¿DIOS TRINIDAD LLAMA A PECADORES?

 CONTEMPLAMOS:

Hoy les invitamos a mirar nuestra realidad de “PECADOR”; ciertamente es bueno comenzar afirmando que la REALIDAD del PECADO, solamente habla de nuestra relación con Dios, es exclusivamente para los creyentes, con ello, nos podemos preguntar: ¿Estas actualmente en Pecado?

 

Ante esta pregunta muchos entramos en dificultad, ya que actualmente es un problema cristiano; no tan solamente por pensar en nuestros propios pecados, sino porque muchas veces no sabemos reconocer cuando hemos cometido un pecado, ya que tenemos un problema formativo; supongamos que el Pecado es toda transgresión de la Ley divina, que se realiza por una persona de manera consciente y voluntaria; si definimos de esta manera el PECADO, tendríamos el derecho de pensar y preguntarnos: ¿Cuántas veces hemos cometido pecados de manera consciente?

 

Aquí los creyentes cristianos nos encontramos con otra dificultad, nos cuesta leer bien las Sagradas Escrituras; en primer lugar, para lograr entender los mandamientos judíos; y en segundo lugar, para comprender la propuesta de la persona de Jesucristo sobre los mandamientos divinos; ahora bien sin entrar en esta problemática; pensemos que solamente debemos cumplir los 10 mandamientos, los que contienen las Tablas de Ley DIVINA, creyendo que DIOS mismo le dictó a Moisés lo que debía escribir para el pueblo de Israel, aunque las versiones de ellas cambien según que parte de la Biblia utilicemos, o que “Iglesia” nos entrega su propia lista de los 10 mandamientos; entonces con esta realidad de fondo: ¿Cómo ser consciente de mis pecados, sino llegamos a consenso en los 10 mandamientos?

 

Ahora entre los católicos, pensando en los bautizados, el nivel de ignorancia en muchos lugares es asombroso, por ejemplo, en mi calidad de ministro, cuando se prepara para recibir el Sacramento del Bautismo, ustedes saben que tenemos la costumbre de bautizar niños recién nacidos, uno se encuentra con los padres y padrinos de estos, y uno de los encuentros previos, tratamos el tema de los “Mandamientos”; y en estos encuentros se comprueba la falta de CONOCIMIENTO de los bautizados sobre los 10 mandamientos, en un grupo no se llegaban a más de tres o cuatro mandamientos, entonces nos seguimos preguntando: ¿Cómo ser un pecador, consciente y voluntario, si no conozco los mandamientos divinos? Además deberíamos entrar en la definición de Jesucristo, el PECADO es dejar de hacer la Voluntad Divina, reconociendo que muchas veces esta voluntad se manifiesta de manera personal y no comunitaria, no para todo un pueblo, entonces nos seguimos interrogando: ¿Qué nos hace pecadores?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Hemos querido iniciar con esta CONTEMPLACIÓN, con el fin de discernir el evangelio de Mateo, siguiendo nuestro análisis para responder nuestra pregunta inicial: ¿DIOS TRINIDAD LLAMA A PECADORES? En este sentido, quizás importa más o menos nuestros pecados personales, sino el hecho de reconocerse pecador: ¿Eres un Pecador? Muchos creen que estar en pecado es estar lejos de Dios, aunque con la venida de Jesucristo al mundo, que vino a salvarlo del PECADO. Ante esto, tenemos que asumir dos aspectos: RECONOCERNOS PECADORES; ya que si no somos pecadores: DIOS NO HA MUERTO POR TI, ya que dió su vida por nuestros pecados personales; y que JESUCRISTO SE UNE A LOS PECADORES, es decir, Él se reúne siempre con los pecadores, y llama a otros pecadores a la CONVERSIÓN, el problema de estos últimos es que se creen JUSTOS, y por creerse JUSTOS, BUENOS O SANTOS; son llamados por Dios Padre en Jesucristo por la efusión del Espíritu Santo, aunque NO lo aceptan en sus vidas.

 

Les invitamos a ir meditando y analizando nuestro evangelio para hoy: “Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: Sígueme. Él se levantó y lo siguió”. Aquí vemos el llamado de Jesucristo a Mateo, que será uno de los 12 y que escribió uno de los evangelios; era un Publicano, un recaudador de impuestos; un traidor del Pueblo, vendido al Imperio Romano, considerado un enemigo y pecador público; este es el llamado por Dios, bajo este principio, cualquiera que diga yo no participo de las Iglesias, porque soy un PECADOR; he cometido muchos pecados, no merezco perdón de Dios; los Santos caerían si voy a un Templo; por usar las misma frases que dicen las personas, estás personas pueden SER LLAMADAS POR JESUCRISTO: ¿Aceptarías este llamado?

 

Ahora bien, vemos que Jesucristo no tan solamente llama, sino que se reúne como decíamos con ellos: “Mientras Jesús estaba comiendo en la casa, acudieron muchos publicanos y pecadores, y se sentaron a comer con él y sus discípulos”. De este hecho y de otros en la actualidad, es que nace la crítica de los que siempre se creen PUROS, como se creían los FARISEOS: “Al ver esto, los fariseos dijeron a los discípulos: ¿Por qué su Maestro come con publicanos y pecadores?”. Una crítica lanzada a espaldas de Jesucristo, un comentario a sus discípulos; al parecer, en muchas comunidades cristianas, a veces siguen las críticas, algunas veces razonables, otras no tanto, solo inventos y chismes; aunque hoy nos interesa profundizar en la respuesta del Maestro, ver que responde Jesucristo, y con ellos, nos revela la voluntad divina: “Jesús, que había oído, respondió: No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos”. Más bien nos habla de una verdad médica, son los enfermos los que necesitan médico y no los sanos; como afirmando si ustedes se creen sanos no necesitan de este Médico que soy yo; el Mesías, y nosotros los cristianos: ¿Por qué necesitamos de Jesucristo?

 

Aunque los Fariseos creían no tener NECESIDAD de CONVERSIÓN, es Jesucristo que los invita a mirar con más profundidad su propia existencia y les dice, y con ellos, nos sigue diciendo a nosotros, a cada creyente que lee las Sagradas Escrituras: “Vayan y aprendan qué significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios”. En este sentido, nos preguntamos: ¿Qué significa para los cristianos esta frase? Y de manera personal, nos podemos cuestionar con la siguiente interrogante: ¿Qué sentido tiene para mi vida cristiana esta frase de Jesucristo?

 

Se trata de SER MISERICORDIOSOS; no olvidarse de los PECADORES, ni olvidarse que hemos sido o somos PECADORES; en este sentido cristiano, debemos desafiarnos y entender que los Cristianos salen a la ACOGIDA de los PECADORES, que va más allá de buscar a la oveja perdida, como muchos creen, es COMER CON LOS PECADORES; convivir con ellos, y aquí los podemos nombrar en la actualidad, para tomar consciencia de la dureza y la radicalidad del mensaje de Jesucristo; los publicanos en el tiempo de Jesucristo, es como decir, hoy PEDOFILOS, VIOLADORES, CORRUPTOS, ASESINOS: ¿Somos capaces de juntarnos con ellos? Más allá, la invitación de Jesucristo, es no tan solamente a reunirse con ellos, para hacer un juicio y condenarlos, o insultarlos o tirarle piedras o cosas, sino para tener MISERICORDIA CON ELLOS, como creyente, cristiano y católico: ¿Actúas con Misericordia con estos pecadores de la sociedad actual?

 

Quizás no lo hacemos, y nos escudamos en nuestro sentido de Humanidad, somos simples seres humanos, y acaso ¿Jesucristo no lo fue? Aun así nos sigue mostrando su Misericordia: “Porque yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores”.

 

 

EVANGELIZAMOS:           

 

Uniendo nuestro discernimiento y evangelización todo parte por descubrir la VOLUNTAD DE DIOS, y hoy hemos descubierto que DIOS LLAMA A PECADORES; es aquí en donde nos puede complicar nuestra mirada teológica tradicional: ¿Cómo Dios podría llamar a un violador, a un asesino, a un pedófilo, o a un corrupto?

 

Ciertamente la respuesta es sencilla los LLAMA POR MISERICORDIA; es parte de su esencia divina, DIOS TRINIDAD ES MISERICORDIOSO, por esta razón, nos convoca a los PECADORES, ser parte de su IGLESIA, de su pueblo Santo: ¿Aceptas este llamado?

 

Al aceptar estas viviendo tú propia Evangelización, y más aún te invita en vivir en MISERICORDIA con los demás, con el prójimo, entre tus amistades, en tu trabajo, en tu estudio, y en tu familia; con tus adversarios y con los que consideramos malos para la sociedad, recordando que a muchos les deseamos la MUERTE, en cambio; Jesucristo nos pide que les demos MISERICORDIA: ¿Lo haces?