¿TENEMOS EL MISMO DIOS?

CONTEMPLAMOS:


La realidad de muchas personas creyentes en el mundo que comparten esta inquietud, y lo más probable que cada uno desde su fe personal puede tener una opinión muy distinta a la otra persona, aunque sean de la misma religión.

 

Es así como en el Judaísmo hay personas que creen en un Dios (Yahveh); y otros judíos mesiánicos, creen la venida cumplida del Mesías en Jesucristo; es así mismo como podemos tener cristianos que creen en la TRINIDAD como Dios, un Dios y tres personas, y otros grupos que manifiestan la Unicidad de Dios, un Dios indivisible,  en su manifestación en la persona de Jesucristo, Dios hecho carne, y que el Espíritu Santo es otra forma de actuación del mismo y único Dios; y eso sin hablar de otras culturas y expresiones religiosas como por ejemplo: los Musulmanes, los Budistas e Hinduistas por nombrar las religiones con más fieles en el mundo; y sin entrar en los dioses de cada región del mundo, de las culturas y pueblos originarios de nuestro planeta. Ante tal diversidad mundial, nos podemos seguir preguntando: ¿Quién es Dios?


Muchos para responder esta pregunta se apoyan en su propias Sagradas Escrituras, los judíos en la Biblia Judía con sus 24 libros; los musulmanes en el Corán; y los cristianos en la Biblia Cristiana con la diversidad de libros y traducciones en el mundo. Entonces como llegar a un consenso sobre esta pregunta, para muchos a una verdad que debería ser tan común y básica para todas y todos.

 

Ciertamente al escribir estas líneas debo afirmar que NO TENGO LA RESPUESTA, quizás lo más sano y prudente es dejar a cada uno en su CREENCIA, en su DIOS; o como dice mucha gente sencilla que no se hace esta pregunta y solo vive su FE, si al final DIOS es el mismo para todas y todos, y lo resumen en el AMOR DIVINO, y en verdad, me pregunto este puede ser el punto de encuentro entre la diversidad de creyentes: CRECER EN UN DIOS AMOR, más allá de todos los nombres que le asignemos o que ÉL mismo nos haya revelado a lo largo de la historia humana, llegar a afirmar: DIOS ES AMOR.

 

 

DISCERNIMOS:

 

Al discernir juntos podemos leer desde el Corán: "Gastad en el camino de Dios, y no os arrojéis por vuestra propia mano a la perdición. Obrad bien. Dios ama a los que obran bien" (Corán 87/2,195).  "Cuántos profetas combatieron (…) No se desanimaron a causa de lo que les afligió en el camino de Dios, no se desanimaron, y no cedieron. Dios ama a los que aguantan" (Corán 89/3,146). Por lo tanto, descubrimos que Dios ama al que obra bien y a sus profetas, a las personas que siguen el camino de Dios.

Junto a esto afirmar con Ley Judía: “Es porque el SEÑOR los ama y guarda el juramento que hizo a sus padres, que los ha sacado de Egipto con mano poderosa y los ha rescatado de la casa de esclavitud, de mano del faraón, rey de Egipto” (Deuteronomio 7, 8). Que ama a su pueblo y que ese amor se manifiesta en el cumplimiento de las promesas divinas a nuestros padres, desde Abraham; o como señalan los profetas: “El SEÑOR me ha aparecido desde hace mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te he prolongado mi misericordia” (Jeremías 31, 3). O sea, que se sigue manifestando a casa persona con un amor eterno, lleno de misericordia con cada ser humano; o cómo podemos señalar junto a los cristianos: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3, 16), para los que creen en ese Amor Divino pasen a la VIDA ETERNA; o en la misma conclusión de los primeros seguidores y apóstoles: “El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor” (1 Juan 4, 8). Es decir, para amar es manifestación del conocimiento de Dios, si es así, lo encontramos en muchas culturas y religiones como lo decía Buda: “La paz eterna es vivir con amor el presente.”

 

Se trata de vivir en el amor, es allí donde encontramos la PAZ; PAZ que viene de DIOS AMOR, que se debe traducir en actos hacia los demás, para que sea VERDADERO, como afirma el mismo budismo: “El amor verdadero nace de la comprensión.” En síntesis, el amor verdadero nace de la comprensión al otro, así como DIOS nos comprende en nuestra humanidad y fragilidad, nosotros debemos comprendernos los unos a los otros, allí nace el VERDADERO AMOR A LOS DEMÁS.

 

 

EVANGELIZAMOS:

 

Si en verdad te animaste a mirar nuestra realidad humana sobre Dios, y con ello “contemplar”; y además lograste reflexionar los textos que iluminaron nuestro discernimiento, ahora nos debemos preguntar: ¿Qué debemos hacer?

 

A VIVIR EN EL AMOR, muchas de nuestras religiones nos exigen vivir a ejemplo de nuestro Dios, en respuesta a ÉL, y a los demás, todo esto para muchos se resume en AMAR; ¿Amamos más allá de nuestras fronteras familiares? ¿Amamos a personas de otras religiones? ¿Amamos a personas de otras culturas y pueblos? Es decir, el sentido es AMAR A TODAS Y TODOS. ¿Estás dispuesto?


Por otro lado, es animarnos a vencer nuestras barreras religiosas, y desde nuestras religiones lograr un real DIALOGO INTERRELIGIOSO; y más aún un TRABAJO COMÚN, todas y todos juntos para trabajar por un mundo más digno y justo en el que tengamos como objetivo vivir en PAZ Y AMOR los unos con los otros. ¿Aceptas este desafío?


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