¿SOMOS ELEGIDOS POR JESUCRISTO?

 CONTEMPLAMOS:

En este día, en que celebramos la festividad de los Apóstoles: Simón y Judas, queremos mirar la ELECCIÓN Divina: ¿Cómo nos elige Dios? ¿Para qué somos elegidos por el Dios Trinidad? Recordemos que estos nombres los obtenemos de la lista de los DOCE que señalan los evangelios sinópticos, aunque no todos concuerdan con la secuencia, los encontramos entre los últimos, así lo presenta el Evangelista Marcos: “Luego, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó” (3, 18-19).

 

Desde este texto evangélico, identificamos a Tadeo como Judas y Simón el Cananeo; aquellos dos apóstoles son los celebrados como mártires del primer siglo del Cristianismo, ya que la mayoría de los primeros seguidores del Maestro de Nazaret fueron martirizados por manifestar su FE en Jesucristo, por predicar el Evangelio a todo el mundo. Y nosotros: ¿Cómo damos testimonio de nuestra Fe Cristiana en la actualidad? Y TÚ: ¿Cómo la manifiestas?

 

Es bueno recordar lo que señala el Apóstol de los gentiles en una de sus cartas: “Por lo tanto, ustedes ya no son extranjeros ni huéspedes, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios. Ustedes están edificados sobre los apóstoles y los profetas, que son los cimientos, mientras que la piedra angular es el mismo Jesucristo. En él, todo el edificio, bien trabado, va creciendo para constituir un templo santo en el Señor. En él, también ustedes son incorporados al edificio, para llegar a ser una morada de Dios en el Espíritu” (Efesios 2, 19-22). Ante esto, podemos deducir varios aspectos importantes para la Iglesia NACIENTE, que TODOS los que creen en Jesucristo somos miembros de una misma familia de Dios: ¿Cómo nos sentimos por ser parte de la familia de Dios? Además, recordamos que la Iglesia de Jesucristo se encuentra cimentada en los apóstoles y los profetas, aunque Jesucristo siempre es la piedra angular, la que sostiene a toda la Iglesia, ya que solamente junto a Jesucristo construimos de nosotros un Templo Santo: ¿Lo somos? Por último, al ser parte de la Iglesia de Jesucristo caminamos juntos a la morada de Dios en su Reino Celestial.

 

Justamente es lo que celebramos en este día, que aquellos que han sido elegidos por el Hijo de Dios, en el momento de su MUERTE han pasado a ser PARTE del Reino de Dios, miembros de la Iglesia Celestial, aquellos que fueron enviados por el Maestro para hacer de los pueblos sus discípulos; mensajeros del Evangelio de Jesucristo por todo el mundo; y embajadores del “Buen Mensaje” del Hijo de Dios. Por ello, podemos afirmar que ellos cumplieron con la misión divina. Y los cristianos del Tercer Milenio: ¿Cumplimos con la misión divina revelada y manifestada en Jesucristo? Y PARA TI: ¿Cumples con tu misión y envío que Dios te ha señalado?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Al contemplar nuestro envío misionero, queremos discernir la vida de Jesucristo, sobre todo cuando se reunía para hablar con sus discípulos; hoy tomaremos unos versículos del capítulo 6 del evangelio de Lucas: “En esos días, Jesús se retiró a una montaña para orar, y pasó toda la noche en oración con Dios” (v. 12). En este sentido, la vida de Jesucristo nos enseña a ORAR, en este caso, toda la NOCHE: ¿Cuántas veces en nuestra vida cristiana hemos pasado TODA la noche en oración con Dios Trinidad? Y TÚ: ¿Lo has hecho?

 

Desde está oración podemos deducir la elección divina de los DOCE, es Dios por medio de Jesucristo que elige los apóstoles: “Cuando se hizo de día, llamó a sus discípulos y eligió a doce de ellos, a los que dio el nombre de Apóstoles” (v. 13). Recordemos que el sentido del nombre Apóstol se encuentra en su traducción como enviados, es decir, son persona enviadas por Dios con una misión específica; en la actualidad: ¿Los creyentes en Jesucristo nos sentimos enviados por el Maestro?

 

Más allá de nuestras emociones y creencias personales, objetivamente el Hijo de Dios elige y envía a DOCE, que pertenecían al grupo de los discípulos, en este sentido, podemos afirmar que TODOS los seguidores de Jesucristo son sus discípulos, aunque no todos son apóstoles, ya que solamente son los ELEGIDOS por Él: “Simón, a quien puso el sobrenombre de Pedro, Andrés, su hermano, Santiago, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Simón, llamado el Zelote, Judas, hijo de Santiago y Judas Iscariote, que fue el traidor” (v. 14-16). Y TÚ: ¿Crees que has sido elegido para una misión divina? ¿Eres un Apóstol de Jesucristo?

 

Ante esta última pregunta, podemos ver nuestra propia vida y preguntarnos: ¿Nos hemos comportado como mensajeros de Jesucristo? ¿Cómo personas que han sido enviadas por su Señor? Justamente es lo que comprendieron estos primeros seguidores, por esta razón, celebramos sus FIESTAS, por la importancia que tuvieron para el cristianismo naciente, como lo fue Simón, el Zelote y Judas, hijo de Santiago, conocido como Judas Tadeo; estos dos personajes muy distintos, ya que el primero pertenecía a un movimiento político-nacionalista, dicho movimiento era una facción violenta del judaísmo, generalmente se enfrentaban incluso con otros grupos judíos, sobre todo religiosas como los fariseos o saduceos, a quienes acusaban de tener celo por el dinero. En segundo lugar, un posible pariente de Jesucristo, si al ser hijo de Santiago, era el hermano de su Padre José, por lo tanto, Judas Tadeo pudo ser el primo de Jesucristo, más allá de estos datos, lo que nos interesa es su misión, su ser APÓSTOL, y sin duda, cumplieron la palabra de Jesucristo hasta dar su vida, y nosotros: ¿Estamos dispuestos a morir, a dar la vida por el “Buen Mensaje” de Jesucristo?

 

Es el camino que nos muestra el Salvador: “Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón” (v. 17). Camino que siguieron muchos discípulos; y en esta contraposición y diferencias. PARA TI: ¿Eres un discípulo o apóstol de Jesucristo?

 

Recordemos que los discípulos, actuaban un poco más pasivos: “Para escucharlo y hacerse curar de sus enfermedades. Los que estaban atormentados por espíritus impuros quedaban curados y toda la gente quería tocarlo, porque salía de él una fuerza que sanaba a todos” (vv. 18-19). Y de nosotros, los cristianos: ¿Qué fuerza sale de nuestro interior? Y TÚ: ¿Qué FUERZA irradias en tu vida?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Justamente a la luz del ejemplo de Jesucristo es que queremos VIVIR, tener una FUERZA que proviene del Espíritu Santo, del mismo DIOS: ¿Es así en nuestras vidas? Señalando y afirmando que desde nuestra FE Cristiana que TODOS hemos sido elegidos por Dios, por lo tanto, si TODOS somos elegidos en cierto aspecto, somos enviados para cumplir una misión en la tierra, y al cumplir dicha misión, también somos APÓSTOLES de Jesucristo; esto no se trata de DIGNIDAD personal, incluso no consiste en capacidades personales, ya que Dios enviara el Espíritu Santo para dar testimonio de que hemos sido elegidos y enviados por Dios. Y TÚ: ¿Sientes y crees ser apóstol de Jesucristo?

 

Para finalizar recordemos las PALABRAS del Maestro a sus discípulos, por ende, para cada uno de nosotros: “Cuando venga el Paráclito que yo les enviaré desde el Padre, el Espíritu de la Verdad que proviene del Padre, él dará testimonio de mí. Y ustedes también dan testimonio, porque están conmigo desde el principio” (Juan 15, 26-27). Ante esto, podemos afirmar que SI, hemos recibido el Espíritu Santo de parte de Dios, un Espíritu de Verdad que da TESTIMONIO sobre Jesucristo; por lo tanto, si damos testimonio de la PALABRA de Dios hecha carne, es porque somos verdaderos apóstoles de Dios Trinidad, y con ello, manifestamos nuestra UNIDAD con Jesucristo, el Hijo de Dios. Y los cristianos: ¿Damos un auténtico testimonio del Hijo de Dios? Y TÚ: ¿Lo das?