; si tomamos esa traducción bíblica, otros la traducen como PRUDENTES; esta vez, preferimos quedarnos con el sentido de la SENSATEZ, por todo lo enunciado con anterioridad, personas que piensan bien en las consecuencias antes de actuar, ya sea de una forma y otra, es decir, son personas que miden las consecuencias de sus actos a largo plazo: ¿Somos personas que actuamos de esta manera?

 

Porque este es el camino del creyente, en cada acto de su vida, mide el futuro, sobre todo su FUTURO, el de la VIDA ETERNA; ya que con nuestra forma de proceder nos acercamos o alejamos del Reino de Dios; en este sentido, es que queremos analizar la sensatez, recordando las mismas PALABRAS de nuestro MAESTRO Jesucristo, en las palabras finales del Sermón de la Montana, que culmina en el capítulo 7 del Evangelio de Mateo, con el ejemplo de la casa construida sobre ROCA, aunque en la actualidad NO basta con construir sobre ROCA o cimientos de cemento, sino también debemos analizar otros aspectos del terreno; seguramente construir en una quebrada o a orillas de un río NO es lo más sensato, ya que más tarde que temprano se puede producir un aluvión o una subida de los ríos, y esto provoque que toda la casa, con sus pertenencias e incluso los habitantes sean llevados por la corriente que estás provocan; este ejemplo, no se encuentra muy alejado de la realidad actual, cada tanto, suceden estas cosas en donde varias familias quedan damnificadas, a veces por culpa del Estado y los gobiernos que no cuidan de sus pobladores, o más bien, por nuestra falta de sentido común o nuestra incapacidad de analizar las situaciones a largo plazo, esto sería una falta de sensatez, tal vez, aquellas personas que toman esas decisiones se pueden considerar personas INSENSATAS; aunque a nosotros, los cristianos, nos debe interesar la medida de Jesucristo, sus palabras, lo que Él piensa del ¿Cómo debe ser una persona SENSATA? Y nosotros: ¿Lo somos?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Al discernir, el “Buen Mensaje de Jesucristo”, debemos interpretar adecuadamente sus PALABRAS, a la luz, del acompañamiento y de la ayuda, del Espíritu Santo, que nos dirige y guía en la recta intención divina de sus palabras; manifestada esta verdad de la Fe Cristiana, les invitamos a reflexionar juntos algunos versículos del capítulo 7 de libro evangélico de Mateo: “Tengan cuidado de los falsos profetas, que se presentan cubiertos con pieles de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces” (v. 15). Jesucristo comienza señalando que debemos tener cuidado, es decir, ser personas sensatas y prudentes: ¿Sobre qué? En el trato con aquellos que se hacen llamar PROFETAS, ya que muchos son FALSOS, solamente APARENTAN serlo, cuando en verdad, en su interior son LOBOS RAPACES, o sea, son personas que buscan aprovecharse de la Fe de los demás, manipulan al prójimo con sus mensajes y profecías, en muchas ocasiones solamente originan MIEDO en los demás, cuando el mensaje de Dios debe traer PAZ y AMOR, este debe ser mensaje de los verdaderos profetas, y en nosotros, desde nuestro carácter profético: ¿Cuál es nuestro mensaje a los demás?

 

Claramente Jesucristo no solamente nos ADVIERTE sobre su presencia, sino que nos invita a reconocerlos, a lograr diferenciarlos: “Por sus frutos los reconocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o higos de los cardos?” (v. 16). Nos invita a que miremos sus FRUTOS, de esta forma los reconoceremos, aunque ante de reconocer a los demás, es bueno RECONOCERNOS a nosotros mismos: ¿Qué clase de FRUTOS damos a nuestro prójimo?

 

“Así, todo árbol bueno produce frutos buenos y todo árbol malo produce frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos malos, ni un árbol malo, producir frutos buenos” (vv. 17-18). De esta manera, por nuestros frutos sé nos RECONOCE, como árboles buenos o malos. Y TÚ: ¿Te consideras un árbol bueno o uno malo? ¿Qué clase de árbol crees ser?

 

Ahora bien, si somos árboles malos, Jesucristo nos adelanta nuestro fin: “Al árbol que no produce frutos buenos se lo corta y se lo arroja al fuego. Por sus frutos, entonces, ustedes los reconocerán” (vv. 19-20). Indudablemente seremos reconocidos por nuestras OBRAS, por nuestros frutos: ¿Qué obras dan testimonio de nuestra vida, de nuestra forma de SER? Porque lo que importa son las OBRAS y NO las PALABRAS, el mismo Maestro Jesucristo es lo que nos enseña: “No son los que me dicen: Señor, Señor, los que entrarán en el Reino de los Cielos, sino los que cumplen la voluntad de mi Padre que está en el cielo” (v. 21). Ya que no se trata solamente de reconocerlo para entrar al Reino de Dios, al final de los tiempos, sino que nuestros FRUTOS, y nuestras OBRAS deben estar en coherencia con la VOLUNTAD de Dios Padre, es decir, los cristianos VIVIMOS haciendo la voluntad divina. Y TÚ: ¿Lo realizas?

 

Volvemos a insistir que la FE CRISTIANA se trata de la VIVENCIA en la VOLUNTAD DIVINA; que va más allá de nuestros actos buenos, como lo afirma el mismo Jesucristo: “Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿acaso no profetizamos en tu Nombre? ¿No expulsamos a los demonios e hicimos muchos milagros en tu Nombre?” (v. 22). Aunque hayamos expulsado y profetizado en su nombre, NO se nos asegura que hemos cumplido el verdadero bien de la VIDA; ya que Jesucristo nos CONOCE tal como somos: “Entonces yo les manifestaré: Jamás los conocí; apártense de mí, ustedes, los que hacen el mal” (v. 23). Y nosotros: ¿Obramos en el bien o en el mal? ¿Qué motiva nuestros actos y obras? ¿Una auténtica y verdadera vivencia de hacer la voluntad de Dios o nuestra propia voluntad?

 

Es aquí en dónde los discípulos de Jesucristo, los hijos de Dios debemos ser PERSONAS SENSATAS, que conlleva lo siguiente: “Así, todo el que escucha las palabras que acabo de decir y las pone en práctica, puede compararse a un hombre sensato que edificó su casa sobre roca” (v. 24). Se resume en que nosotros SEAMOS PERSONAS que escuchamos las palabras de Jesucristo y las pongamos en práctica: Y PARA TI: ¿Practicas las palabras del Maestro en tu vida?

 

Solamente así nos pasará lo siguiente: “Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa; pero esta no se derrumbó porque estaba construida sobre roca” (v. 25). Nuestra vida seguirá en PIE, porque vivimos cimentados en las Palabras del MAESTRO, en cambio, la mayoría de creyentes les pasa lo contrario, veamos lo que dice el Evangelio: “Al contrario, el que escucha mis palabras y no las practica, puede compararse a un hombre insensato, que edificó su casa sobre arena” (v. 26). La mayoría solamente escuchamos, oímos y NO hacemos vida su “Buen Mensaje”, por esta razón, nos puede suceder lo que le sucede a las personas insensatas, aquellas que NO piensan bien en las consecuencias que nos trae la realidad de la vida: “Cayeron las lluvias, se precipitaron los torrentes, soplaron los vientos y sacudieron la casa: esta se derrumbó, y su ruina fue grande” (v. 27). Y PARA TI: ¿Eres una persona sensata o insensata?

 

Siguiendo el final del evangelio de este día, domingo, primer día de la semana: “Cuando Jesús terminó de decir estas palabras, la multitud estaba asombrada de su enseñanza, porque él les enseñaba como quien tiene autoridad y no como sus escribas (vv. 28-29). No se trata solamente de admirarse de las palabras y la forma de hablar de Jesucristo, y afirmar que bien lo que ha dicho, como dicen muchos católicos el día domingo, que bonita predica o que bello sermón; sino que conlleva HACER VIDA esas “bonitas” PALABRAS, ya que están conforme a la VOLUNTAD DIVINA, por lo tanto, los cristianos seremos personas SENSATAS; y con ello, discípulos de Jesucristo, si al igual que Él hacemos la VOLUNTAD de Dios Padre. Y TÚ: ¿Vives de esta manera, a ejemplo del Maestro?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Para los cristianos VIVIR a ejemplo de Jesucristo es nuestra mayor forma de EVANGELIZAR, es lo que hacemos en el mundo actual, en verdad, ¿Lo realizamos? Es aquí, con sinceridad, en dónde estamos en deuda, NO hemos sido capaces de VIVIR en plenitud sus PALABRAS, hemos creado estructuras que imposibilitan VIVIR en totalidad su “Buen Mensaje”: ¿Qué podemos hacer ante esta realidad?

 

Creemos que el camino es REBELARSE, aquí no trata de ser REBELDE sin causa, sino todo lo contrario, SER REBELDE con la causa de Jesucristo; la cual va más allá de la tradición recibida, de nuestras costumbres religiosas, ya que esto justamente significa REBELARSE, oponernos a las costumbres o a la fuerza de la tradición; no se trata de desobedecer a Dios, sino todo lo contrario; aunque para OBEDECER a DIOS en algunas ocasiones debemos desobedecer a nuestras autoridades religiosas que costumbre o por la fuerza de la tradición están anquilosadas en sus estructuras de PODER, que ya no tienen como primer Objetivo: “HACER LA VOLUNTAD DIVINA”. Y TÚ: ¿Cómo vas EVANGELIZAR la sociedad actual que necesita de personas SENSATAS?

Comentarios

Entradas más populares de este blog

¿Cómo es nuestra relación con Jesucristo?

¿Cómo es nuestra Fe?

¿Cómo percibimos el Envío Misionero que DIOS nos realiza?