¿DEBEMOS DEJARLO TODO POR SEGUIR A JESUCRISTO?

 CONTEMPLAMOS:


Nuevamente este domingo seguimos mirando nuestro seguimiento a Jesucristo, contemplando como seguir al Maestro, no solamente en la vivencia de sus enseñanzas, sino, en la radicalidad de dejarlo todo por seguir sus pasos y vivir según su ejemplo de vida. Justamente porque deseamos ser sus seguidores, debemos ser buenos discípulos de nuestro único Maestro, Jesucristo.

 

Todo consiste en ser imitadores de Jesucristo, aunque en muchas ocasiones se haga difícil vivir sus enseñanzas y, en otras tantas, nos sea incomprensible su mensaje de amor y seguimiento radical, hoy veremos tres ejemplo de este último en el Evangelio de San Lucas, recordando nuestra evangelización del domingo: nos queda el desafío de ir creciendo en nuestra CONVERSIÓN, que para nosotros se trata de RESTAURAR nuestra existencia al modelo y ejemplo de Jesucristo descrito en los Santos Evangelios; y RENOVAR nuestra vida cristiana con la fuerza y el poder del Espíritu Santo.  En este sentido, comenzamos una nueva CONTEMPLACIÓN y DISCERNIMIENTO, con el deseo y la intención de ser seguidores: ¿Qué conlleva ser seguidor de Jesucristo?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Desde este discernimiento, queremos responder algunos aspectos que lleva ser SEGUIDOR de Jesucristo, recordando que, hoy en día, muchos piden seguirlo, sienten que tienen vocación, y preguntan: ¿Qué debo hacer para ser Sacerdote o religioso; monje o monja? En verdad, esto nos puede llamar mucho la atención como cristianos, ya que, Jesucristo nunca pidió a alguien ser SACERDOTE O MONJA, solo hizo un llamado para ser sus discípulos. “Mientras iban caminando, alguien le dijo a Jesús: ¡Te seguiré adonde vayas!” Como leemos en muchas ocasiones el llamado nace de nuestro interior, Él tema es mirar la respuesta de Jesucristo: “Jesús le respondió: Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos, pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza”. Y aquí, muchos en el mundo equivocan el camino, pues quieren ser seguidores de Jesucristo en alguna Iglesia por los BENEFICIOS que pudieran encontrar, buena casa, buenos ingresos económicos, algunos hasta con una doble vida, prometiendo CELIBATO, y a escondidas mantienen a una o varias mujeres con Hijos: ¿Qué buscan realmente?

 

Es lo que Jesucristo trata de enmarcar con su respuesta, este camino es de Pobreza y peregrinar toda la vida; no todos al parecer están dispuesto a este seguimiento: “Y dijo a otro: Sígueme”: ¿Qué respondemos a Jesucristo?

  

Quizás nos sucede igual que al personaje del Evangelio de Hoy: “El respondió: Permíteme que vaya primero a enterrar a mi padre”. Es decir, ponemos excusas al seguimiento de Jesucristo, que primero termine mi carrera universitaria, que termine mis compromisos familiares, con mis padres, después no tendré obligaciones y ALLÍ TE Seguiré, o sea, vamos poniendo condiciones al seguimiento como discípulos de Jesucristo, en cambio él nos pide RADICALIDAD: “Pero Jesús le respondió: Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú ve a anunciar el Reino de Dios”. Recordando que nuestra PRIMERA MISIÓN es ir a ANUNCIAR el Reino de Dios, lo demás pasa a estar en segundo lugar: ¿Tenemos en nuestra vida en primer lugar el ANUNCIO del Reino de Dios?

 

Muchos dicen que SÍ, y más aún creen que lo están haciendo muy bien, aunque viven atados y no libres, como el último personaje de nuestro Evangelio Dominical: “Otro le dijo: Te seguiré, Señor, pero permíteme antes despedirme de los míos”. Dejar TODO; de eso se trata, incluido las personas que amamos; otros seguimos acumulando riquezas y bienes; no solamente materiales, sino, emocionales, sentimentales y afectivos; este no sería el problema, lo es cuando los ponemos en PRIMER LUGAR; y la predicación evangélica en segundo lugar en nuestras vidas; es decir, cada vez más nos cuesta desprendernos, al igual que muchos ministros y religiosas quienes viven estancados en comunidades por comodidad y bienestar personal, muchos ya ni siquiera por VOCACIÓN; sino únicamente por incapacidad de abandonarse a Dios: “Jesús le respondió: El que ha puesto la mano en el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”. Al parecer seguimos mirando hacia atrás, vivimos en el pasado, y no en el presente del Reino de Dios: ¿Cómo vivimos hoy el Reino de Dios?

 

 

EVANGELIZAMOS:          

 

Estas respuestas de Jesucristo, nos muestran el sentido de nuestras misiones, no hay otra MISIÓN que CONSTRUIR EL REINO DE DIOS: ¿Servimos en el Reino de Dios? Hacemos esta pregunta en la radicalidad del Buen Mensaje de Jesucristo, para ello, debemos mirar siempre hacia adelante, caminar y caminar hacia el Reino de Dios, que consiste en PEREGRINAR, ANUNCIANDO y PROCLAMANDO, las maravillas del Reino que ya se iniciaron en Jesucristo: ¿Cómo vives los valores del Reino de Dios?

 

Cuando tomamos consciencia de que nuestro peregrinar es por el Reino de Dios, surge la Necesidad Personal de conocer mucho más  de éste reino, ya que solamente podemos hablar de lo que entendemos y comprendemos, ciertamente gozamos de la asistencia del Espíritu Santo; aunque siempre se necesita de nuestra humanidad dispuesta a VIVIR y SEGUIR las enseñanzas del Maestro Jesucristo. Y TÚ; ¿Has dejado todo por el Reino de Dios?

Comentarios

  1. Dios mío, te busco y me pierdo en mis vanos deseos porque la comodidad me gana... Manda tu Santo Espíritu sobre mí para no perder la sana intención de seguirte, abandonar el mundo y vivir en ti y para servirte en mis hermanos... Señor, lléname de tu Santo Espíritu, Te lo pido Señor

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