LOS DISCÍPULOS DE JESUCRISTO VIVEN SUS ENSEÑANZAS

 CONTEMPLAMOS:

Al comenzar esta nueva semana, en este día domingo nos encontramos con el seguimiento a Jesucristo, en verdad, estamos convencidos que a Jesucristo necesitamos descubrirlo como el único Maestro; para que con ello logremos ser auténticos discípulos de Jesucristo, esto implica obviamente vivir de acuerdo a sus enseñanzas, en una mirada general a cada uno de nosotros, nos podemos preguntar: ¿Vivo según las enseñanzas de Jesucristo?

 

Lo más probable que la mayoría de cristianos señale una respuesta afirmativa, los más críticos consigo mismo dirán NO, me falta mucho por hacer; en esta línea, creemos que a la mayoría de los cristianos se les hace difícil encarnar las enseñanzas del Maestro, más aún las más radicales para la vida cristiana, es así como lo veremos en este pasaje evangélico señalando las exigencias al SEGUIRLO. Y TÚ: ¿Deseas y quieres seguirlo?

 

Planteamos la pregunta como niveles, ya que creemos que QUERER es un nivel más profundo y exigente que el DESEO; ya que el primero puede implicar la emoción del momento, algo que sentimos al ver algo concreto, en cambio, el QUERER implica voluntad y razonamiento, he aquí uno de los problemas para optar por el SEGUIMIENTO de Jesucristo, mucho vivimos en la IGNORANCIA Cristiana, y otro tanto, en la FALTA de conocimiento de las auténticas enseñanzas de Jesucristo, las que realmente valen la pena; y a los pocos que han logrado descubrirlas en PLENITUD, sienten miedo de DEJAR sus estructuras tradicionales, y prefieren dejar todo tal cual, y seguir viviendo una Fe Cristiana de apariencias y pequeños gestos de CARIDAD, en verdad., nos preguntamos: ¿Esta es la forma en que queremos vivir millones de cristianos nuestra FE Cristiana?

 

Esperemos que NO; que seamos capaces de seguir CRECIENDO en este caminar que nos conduce a la Vida ETERNA; un peregrinar que realizamos junto a la Palabra del Maestro que encontramos en los Santos Evangelios, una PALABRA que nos invita a la restauración de nuestra humanidad, y que nos impulsa a la renovación de nuestras vidas y comunidades cristianas: ¿Estamos dispuestos a vivir según la PALABRA del Maestro?

 

Sabemos de su entusiasmo cristiano y su SÍ, que darán, reconocemos que millones de cristianos desean en lo más íntimo de su SER quieren SER FIELES a las enseñanzas del MAESTRO, es aquí el gran desafío: LEAN desde la FUENTE, desde el mismo JESUCRISTO; y nos desde los sermones que podemos escuchar en los templos y en las calles, sino ir a la misma FUENTE que nos trae y entrega el Hijo de Dios, ya que solamente en Él podemos confiar, y en Él podemos poner nuestras existencias, en su manos amorosas. Y PARA TI: ¿Colocas tu vida en las manos del Maestro?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Desde nuestra disposición personal, te invitamos a discernir sobre las PALABRAS de  Jesucristo, describas al final del capítulo 9 del Evangelio de Lucas, cuando el número de discípulos iba creciendo cada día, varios más querían seguir a Jesucristo, tal vez, mucho sin motivo ni razón alguna, solamente lo veían como una moda actual del momento, como nos suele suceder a muchos en la actualidad: “Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: ¡Te seguiré adonde vayas!”  (v. 57). Es así, como una persona se le acerca, para manifestar su adhesión al MAESTRO, lo mismo que hemos manifestado muchos de nosotros, en varios momentos de nuestras vidas: ¡Te seguiré!: ¿Ha sido así? ¿Hemos seguido al MAESTRO donde Él va?

 

Esto implica SENTIR como Él, SER como Él, VIVIR como Él: ¿Es lo que hacemos a diario? Veamos que nos señala el Maestro al respecto: “Jesús le respondió: Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza” (v. 58). Una respuesta que debe seguir resonando en nuestro interior, ya que VIVIR como Él implica NO TENER casa ni lugar donde reclinar la CABEZA, y nosotros: ¿Qué cosas poseemos? Y los cristianos: ¿Estamos dispuestos a VIVIR sin nada, sin ningún bien material por seguir a Jesucristo?

 

Aunque afirmamos que esta realidad va más allá que la eterna disposición de nosotros como seres humanos, sino HACERLO VIDA como lo hizo el mismo Jesucristo; al parecer, nos pasa como el personaje del evangelio: “Y dijo a otro: Sígueme. El respondió: Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre” (v. 59). Siempre ponemos algo más en primer lugar, primero voy a tener un título, primero una familia, primero una casa, un auto, un vivienda de vacaciones, primero mis hijos, y así, un sin fin de cosas de materiales, y de personas que ponemos en primer lugar, ante que Jesucristo, seamos sinceros, cada uno de nosotros. Y TÚ: ¿Es lo que te ha sucedido o sigue sucediendo?

 

La respuesta de Jesucristo no se deja esperar, cuando decimos que primero pongamos a nuestros padres, y no es muy agradable escucharla de su boca: “Pero Jesús le respondió: Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios” (v. 60). Dejemos que los muertos entierren a sus muertos, a ellos, dejémoslo en sus vidas, nosotros tenemos una sola TAREA y misión, que se pronuncia de la boca del Hijo de Dios, de Jesucristo que nos sigue diciendo: “Vayan a anunciar el Reino de Dios”. Y TÚ: ¿Cómo y Dónde anuncias el Reino de Dios? ¿Cómo lo anuncias en tu familia y trabajo?

 

Al parecer, todavía estamos atados a nuestras cosas, nuestras costumbres, nuestras seguridades, nuestro trabajo, nuestras amistades; se nos hace difícil DESPOJARNOS, como este hombre: “Otro le dijo: Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos” (v. 61). Y PARA TI: ¿Qué te impide seguir radicalmente a Jesucristo?

 

Siendo sinceros TODOS Y TODAS tenemos más de una excusa para rehuir a la propuesta de Jesucristo, TODOS y TODAS queremos un tiempo para ORDENAR nuestras cosas, otros seguimos sumergidos en el PASADO, a estos que siguen en el PASADO, Jesucristo les dice con FUERZA y firmeza lo siguiente: “Jesús le respondió: El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios” (v. 62). Y TÚ: ¿Sirves para el Reino de Dios?

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

A luz del “Buen Mensaje” de Jesucristo descubrimos sus exigencias, para sus discípulos, para los cristianos de todos los tiempos, y para nosotros, los discípulos misioneros del tercer milenio, a TODOS nos conlleva salir de lo que hemos definido como ZONA de CONFORT: ¿Seremos capaces?

 

Al salir de nuestras ZONAS de CONFORT logramos evangelizar al estilo del MAESTRO, ciertamente es una nueva forma de VIDA, un estilo distinto a la corriente del mundo, ya que mientras el mundo nos exige vivir seguros, Jesucristo nos invita a vivir en la INDIGENCIA, a DESPOJARNOS de TODO y de TODOS; y los cristianos: ¿Seremos capaces de despojarnos de todas las personas y todos los bienes materiales? Y TÚ: ¿Qué harás como discípulo de Jesucristo?