¿CÓMO DEBE SER NUESTRO SEGUIMIENTO AL MESÍAS?

 CONTEMPLAMOS:

Este domingo queremos invitarlos a mirar nuestro seguimiento a Jesucristo, sabiendo que lo reconocemos como el Hijo de Dios, y el Mesías esperado: ¿Qué significa esto para cada cristiano? Ciertamente el significado el subjetivo, depende de cada persona; en esta amplitud de respuestas, es que a veces nos cuesta construir la UNIDAD, ya que algunos creen que la Unidad se expresa en decir y hacer lo mismo; otros creen que se puede mantener la Unidad en unos pocos aspectos esenciales y lo demás diversidad; creemos que la unidad del cristianismo está el su Cabeza, Jesucristo, el Hijo de Dios; aquí es en donde toman mayor sentido sus palabras y sus obras; incluso lo que no dijo y no que no hizo; visto estos cuatro puntos podríamos llegar a un plano Objetivo de quién fue JESUCRISTO entre nosotros, en la humanidad; algunos se preguntarán: ¿Por qué insistir en este punto, si lo que queremos es ser seguidores de Jesucristo?

 

Justamente porque deseamos ser seguidores, debemos ser buenos discípulos, y para serlo debemos conocer lo que haría el Maestro, lo que diría el Maestro ante tal situación; que no diría a los demás, y que no haría por ningún motivo ante tal o cual situación, se trata de un SEGUIMIENTO, como decía San Pablo en su primera Carta a los Corintios: “Sigan mi ejemplo, así como yo sigo el ejemplo de Cristo” (11, 1). Claramente que nuestra propuesta es saltarse a San Pablo, a San Pedro o a quién sea, no se trata de ejemplo de otros, por muy santo que creamos que sean, sino seguir un solo ejemplo el de JESUCRISTO, que es en el fondo lo que quiere señalar San Pablo; era una invitación a la comunidad cristiana que vivía en Corintio, aunque creemos que puede ser una invitación extendida a toda la Iglesia de Jesucristo, a todos los cristianos, a los cristianos de todos los tiempos. Y ustedes: ¿Cómo siguen el ejemplo de Jesucristo?

 

 

DISCERNIMOS:

 

Hemos querido iniciar con esta CONTEMPLACIÓN para llegar a la conclusión de que los cristianos deben seguir el ejemplo de Jesucristo, afirmando que para realizar un buen seguimiento DEBES LEER Y PRACTICAR LOS SANTOS EVANGELIOS.

 

Afirmado esto, les invitamos a discernir hoy una parte de los cuatro Evangelios, la encontramos en el capítulo 9 de San Lucas; con esto, los invitamos a ir meditando y reflexionando desde sus biblias; para que en este caminar juntos, unidos como cristianos logremos DISCERNIR las palabras del MAESTRO, y descubrir que nos pide hoy en el seguimiento que llevamos a diario en nuestras vidas: ¿Cómo seguimos a Jesucristo?

  

Con esta pregunta, solamente nos situamos ante lo que estamos haciendo, que no quiere decir que este BIEN o sea la ÓPTIMO, sino que lo hacemos de acuerdo a nuestro tiempo, posibilidad y capacidades personales; en cambio queremos que nos confrontemos con la propuesta de JESUCRISTO: ¿Qué espera Jesucristo de nosotros en nuestro seguimiento cristiano? “Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con él, les preguntó: ¿Quién dice la gente que soy yo?” Con esto podemos ver la necesidad de encontrarnos a solas con nuestro Maestro, esto sería la Oración: ¿Cómo es tu oración diaria? Logras escuchar a Jesucristo, más aún que te pregunta a diario: ¿Qué le respondemos?

 

“Ellos le respondieron: Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado. Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy yo?” Al final, la oración no es momento para la UNIVERSALIDAD, sino para cada INDIVIDUO, siempre es una pregunta personal, que solamente tú puedes y debes responder: ¿Cómo respondes? Veamos a Pedro que responde al Maestro, Jesucristo: “Pedro, tomando la palabra, respondió: Tú eres el Mesías de Dios”. Nos puede parecer una respuesta y breve sencilla para muchos cristianos que descubren a Jesucristo como el amor de su vida, y con frases poéticas expresan lo importante que es para sus vidas, aunque no menos cierto que muchas veces son solamente PALABRAS y no HECHOS; recordemos que al mismo PEDRO le sucedió, en la última cena, dijo yo daré la VIDA, y cuando DEBIÓ demostrarlo lo negó tres veces, que lo conocía.

 

Más allá de que esto los cristianos lo hacemos en la actualidad, nos interesa seguir con la enseñanza del Maestro, no tan solamente acepta el título del Mesías de Dios, sino también se autodenomina HIJO DEL HOMBRE, aunque siendo sinceros en este instante no nos interesa sus títulos, sino SU VIDA; y aquí nos muestra su misión: “Y él les ordenó terminantemente que no lo dijeran a nadie. El hijo del hombre, les dijo, debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día”. Ahora bien es aquí donde nos revela su misión, de dar su vida, morir y resucitar al tercer día; junto a esto nos vuelve a decir a nosotros, como a sus discípulos hace casi dos mil años: ¿Cómo DEBE SER nuestro seguimiento?

 

“Después dijo a todos: El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga”. Nos dice claramente que para ser sus seguidores, DEBEMOS renunciar a nosotros mismos: ¿Lo hemos hecho totalmente?, y llevar nuestra cruz de cada día: ¿La llevamos? ¿Cuáles son nuestras cruces? Muchos se preguntarán. ¿Por qué? ¿Para qué? Si hay tantas formas de hacer el bien desde mi realidad, es verdad, es así, aunque para SER DISCÍPULOS de Jesucristo, se debe entender las razones del Mesías: “Porque el que quiera salvar su vida, la perderá y el que pierda su vida por mí, la salvará. ¿De qué le servirá la hombre ganar el mundo entero, si pierde y arruina su vida?” Se trata de perder nuestra vida por Jesucristo. Y TÚ, ¿Estás dispuesto?

 

Al igual que en otras ocasiones preguntamos por nuestra disposición; ya que se parte de nuestra voluntad, de nuestro deseo: ¿Quieres seguir a Jesucristo? Y ante esto muchos dirán SI, aunque se trata más bien del ¿CÓMO? “Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras, el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga en su gloria y en la gloria del Padre y de los santos ángeles. Les aseguro que algunos de los que están aquí presentes no morirán antes de ver el Reino de Dios”. Consiste en hacer vida sus PALABRAS, y más aún VIVIR como Jesucristo vivió: ¿Aceptas?

 

 

EVANGELIZAMOS:           

 

Esta es la radicalidad del mensaje y la vida de Jesucristo, así DEBE SER NUESTRO SEGUIMIENTO, como cristianos, aunque debemos reconocer que la gran mayoría de cristianos solamente vivimos nuestro CRISTIANISMO o CATOLICISMO; a nuestra manera y forma de interpretación, muchas veces por conveniencia de nuestra propia existencia; aunque debemos SABER Y RECONOCER, que no es la manera apropiada, hay una SOLA MANERA LA DE JESUCRISTO: ¿Vives de esta forma el SER CRISTIANO?

 

Cuando tomamos consciencia, ya hemos introducido en nuestra vida el BUEN MENSAJE de JESUCRISTO, es decir, comenzamos a VIVIR según su EVANGELIO, que es el mismo Hijo de Dios, el Mesías; ahora nos queda el desafío de ir creciendo en nuestra CONVERSIÓN, que para nosotros se trata de RESTAURAR nuestra existencia al modelo y ejemplo de Jesucristo descrito en los Santos Evangelios; y RENOVAR nuestra vida cristiana con la fuerza y el poder del Espíritu Santo; esto es para nosotros la respuesta al ¿CÓMO DEBE SER EL SEGUIMIENTO AL MESÍAS: ¿LO HARÁS?

Comentarios

  1. Seguir a Jesús con alegría, esperanza, disfrutar cada momento de mi vida, aceptar los retos y superar los momentos difíciles porque sé que Jesús está conmigo y no me abandona... Y, la manera más común para mí es servir a mi Señor en mis hermanos para Gloria de Dios... Señor mío, acompáñame en mi caminar diario y no permitas que me aleje de ti, despojarme de la mujer vieja y revisteme de alegría y esperanza en ti para ser digna ante tus ojos, te lo pido Señor

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