¿POR QUÉ CELEBRAR A LOS APÓSTOLES?

 CONTEMPLAMOS:


El motivo de este artículo teológico es la festividad de San Bartolomé Apóstol, uno de los DOCE como lo señalan las listas de los tres evangelios sinópticos; lamentablemente no hemos sido capaces, los cristianos, de unirnos en la celebración apostólica, ya que los de rito latino lo celebran hoy día, 24 de agosto; en cambio los de rito oriental ya lo hicieron el 11 de junio; cuando suceden estas diferencias es bueno recordar que la religión cristiana inicia con Jesucristo y se expande con la predicación apostólica, por ello, la importancia de la figura de los primeros apóstoles, como lo describe nuestra misma FE, en el Credo del Siglo IV: “Creemos en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica”. Es decir, la Iglesia de Jesucristo posee estas cuatro propiedades, claro que cuando se habla de Iglesia nos estamos refiriendo a la Iglesia de Jesucristo, en la amplitud y diversidad de lugares en el mundo que se puede encontrar en la actualidad; desde la extensión del cristianismo, que se inició con la Iglesia de Jerusalén: ¿Cómo describes la expansión del cristianismo y el surgimiento de nuestras Iglesias?


Para ello, es bueno releer el Libro de los Hechos de los Apóstoles, en dónde es habitual el uso del término IGLESIA, a diferencia de los Santos Evangelios: “Bernabé era un hombre bondadoso, lleno de Espíritu Santo y de mucha fe. Y una multitud adhirió al Señor. Entonces partió hacia Tarso en busca de Saulo, y cuando lo encontró, lo llevó a Antioquía. Ambos vivieron todo un año en esa Iglesia y enseñaron a mucha gente. Y fue en Antioquía, donde por primera vez los discípulos recibieron el nombre de cristianos” (Hechos 11, 24-26). Bernabé y Pablo fueron enviados, por lo tanto, son APÓSTOLES, se nos señala que vivieron un año en la Iglesia de Antioquía, y allí es donde se recibe el nombre de CRISTIANOS, con este hecho, podemos afirmar el surgimiento de la religión cristiana propiamente tal; desde esta comunidad surge la idea de reunirse, para lo que podemos reconocer como el primer concilio del cristianismo, aproximadamente en el año 50: “Algunas personas venidas de Judea enseñaban a los hermanos que si no se hacían circuncidar según el rito establecido por Moisés, no podían salvarse. A raíz de esto, se produjo una agitación: Pablo y Bernabé discutieron vivamente con ellos, y por fin, se decidió que ambos, junto con algunos otros, subieran a Jerusalén para tratar esta cuestión con los Apóstoles y los presbíteros. Los que habían sido enviados por la Iglesia partieron y atravesaron Fenicia y Samaría, contando detalladamente la conversión de los paganos. Esto causó una gran alegría a todos los hermanos. Cuando llegaron a Jerusalén, fueron bien recibidos por la Iglesia, por los Apóstoles y los presbíteros, y relataron todo lo que Dios había hecho con ellos” (Hechos 15, 1-4). El problema era la circuncisión, en donde reunieron representantes de la Iglesia de Antioquía y de la Iglesia de Jerusalén; los APÓSTOLES y presbíteros hacían de cabeza de las respectivas Iglesias, que se unen en la ÚNICA Iglesia de Jesucristo: ¿Cómo podemos mantener la UNIDAD de la Iglesia de Jesucristo en la diversidad de Iglesias cristianas en el mundo actual? 



DISCERNIMOS:


Ciertamente la tradición de las Iglesias Cristianas se construye en la predicación apostólica, que surge de la misma enseñanza evangélica de Jesucristo, por esta razón, es que desde los Santos Evangelios podemos discernir la verdadera intención divina, que encontramos en las Palabras de Jesucristo, en este día, lo haremos con el primer capítulo del Evangelio de San Juan, que nos relata el encuentro entre Jesucristo y Natanael, que según la tradición cristiana es el Apóstol Bartolomé, que siempre aparece en la lista de los DOCE, después de Felipe, esto sucede, tal vez, por su cercanía, y por lo que leemos a continuación: “Felipe encontró a Natanael y le dijo: Hemos hallado a aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret” (Juan 1, 45). Ya vemos como Felipe cumple su misión evangelizadora anunciando que Jesús es el Mesías, el que se anuncia en la BIBLIA Judía: ¿Quién es para nosotros, Jesús, el Hijo de José de Nazaret?


En un primer momento, vemos la incredulidad de Bartolomé (Natanael): “Natanael le preguntó: ¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret? Ven y verás, le dijo Felipe” (v. 46). A lo que responde Felipe con las mismas Palabras del Maestro usadas a los dos primeros seguidores: “Vengan y verán”; y nosotros desde nuestros personales con Jesucristo: ¿Qué hemos visto? ¿Hacia dónde hemos sido conducidos por su presencia divina? Más allá de nuestra experiencia personal de encuentro con Jesucristo, cabe recordar que la FE CRISTIANA es una Fe transmitida, que va de generación en generación, que conlleva el anuncio del Salvador del mundo, esa es la tarea de los APÓSTOLES, cumplir con el envío divino: ¿Cómo cumplimos nuestro rol apostólico? 


Esta es la forma de lograr encuentros con Jesucristo, que se encuentra en múltiples partes y se manifiesta de muchas formas, a veces, en un simple dialogo: “Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez” (v. 47). Aunque nos cueste reconocer este primer paso divino y el conocimiento de Dios hacia nosotros; es parte de su PLAN DIVINO para cada uno de nosotros; muchos seguirán preguntando y dudando de la FE Cristiana que han recibido de sus comunidades cristianas o que aceptaron en su niñez o juventud: ¿Cómo es la vivencia de nuestra Fe Cristiana en la actualidad?


Para muchos es una adhesión CIEGA, otros entre dudas y preguntas van hacer CRECER su Fe en Jesucristo, muchos cada día LE CREEN más a Jesucristo, así sucedió con Bartolomé: “¿De dónde me conoces?, le preguntó Natanael. Jesús le respondió: Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera” (v. 48). Un conocimiento previo revelado basta para que Bartolomé se convierta en discípulo de Jesucristo. Y TÚ: ¿Cuándo y dónde surgió tu Fe Cristiana? 


Cabe señalar que aunque millones sean los cristianos en el mundo, no todos se les puede llamar discípulos de Jesucristo, ya que no todos ven a Jesucristo, como su MAESTRO, para ello, se requiere un reconocimiento personal, que va más allá de la FE, así lo manifestó y revelo Bartolomé: “Natanael le respondió: Maestro, tú eres el hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel” (v. 49). Reconoce su Fe en Jesucristo como el HIJO de Dios, y como Rey del pueblo de Israel, aunque además lo reconoce como MAESTRO, desde ahora su Maestro. Y PARA TI: ¿Es Jesucristo el único Maestro de tu existencia? ¿Quién realmente es Jesucristo para tu vida? ¿Qué significado y sentido le da a tu forma de vivir?


He aquí la tarea pendiente de los cristianos, quizás nos falta más FE, y así veremos cosas maravillosas, como las señala el Salvador: “Jesús continuó: Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees. Verás cosas más grandes todavía. Y agregó: Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre” (vv. 50-51). Y TÚ: ¿Cómo describes la relación con Jesucristo?



EVANGELIZAMOS:


Para muchos la relación con Jesucristo se resume en la celebración de la EUCARISTÍA dominical, cabe recordar que no es más del 10 % de bautizados en el rito latino que participan de esa celebración dominical, algunos más se suman cada año, en alguna celebración importante, como Navidad, Semana Santa, recepción de algún sacramento, alguna festividad de la madre del salvador, María, de algún santo o como hoy, en la festividad de un APÓSTOL, la mayoría de veces, siendo sinceros, sin comprender a cabalidad el sentido de la celebración, por ello, nos seguimos preguntando: ¿Por qué los cristianos debemos celebrar la figura del Apóstol Bartolomé?


Creemos en su importancia, como hemos señalado, porque en ellos se EDIFICO la Iglesia de Jesucristo, en el cimiento de Bartolomé; desde él y los primeros apóstoles recibimos el anuncio del “Buen Mensaje” de Jesucristo, algunos de ellos, fueron a la vez, los “EVANGELISTAS”, aquellos que predicaban y otros que escribieron las PALABRAS de Jesucristo; esto ha llegado a nuestros tiempos, a cada uno de nosotros para CREER; desde esta FE nos debemos convertir, en primer lugar, en DISCÍPULOS de Jesucristo; y en segundo término, en APÓSTOLES de Jesucristo, es decir, enviados por Dios a predicar el evangelio. Y TÚ: ¿Qué clase de discípulo y apóstol eres?


Comentarios

  1. La extensión del cristianismo es a todo el mundo, llego a todos los rincones, creo que hay diversidad de iglesias por conveniencia.

    Como cristiana católica para unir la diversidad de iglesias cristianas es respetando su manera de creer en Cristo y viceversa.

    Para mí Jesús es mi redentor y mi salvador, que me acompaña siempre.

    Yo soy apóstol de Jesús llevando su palabra a mis semejantes, empezando con mi familia.

    La vivencia de nuestra fe cristiana es ir a misa y llegar su Palabra a tu casa

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